La muerte de Abu Bakr al-Baghdadi ha tenido poco impacto en las operaciones del grupo terrorista ISIS en Siria e Irak, según un informe del Inspector General del Departamento de Defensa Glenn Fine, publicado el 4 de febrero.
La Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) y el Comando Central de Estados Unidos (USCentcom), evaluaron que la muerte del líder del grupo terrorista en octubre del año pasado en el norte de Siria, no interrumpió la estructura de comando o las operaciones del grupo y «no resultó en ninguna degradación inmediata de las capacidades de ISIS».
Según el USCentcom, «tras la muerte del líder de ISIS, Abu Bakr al-Baghdadi, las capacidades del grupo en Siria siguieron siendo las mismas».
El Comando Central dijo que ISIS «probablemente había implementado un plan de sucesión existente a la muerte de Bagdad y continuó operando sin interrupción».
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció a finales de octubre que el líder de ISIS había sido abatido después que las fuerzas especiales lanzaran una incursión nocturna en un recinto de propiedad de ISIS. El mandatario dijo a los periodistas que su fallecimiento «demuestra la implacable persecución de los líderes terroristas por parte de Estados Unidos y nuestro compromiso con la perdurable y total derrota de ISIS y otras organizaciones terroristas».
Sin embargo, menos de una semana después del ataque del 31 de octubre, el grupo terrorista anunció un nuevo líder, Abu Ibrahim al-Hashemi al-Qurayshi.
De acuerdo al informe (pdf), la Operación Inherente Resuelta de la Fuerza de Tarea Conjunta Combinada (CJTF-OIR) indicó en diciembre a la Oficina del Inspector General del Departamento de Defensa (DoD OIG) que «a pesar de la muerte de al Baghdadi, ISIS en Iraq continuó los ataques de bajo nivel, principalmente en las provincias de Diyala y Kirkuk, y no parecía ni fortalecerse ni perder su libertad de movimiento o su capacidad para esconderse y transportar combatientes y suministros en el terreno desértico y montañoso de Irak».
«CJTF-OIR dijo que ISIS en Irak retiene suficiente mano de obra y capacidad de planificación para llevar a cabo ataques regulares a pequeña escala contra las ISF [Fuerzas de Seguridad Iraquíes], las PMF [Fuerzas de Movilización Popular], o los civiles locales, y ocasionalmente se infiltra en los centros urbanos, pero no ha tratado de mantener el territorio», indica el documento.
La CJTF-OIR además indicó que el número de ataques reclamados por ISIS en Irak «disminuyó aproximadamente a la mitad durante los dos primeros meses del trimestre en comparación con los dos primeros meses del trimestre anterior, bajando a 67 de 138, y la mayoría fueron ataques oportunistas». Pero la DIA señaló que el bajo número podría no reflejar todos los ataques de ISIS porque el gobierno iraquí cerró el acceso a Internet durante este trimestre, lo que afectó «drásticamente» a la capacidad de los grupos para dar a conocer los ataques.
CJTF-OIR también informó que mientras ISIS en Irak retuvo «algún apoyo debido a la ideología o a los lazos tribales, la gran mayoría de los iraquíes, incluyendo los de las zonas suníes, siguen siendo hostiles al grupo, lo que ha limitado su capacidad de reclutar nuevos miembros».
Sin embargo el informe reveló que a pesar de la falta de popularidad de ISIS, la organización terrorista ha «mantenido una sólida operación de propaganda, principalmente en línea a través de Twitter, Facebook, y Telegram, una aplicación de mensajería encriptada», que según el USCentcom haría al grupo «resistente» y que un «triunfo a largo plazo es inevitable».
Invasión de Turquía a Siria
En otra parte del informe, la DIA dijo que ISIS se aprovechó de la invasión del norte de Siria por parte de Turquía en octubre de 2019, y probablemente «aumentó sus ataques en el noreste de Siria en al menos un 20 por ciento», a juzgar por las afirmaciones en línea del grupo.
«Esto sugiere que ISIS sigue pensando que un entorno seguro en el noreste de Siria es más propicio para sus operaciones», señaló la DIA.
Sin embargo la CJTF-OIR expresó un punto de vista diferente, diciendo que los ataques reclamados por ISIS eran «muy probablemente propaganda» y que la determinación de la CJTF-OIR de que la incursión turca no dio lugar a ningún resurgimiento significativo de ISIS se basa en «hechos conocidos».
Inicialmente el presidente Donald Trump ordenó la retirada total de los 1000 soldados estadounidenses en Siria para ayudar a las fuerzas kurdas a luchar contra ISIS, pero a medida que la situación avanzaba, se ordenó a unos 500 soldados estadounidenses que permanecieran en Siria como parte de esa misión.
Foco de atención en ISIS se interrumpe por escaladas en Irán
El aumento de las amenazas a las tropas estadounidenses tras la muerte del general iraní Qassem Soleimani, el 3 de enero, en la Zona Verde internacional de Bagdad, hizo que el ejército estadounidense anunciara una breve pausa en las operaciones contra ISIS en Irak.
Sin embargo, a pesar del cambio de foco en ISIS hacia la fuerza de protección, Fine dijo en el informe que «no estaba claro hasta qué punto la pausa permitiría a ISIS reagruparse y resurgir en Irak o interrumpir las operaciones contra ISIS llevadas a cabo por las Fuerzas de Seguridad Iraquíes (ISF)», que continuó con las contramedidas contra el grupo.
Fine también explicó que mientras «las milicias alineadas con Irán y algunos manifestantes» continúan pidiendo la salida de las tropas estadounidenses, el gobierno iraquí junto con las tropas estadounidenses reanudó las operaciones contra el ISIS dos semanas después, aunque un debate en curso sobre la presencia de las tropas estadounidenses no se ha resuelto.
La (DIA) dijo que en su opinión, la ausencia de militares estadounidenses en Irak «probablemente» llevaría a un resurgimiento de ISIS en la región.
El gobierno de EE.UU. ha «declarado que no tiene intención de retirar las tropas de Irak», dijo Fine.
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