El 2 de febrero del 2006, Anita Moorjani estaba en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Hong Kong, su ciudad natal. Estaba en coma. Tenía los ojos hinchados y la respiración agitada. Con lesiones abiertas que salpicaban su piel, ganglios linfáticos enormemente agrandados y órganos que fallaban, su frágil cuerpo había sido devastado por el linfoma de Hodgkin.
Sin embargo, a finales de marzo de ese año, estaba bailando y bebiendo champán en una boda, y en julio del 2006 le dieron de alta.
Moorjani atribuye su rápida recuperación a un profundo cambio en su mente y su corazón. La suya es una de las experiencias cercanas a la muerte (ECM) más famosas de las que se tiene constancia. Al igual que muchas ECM, durante el coma sintió que había abandonado su cuerpo.
En su libro «Morir para ser yo» y en el sitio web de la NDE Research Foundation (Fundación para la investigación de las ECM), relata que escuchó con precisión una conversación entre su esposo y un médico que tuvo lugar a unos 12 metros de donde yacía su cuerpo. Se sintió libre del sufrimiento del cuerpo y que estaba en una dimensión diferente «donde me envolvía un sentimiento total de amor».
Se le dio a elegir entre volver a la vida o morir. «Me di cuenta de que si elegía la vida, mi cuerpo se curaría muy rápidamente. Vería la diferencia no en meses o semanas, sino en días», escribió. Eso es, efectivamente, lo que ocurrió cuando despertó del coma.
También se dio cuenta de que el miedo había provocado su cáncer y que el amor podía curarlo.
«Cuando la gente se somete a tratamientos médicos para las enfermedades, éstos solo eliminan la enfermedad de su cuerpo, pero no de su energía, por lo que la enfermedad vuelve a aparecer», dijo. «Me di cuenta de que si volvía, sería con una energía muy sana».
El doctor Peter Ko, profesor clínico adjunto de la Universidad de California, se enteró de la recuperación de Moorjani y decidió investigar. Con su permiso, accedió a su historial médico y resumió lo que descubrió en esos archivos.
Concluyó: «Su recuperación fue ciertamente notable. Basándome en mi propia experiencia y en las opiniones de varios colegas, no puedo atribuir su espectacular recuperación a la quimioterapia».
El doctor Jeffrey Long es un oncólogo que ejerce en Houma, Luisiana. También estudia las ECM y fundó el sitio web NDERF, donde Moorjani compartió por primera vez su experiencia públicamente.
Su reacción ante su historia fue la siguiente: «Como médico que trata el cáncer, estoy fascinado por la asombrosa recuperación de Anita después de haber estado muy cerca de la muerte por su enfermedad. La literatura sobre las ECM contiene otros relatos de curaciones notables e incluso aparentemente inexplicables desde el punto de vista médico tras una ECM. Espero que el hecho de que Anita comparta su experiencia fomente más investigaciones sobre este fascinante aspecto de las ECM».
Como médico que trata el cáncer, estoy fascinado por la asombrosa recuperación de Anita después de haber estado muy cerca de la muerte por su enfermedad.
Moorjani había probado tratamientos alternativos y solo recibió quimioterapia por primera vez en el momento crítico, en febrero del 2006. Su oncólogo en el Hospital Sanatorio de Hong Kong, T.K. Chan, declaró al South China Morning Post: «La enfermedad de Hodgkin es bastante curable. Puede tener una respuesta espectacular a la quimioterapia. Si la experiencia espiritual ayudó, no estoy en condiciones de decirlo. Fue una recuperación notable. Pero creo que fue la quimioterapia, definitivamente, y el drenaje de emergencia del pecho».
Ko dijo al Post: «Tengo dificultades con términos como ‘cura milagrosa’ y ‘remisión espontánea’, pero su recuperación fue notable. Tanto su mente como su cuerpo fueron capaces de enviar un mensaje a las células cancerosas para desactivar los genes mutados. La quimioterapia funciona bien con el Hodgkin, pero nunca la había visto funcionar así».
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