Una mujer de Arizona fue acusada por un gran jurado estatal por cargos que argumentan que emitió un voto en las elecciones presidenciales de 2020 a nombre de su madre fallecida.
Tracey Kay McKee fue acusada de voto ilícito y perjurio el 4 de mayo, luego de una investigación de la Unidad de Integridad Electoral (EIU, por sus siglas en inglés), anunció el lunes el fiscal general de Arizona, Mark Brnovich.
La acusación formal (pdf) argumenta que entre el 7 de octubre y el 3 de noviembre de 2020, McKee votó a sabiendas la boleta de su madre fallecida en las elecciones generales en Maricopa, el condado más poblado de Arizona.
La demanda argumenta además que McKee “hizo a sabiendas una declaración falsa no jurada con respecto a un asunto material que ella suscribió como verdadero so pena de perjurio, convencida que era falsa” y en violación de la ley electoral estatal.
Brnovich dijo que McKee presuntamente firmó a nombre de su madre fallecida, quien murió el 5 de octubre de 2020, so pena de perjurio.
McKee se declaró inocente de ambos cargos, según documentos presentados en la Corte Superior del condado de Maricopa. Su próxima comparecencia ante la corte está prevista para el 11 de agosto.
El caso está siendo procesado por el secretario de Justicia Auxiliar, Todd Lawson.
La EIU fue establecida por la legislatura de Arizona en 2019 para investigar casos penales y civiles de presunto fraude electoral.
La agencia dijo que actualmente tiene cinco casos penales activos relacionados con las elecciones en las cortes superiores de todo el estado, «y continúa trabajando en las denuncias penales y civiles presentadas en relación con el ciclo electoral de 2020».
Desde 2010, la Oficina del fiscal general del estado ha procesado 26 casos de fraude electoral, muchos de los cuales involucran votaciones duplicadas, según el sitio web de la agencia.
En uno de esos casos, Franklin West Turner, del condado de Mohave fue multado con 9150 dólares en un acuerdo de culpabilidad relacionado con un cargo de votación duplicada en las elecciones del 6 de noviembre de 2012.
En enero de 2019, Regina Kay Beaupre se declaró culpable de votar dos veces en unas elecciones—uno en Arizona y otro en Michigan—y recibió una multa de 9510 dólares y 12 meses de libertad condicional sin supervisión.
“Me alegra ver que [el fiscal general] está tomando medidas en los casos de fraude electoral”, dijo el representante estatal republicano, Mark Finchem a The Epoch Times.
“Hasta aquí las afirmaciones infundadas; si bien estos son algunos casos de fraude individual, el fraude a mayor escala aún no se ha revelado. Me entristece profundamente que las personas que se involucran en este tipo de comportamiento sean los verdaderos perpetradores de la represión de votantes. Anulan el sufragio personal de otros votantes legítimos y su consentimiento para ser gobernados. Creo que, tras la convicción, las personas que se dedican a esta actividad específica, que votan por personas que ya no están entre los vivos, deberían ser despojadas de su derecho al voto durante no menos de 10 años”, agregó Finchem.
A inicios de este mes, el Senado de Arizona ordenó que se contaran por tercera vez casi 2.1 millones de votos emitidos en el condado de Maricopa en las elecciones de 2020.
Los votos fueron contados a mano por equipos de auditoría contratados por el Senado estatal en un proceso que se completó a fines del mes pasado.
Mientras tanto, el condado de Cheboygan de Michigan votó el 22 de junio para autorizar un recuento manual de las elecciones de 2020.
Según la base de datos de fraude electoral de The Heritage Foundation, hubo 1328 casos comprobados de fraude electoral en elecciones recientes en todo el país resultando en 1143 condenas penales.
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