ABUJA, Nigeria—Al menos 13 personas, entre ellas cuatro niños, murieron en dos estampidas separadas en Nigeria cuando grandes multitudes se reunieron para recoger alimentos y ropa distribuidos en eventos anuales de Navidad, dijo la policía el sábado.
Los dos accidentes se produjeron días después de otra estampida de este tipo en el país más poblado de África, en medio de una tendencia creciente por parte de organizaciones locales, iglesias y particulares a organizar actos benéficos antes de Navidad, mientras el país lucha contra la peor crisis del coste de la vida en una generación.
Diez personas murieron en la primera estampida, ocurrida de madrugada en la iglesia católica de la Santísima Trinidad, en Maitama, una zona residencial de la capital, Abuja, según informó en un comunicado la portavoz de la policía Josephine Adeh, quien añadió que más de 1000 personas fueron evacuadas de la iglesia.
Hubo una avalancha de gente en una de las puertas de la iglesia, ya que docenas de personas intentaron entrar en las instalaciones sobre las 4 de la mañana, horas antes de que se repartieran los artículos de regalo, dijeron testigos, señalando que algunos llevaban esperando desde la noche anterior.
«Por la forma en que se apresuraban a entrar, algunas personas se caían y otras eran ancianas», dijo Loveth Inyang, un testigo. Inyang dijo que consiguió rescatar a un bebé mientras su madre luchaba entre la oleada de personas.
Tres personas murieron en un aplastamiento similar ocurrido más tarde en la localidad de Okija, en el sureste del estado de Anambra, en un acto benéfico organizado por un filántropo, según informó la policía estatal.
«El suceso ni siquiera había comenzado cuando se desató la avalancha», declaró Tochukwu Ikenga, portavoz de la policía. Podría haber más muertes registradas mientras los agentes investigan el incidente, añadió.
Imágenes virales que parecían proceder del lugar de los hechos en Abuja mostraban cuerpos sin vida tendidos en el suelo mientras la gente gritaba pidiendo ayuda. Algunos de los heridos fueron tratados y dados de alta, mientras que otros siguen recibiendo atención médica, dijo la policía.
La iglesia canceló el acto benéfico con bolsas de arroz y artículos de ropa cuando todavía estaban almacenados dentro de las instalaciones.
Mientras la iglesia celebraba una ceremonia matrimonial después de que la multitud fuera evacuada, la agonía y la tristeza seguían siendo palpables, incluso mientras las familias y los amigos se reunían para hacerse fotos de boda.
El presidente de Nigeria, Bola Tinubu, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y pidió a los estados y a las autoridades competentes que aplicaran medidas estrictas de control de multitudes.
Las recientes estampidas en Nigeria han suscitado dudas sobre las medidas de seguridad en este tipo de eventos. Varios niños murieron el miércoles de esta semana cuando una fundación local organizó un evento para distribuir artículos de regalo y alimentos entre los niños del estado suroccidental de Oyo.
Tras la última catástrofe, la policía de Abuja anunció que antes de organizar este tipo de actos benéficos es preciso obtener un permiso previo.
Las actuales dificultades económicas bajo el mandato del presidente nigeriano Bola Tinubu, que prometió una «esperanza renovada» cuando juró su cargo en mayo de 2023, se achacan a la creciente inflación, que se sitúa en el nivel más alto de los últimos 28 años, y a las políticas económicas del gobierno, que han llevado a la moneda local a mínimos históricos frente al dólar.
La frustración por la crisis del coste de la vida ha provocado protestas masivas en los últimos meses. En agosto, al menos 20 personas murieron tiroteadas y cientos más fueron detenidas en protestas que exigían mejores oportunidades y empleos para los jóvenes.
Por Dyepkazah Shibayan y Chinedu Asadu
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