Un total de 15 soldados y 123 terroristas murieron el pasado sábado en una operación militar en el oeste de Chad que forma parte de la respuesta del Ejército a un ataque atribuido al grupo yihadista nigeriano Boko Haram, que causó la muerte de unos 40 militares, informaron este lunes las Fuerzas Armadas, que previamente cifraron en 96 los yihadistas abatidos.
El atentado ocurrió el pasado 27 de octubre en la provincia occidental del Lago Chad, fronteriza con los vecinos Camerún, Níger y Nigeria, donde las Fuerzas Armadas lanzaron la operación de represalia «Haskanite».
«Hemos contado 123 terroristas asesinados. Desafortunadamente hemos perdido a 15 de nuestros hombres, pero ese es el precio a pagar para asegurar el país», confirmó a EFE por teléfono el coronel Moussa Haroun, que dirige las operaciones sobre el terreno.
«No vamos a bajar nuestra vigilancia hasta que todos estos terroristas sean neutralizados», añadió el coronel.
El portavoz del Ejército, general de brigada Chanane Issakha Acheikh, adelantó a EFE que se planea la movilización de más soldados de respaldo a la ofensiva.
«Estamos planeando este lunes un movimiento de dos contingentes en apoyo de los que ya están sobre el terreno. De momento, tenemos el control de la situación sobre el terreno y derrotaremos al enemigo», aseguró Acheikh.
Anteriormente, el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas había informado en un comunicado publicado a última hora del domingo por medios locales que, en los combates que el pasado sábado libraron el Ejército y Boko Haram, «96 terroristas fueron neutralizados» y 11 resultaron heridos.
Asimismo, los enfrentamientos causaron la muerte de 15 soldados e hirieron a otros 32 que fueron evacuados a la capital, Yamena, para recibir atención médica.
Los militares requisaron 107 armas individuales y tres colectivas, al tiempo que destruyeron seis barcas de los yihadistas.
Las fuerzas chadianas continúan persiguiendo a elementos residuales de Boko Haram que, según Acheikh, están en desbandada.
«La situación está completamente bajo control», aseguró el portavoz, al tiempo que llamó a la población a estar alerta.
Las autoridades militares pretenden erradicar los grupos yihadistas que amenazan la estabilidad de Chad y la región, aunque esas operaciones también han causado muertes de civiles, según denunciaron el pasado día 1 residentes y fuentes médicas locales.
En el marco de la respuesta a los yihadistas, el Ejército chadiano efectuó ataques que provocaron la muerte de más de 180 terroristas antes de los combates de este sábado, según las Fuerzas Armadas.
El citado atentado tuvo lugar el 27 de octubre, cuando terroristas atacaron una base militar en Barkaram, una isla del lago situada al oeste de la localidad de Ngouboua, y causaron unos cuarenta soldados muertos.
El presidente chadiano, Mahamat Idriss Déby Itno, prometió recientemente una intensificación de los esfuerzos para eliminar estas amenazas, destacando la importancia de la cooperación internacional en la lucha antiterrorista.
En las fronteras de Chad, Níger, Camerún y Nigeria, el lago Chad es una vasta extensión de agua salpicada de cientos de islotes, algunos de los cuales sirven de escondite a grupos yihadistas como Boko Haram y su escisión, el Estado Islámico en la provincia de África Occidental (ISWAP).
Ambos buscan imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.
Boko Haram y el ISWAP han matado a más de 35,000 personas y han causado unos 2.7 millones de desplazados internos, sobre todo en Nigeria, pero también en países vecinos como Camerún, Chad y Níger, según datos gubernamentales y de la ONU.
En junio de 2024, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) contabilizó más de 220,000 personas desplazadas en la región del lago Chad por los ataques de grupos armados.
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