Una mujer que fue apuñalada en el cuello a bordo de un tren subterráneo en Los Ángeles la madrugada del 22 de abril murió a causa de sus heridas, informó el Departamento de Policía de Los Ángeles.
La víctima, una mujer de unos 50 años, era pasajera a bordo de la Línea B de la Autoridad de Tránsito Metropolitano alrededor de las 5 a.m. cuando un sospechoso la apuñaló; luego salió del tren y los agentes la localizaron en el andén de Universal/Studio City, dijo la policía.
Los paramédicos del Departamento de Bomberos de Los Ángeles atendieron y llevaron a la víctima a un hospital local, donde fue declarada muerta. Un sospechoso fue detenido y se encuentra bajo custodia policial.
El brutal ataque ocurre pocos días después de una serie de ataques violentos a bordo de autobuses de Metro, entre ellos tres la semana pasada.
El 13 de abril, un sospechoso golpeó a un conductor de autobús con nudillos de metal y lo apuñaló en el pecho antes de huir en el barrio de Willowbrook, en el sur de Los Ángeles. La víctima sobrevivió y el sospechoso sigue en libertad. En otros dos incidentes, un altercado entre dos pasajeros dejó a un anciano con múltiples heridas de arma blanca a bordo de un autobús en Silverlake, y un sospechoso rompió a patadas la puerta de un autobús fuera de servicio y agredió a su conductor en Santa Mónica.
«El ataque a un operador de autobús de Metro es horrible y no será tolerado», dijo la alcaldesa Karen Bass, quien también preside la Junta Directiva de Metro, en un comunicado sobre los ataques de la semana pasada.
La Sra. Bass también indicó que el Metro ha aumentado la presencia de agentes de seguridad de tránsito en su sistema de autobuses como parte de una estrategia de seguridad de mayor alcance.
En un comunicado, la autoridad de tránsito señaló «la epidemia de abuso de drogas y las crisis de enfermedades mentales no tratadas» están fomentando muchos de estos ataques al tránsito en todo el país.
«El comportamiento en nuestro sistema refleja los problemas que se observan en las comunidades circundantes en todo el condado de Los Ángeles», dice el comunicado. Metro también hizo un llamado a los socios del condado y a la ciudad para ayudar a abordar los mismos problemas «que se propagan a nuestro sistema».
John M. Ellis, presidente general de SMART Transportation Union GO875, que representa a 5000 operadores de autobuses y de trenes de Metro, calificó los ataques a los autobuses como «repugnantes» y dijo que estaba presionando al condado para que aprobara un prototipo de unidades protectoras de vidrio templado que puedan soldarse al armazón de cada autobús para proteger a los conductores.
Los maquinistas de metro ya van en una cabina, pero los conductores de autobús son más vulnerables y están más expuestos. Al igual que los pasajeros.
En octubre, Metro optó por ampliar y hacer permanente un programa piloto que introdujo «embajadores» —empleados desarmados que viajan en las líneas y ofrecen ayuda para la orientación, así como servicios de primeros auxilios como RCP y administración de naloxona para revertir las sobredosis.
El Sr. Ellis también pidió a Metro que aumente su presencia policial.
«Hay ciertas situaciones que tal vez un embajador podría manejar, pero hay otras que requieren la aplicación de la ley», dijo.
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