Un grupo de mujeres australianas se propunció tras un polémico combate de boxeo en los Juegos Olímpicos de París, en el que una mujer se vio obligada a abandonar la competición tras recibir golpes de una rival que no había superado previamente las pruebas de elegibilidad de género.
La italiana Angela Carini sufrió un importante golpe en la nariz y la barbilla antes de declarar el final del combate tras sólo 46 segundos.
La rival de Carini, la argelina Imane Khelif, era notablemente más alta y musculosa que la italiana.
Khelif ya había suspendido dos pruebas de elegibilidad de género en marzo de 2023, y la Asociación Internacional de Boxeo le prohibió competir contra mujeres.
Carini declaró que renunció para salvar su vida, y describió los golpes como una experiencia que nunca antes vivió.
El incidente desencadenó un debate mundial sobre la inclusión de ciertas atletas en los deportes femeninos, especialmente en los de contacto, en los que la preocupación por la seguridad ocupa un lugar destacado.
La directora general de Women’s Forum Australia, Rachael Wong, criticó la situación, afirmando que había un desequilibrio en la competición.
«El Comité Olímpico Internacional (COI) no es adecuado», declaró a The Epoch Times.
«Mostró un flagrante desprecio por la seguridad de las mujeres y abandonó todo sentido de la equidad, la base del deporte de competición».
Otras figuras femeninas destacadas también se pronunciaron tras el partido, entre ellas la primera ministra de Italia y la autora de Harry Potter, J.K. Rowling.
Rowling se dirigió a X para hablar de su preocupación y de los graves temores que albergan las deportistas.
Rowling calificó el incidente de «injusticia brutal» para Carini, a quien cree que le arrebataron el sueño de su vida.
Refiriéndose a una imagen de Carini y Khelif, Rowling expresó su consternación por el partido, afirmando: «¿Podría alguna imagen resumir mejor nuestro nuevo movimiento por los derechos de los hombres?».
El Comité Olímpico Internacional dice que la información de los medios de comunicación son engañosas
En respuesta, la Unidad de Boxeo de París 2024 y el COI emitieron un comunicado afirmando el derecho a practicar deporte en los Juegos Olímpicos sin discriminación.
Aclararon que la clasificación por sexos se basa en los pasaportes y en el cumplimiento de las normas de entrada.
El comunicado defendió la inclusión de Khelif y otra atleta, la taiwanesa Lin Yu-ting, en los Juegos, acusando a los medios de comunicación de publicar información engañosa sobre su prohibición en otras competiciones.
«Las dos atletas llevan muchos años compitiendo en competencias de talla internacional de boxeo en categoría femenina, incluidos los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, los Campeonatos del Mundo de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) y los torneos sancionados por la IBA», señala el comunicado.
«Estos dos atletas fueron víctimas de una decisión repentina y arbitraria de la IBA. Hacia el final de los Campeonatos Mundiales de la IBA de 2023, fueron descalificados repentinamente sin ningún proceso debido».
El proceso utilizado para retirar a los atletas de los campeonatos del mundo fue criticado por el Comité Olímpico Internacional (COI), que dijo que el enfoque condujo a la «agresión actual» contra los atletas.
La Asociación de Boxeo se distancia del Comité Olímpico
La IBA se distanció de la decisión del Comité Olímpico de permitir competir a los atletas.
En un comunicado del 31 de julio, la IBA dijo que ambas atletas fueron previamente descalificadas por no cumplir «los criterios de elegibilidad para participar en la competición femenina».
«Esta decisión, tomada tras una meticulosa revisión, fue sumamente importante y necesaria para mantener el nivel de equidad y la máxima integridad de la competición», afirmaron.
«Cabe señalar que las atletas no se sometieron a un examen de testosterona, sino a una prueba separada y reconocida, cuyos detalles son confidenciales. Esta prueba indicó de forma concluyente que ambas atletas no cumplían los criterios de elegibilidad necesarios y se descubrió que tenían ventajas competitivas sobre otras competidoras».
La IBA se mostró preocupada por la «aplicación incoherente» de los criterios de elegibilidad por parte de los implicados en los Juegos Olímpicos.
«Las diferentes regulaciones del COI sobre estos asuntos, en los que la IBA no está involucrada, plantean serias dudas tanto sobre la equidad competitiva como sobre la seguridad de los atletas», dijo, al tiempo que instó a las partes interesadas a buscar respuestas del COI».
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