Casi 43,000 personas fallecieron en las carreteras de Estados Unidos en 2021, alcanzando el nivel más alto en 16 años, según las autoridades federales, en una estimación publicada el martes.
Se calcula que el año pasado fallecieron 42,915 personas en accidentes de tráfico, un 10.5 por ciento más que en 2020. También es la cifra más alta desde 2005, según los datos publicados por la Administración Nacional de Seguridad Vial.
«Nos enfrentamos a una crisis en las carreteras de Estados Unidos que debemos abordar juntos», dijo el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, al promocionar el paquete legislativo de infraestructuras de la Casa Blanca. «Con nuestra Estrategia Nacional de Seguridad Vial y la Ley Bipartidista de Infraestructuras del Presidente, estamos dando pasos críticos para ayudar a revertir esta devastadora tendencia y salvar vidas en nuestras carreteras».
La Administración Nacional de Seguridad Vial no detalló por qué sospecha que los choques en 2021 alcanzaron un máximo de 16 años. Sin embargo, la agencia dijo que los estadounidenses condujeron alrededor de 325 mil millones de millas el año pasado, un 11.2 por ciento más que en 2020, lo que contribuyó al aumento interanual.
Se registraron 38,824 víctimas mortales de tráfico en 2020, el primer año de la pandemia COVID-19, según los datos de la agencia. Eso fue un aumento en comparación con las 36,555 muertes reportadas en 2019.
Se estima que Texas tuvo el mayor número de muertes relacionadas con el tránsito con 4573 casos, seguido de California con 4258 casos y de Florida con 3753, según los números de la asociación de seguridad vial. Las muertes por accidente de tráfico aumentaron en 44 estados, así como en Puerto Rico y el Distrito de Columbia, según los datos.
Casi 118 personas murieron cada día del año pasado en accidentes de tránsito en EE. UU., según las cifras de la agencia. La Asociación de Gobernadores para la Seguridad en las Carreteras, un grupo de funcionarios estatales de seguridad vial, atribuyó el aumento a comportamientos peligrosos como el exceso de velocidad, la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas además de la conducción distraída, así como a «carreteras diseñadas para la velocidad en lugar de la seguridad».
La combinación, según el grupo, «ha echado por tierra una década y media de progresos en la reducción de los accidentes de tráfico, las lesiones y las muertes».
La Administración Nacional de Seguridad Vial a su vez dijo que otras muertes en diferentes categorías también aumentaron. Las colisiones mortales en las que están implicados conductores de 65 años o más aumentaron un 14 por ciento, las muertes de motociclistas aumentaron un nueve por ciento y las de peatones un 13 por ciento. Las muertes relacionadas con el alcohol aumentaron un 5 por ciento.
El administrador adjunto de la Administración Nacional de Seguridad Vial, Steven Cliff, nombrado por el gobierno de Biden para dirigir la agencia de seguridad vial, dijo que es necesario tomar medidas para hacer frente a la crisis,pero no detalló cómo.
«Vamos a redoblar nuestros esfuerzos en materia de seguridad, y necesitamos que todos los gobiernos locales y estatales, los defensores de la seguridad, los fabricantes de automóviles y los conductores se unan a nosotros», dijo Cliff en una declaración. «Todas nuestras vidas dependen de ello».
Con información de The Associated Press
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