Tres personas muertas, una de ellas el presunto autor de los disparos que aparentemente se quitó la vida, y tres heridas dejó un tiroteo ocurrido a primeras horas del lunes en una vivienda del sureste del condado de Miami-Dade, en el sur de Florida, informó la Policía.
Los fallecidos son un hombre de 42 años, una mujer de 38 y un niño de 15, cuyas identidades no se han divulgado. Al parecer, los dos adultos eran pareja, según dijo la policía, que en principio considera el tiroteo un asunto de violencia doméstica.
Los cuerpos sin vida de la mujer y el adolescente fueron hallados dentro del apartamento por la policía, después de que el hombre se pegara un tiro en el exterior cuando la policía trataba de hablar con él para convencerlo de que depusiera el arma y se entregara.
Los tres heridos son un joven de 18 años y una chica y un chico, de 11 y 16 años, que se encuentran hospitalizados.
La niña está en estado crítico en el Centro Médico Regional de Kendall, al suroeste de Miami, según un portavoz policial.
La condición de los otros dos heridos es estable.
El domingo de madrugada en otro tiroteo ocurrido en el suroeste del condado Miami-Dade murieron tres personas y al menos seis resultaron heridas, según informaron las autoridades locales.
Los autores de los disparos, no identificados aun por las autoridades, se acercaron en un par de vehículos al estacionamiento de una zona comercial y empezaron a disparar a quienes salían del local Hookah Inn en el que se desarrollaba una fiesta de graduación.
El director de la Policía de Miami-Dade, Freddy Ramírez, informó que una de las víctimas mortales es una mujer que era oficial de correccionales en Florida y que murió en un hospital cercano.
Los otros dos fallecidos, dijo Ramírez, perdieron la vida cuando el vehículo en el que viajaban se estrelló contra un muro del campus en la localidad de Kendall de la universidad Miami-Dade College, ubicado cerca al lugar de los hechos.
«Esta violencia con armas de fuego tiene que parar, es frustrante, cada fin de semana es lo mismo», manifestó Ramírez durante una rueda de prensa.
El suceso ocurrió exactamente una semana después de otro ataque armado ocurrido en el condado Miami-Dade y que dejó tres muertos y al menos 20 heridos.
Aquel tiroteo ocurrió cuando numerosas personas salían de un concierto de música urbana en el salón de banquetes El Mula, en la ciudad de Hialeah, en el noroeste de Miami-Dade, y se dirigían a sus vehículos.
La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, señaló el domingo que no va a permitir que «un pequeño grupo de actores violentos» aterrorice a la población.
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