La mujer detenida este jueves en Corea del Sur por el presunto asesinato de dos niños cuyos restos fueron hallados en Nueva Zelanda el pasado 11 de agosto en dos maletas, ha asegurado ser inocente al ser preguntada por medios de comunicación a la salida de comisaría.
La mujer, que fue arrestada en Ulsan (unos 300 kilómetros al sureste de Seúl), fue captada con la cabeza completamente tapada con una capucha mientras era trasladada desde las dependencias policiales en esa ciudad a un vehículo que debía transportarla hasta Seúl.
Al ser preguntada por los medios congregados ante la comisaría, solamente exclamó «Yo no lo hice».
La policía ha trasladado a la detenida a la capital surcoreana para que asista a una vista ante el Alto Tribunal de Seúl con objeto de revisar la orden de extradición que han cursado las autoridades neozelandesas, según informó la agencia Yonhap.
La mujer, de 42 años y que se cree que es la madre de los dos menores muertos, nació aparentemente en Corea del Sur y obtuvo después un pasaporte de Nueva Zelanda, donde residió con su marido, que se cree que falleció en ese país hace años.
Según las investigaciones, la detenida entró en su país de origen en la segunda mitad de 2018 sin que exista registro de salida en aduanas, y había vivido en Seúl y otras localidades antes de trasladarse al apartamento de una conocida en Ulsan a principio de este año.
Los cuerpos de los dos pequeños fueron hallados a principios de agosto en dos maletas presuntamente compradas por una familia de la ciudad neozelandesa de Auckland en una subasta de objetos abandonados.
Las autoridades creen que los dos menores, cuyas identidades no fueron reveladas y que se cree tenían entre cinco y diez años al momento de sus muertes, habrían estado dentro de las maletas por varios años.
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