Elon Musk presentó una demanda contra OpenAI, una firma respaldada por Microsoft, para evitar que la entidad sin ánimo de lucro pase a ser una empresa con ánimo de lucro, alegando que esto contradice su acuerdo con la compañía.
OpenAI fue cofundada por Musk, junto con el actual CEO Sam Altman y el presidente Greg Brockman. En 2015, Altman se acercó a Musk con planes para formar una organización benéfica de inteligencia artificial (IA), haciendo «promesas expresas y repetidas de que OpenAI sería y seguiría siendo una organización sin fines de lucro dedicada al desarrollo y la amplia distribución de IA abierta y segura para el beneficio público, no concentrada para el beneficio de los accionistas», dice la demanda presentada el 29 de noviembre en la Corte de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Norte de California.
«Para garantizar que la seguridad siguiera siendo el objetivo principal, Altman también prometió que la tecnología desarrollada por la organización sin ánimo de lucro sería de su propiedad». Sobre la base de estos compromisos, Musk acordó cofundar y financiar OpenAI, prestando su nombre y credibilidad para ayudar a atraer a los científicos de IA con talento necesarios para hacer de OpenAI un éxito», afirma la demanda.
Altman y Brockman propusieron posteriormente convertir OpenAI en una entidad con ánimo de lucro. En septiembre de 2017, Musk aclaró que dejaría de hacer donaciones si se realizaba el cambio. Posteriormente, Altman y Brockman se comprometieron «firmemente» a que OpenAI seguiría siendo una entidad sin ánimo de lucro, señala la demanda. Basándose en estas garantías, Musk invirtió entonces 10.2 millones de dólares adicionales.
Microsoft invirtió 1000 millones de dólares en la organización sin ánimo de lucro en 2019, lo que inició una serie de cambios «cada vez más problemáticos» en OpenAI, según la demanda.
La demanda acusó a Microsoft y a Altman de desviar el personal y la propiedad intelectual de la organización sin fines de lucro a entidades con fines de lucro que Altman lanzó y en las que Microsoft se aseguró una «participación masiva».
En noviembre de 2023, el consejo de administración de OpenAI despidió a Altman de su cargo tras darse cuenta de «numerosos conflictos de intereses y engaños».
Sin embargo, Microsoft utilizó su influencia en la empresa para obligar a los miembros del consejo a restituir a Altman y les hizo dimitir de sus cargos, según la demanda. Al final, Microsoft tuvo acceso a toda la información propiedad de OpenAI, decía.
La demanda afirma que OpenAI y Microsoft prohíben a los inversores financiar a los competidores de OpenAI, «nombrando específicamente» a la empresa de inteligencia artificial de Musk, xAI.
Microsoft y OpenAI controlan ahora casi el 70 por ciento del mercado de la IA generativa mientras realizan «conductas anticompetitivas.» La demanda dice que OpenAI ahora está buscando convertirse en una entidad con fines de lucro, lo que sería la «sentencia de muerte final» a los repetidos compromisos que hizo a Musk y al público.
«OpenAI y Microsoft juntos explotando las donaciones de Musk para que puedan construir un monopolio con fines de lucro, uno que ahora se dirige específicamente a xAI, es demasiado», decía la demanda.
«El camino de OpenAI desde una organización sin ánimo de lucro a un monstruo con ánimo de lucro está repleto de prácticas anticompetitivas per se, violaciones flagrantes de su misión benéfica y abuso descontrolado de intereses. Permitir que esta conducta continúe hasta su resolución final perjudicará gravemente a los demandantes y al público en general».
La demanda pedía a la corte una medida cautelar «para preservar lo que queda del carácter no lucrativo de OpenAI».
The Epoch Times se puso en contacto con OpenAi y Microsoft en busca de comentarios, pero no recibió respuesta al cierre de esta edición.
Posición de OpenAI
En su sitio web, OpenAI afirma que se lanzó con el objetivo de recaudar 1000 millones de dólares en donaciones, pero que sólo pudo reunir unos 130 millones.
Cuando quedó «cada vez más claro» que la empresa no podría seguir adelante sólo con donaciones, decidió crear una nueva filial con ánimo de lucro que funcionaría bajo la dirección de la empresa matriz sin ánimo de lucro, OpenAI.
Aunque la entidad con ánimo de lucro puede captar capital de inversores, está «legalmente obligada a perseguir la misión de la organización sin ánimo de lucro y a llevar a cabo esa misión mediante la investigación, el desarrollo, la comercialización y otras operaciones básicas», afirma la empresa.
«En todo momento, los principios rectores de OpenAI de seguridad y amplio beneficio serían fundamentales para su enfoque».
De acuerdo con la ley para organizaciones sin ánimo de lucro, ningún director de la junta de la organización sin ánimo de lucro OpenAI tiene acciones en OpenAI, señala la empresa. El «único interés de Altman es indirecto a través de un fondo de inversión de Y Combinator que hizo una pequeña inversión en OpenAI antes de que él estuviera a tiempo completo».
Los beneficios obtenidos por la filial con ánimo de lucro desembolsados a empleados e inversores, incluido Microsoft, tienen un límite, dice la empresa.
«Todo el valor residual creado por encima del tope se devolverá a la organización sin ánimo de lucro en beneficio de la humanidad», afirma.
La junta actual de OpenAI Nonprofit está formada por los directores independientes Bret Taylor (presidente), Sam Altman, Adam D’Angelo, Sue Desmond-Hellmann, Ret. Paul M. Nakasone, Nicole Seligman, Fidji Simo, Larry Summers y Zico Kolter.
Evitar el control absoluto sobre OpenAI
No es la primera vez que Musk presenta una demanda contra OpenAI. En febrero, por ejemplo, demandó a la empresa, pero la denuncia fue retirada sin explicación en junio y reapareció en agosto.
La demanda había hecho alegaciones similares sobre el incumplimiento de Altman sobre mantener OpenAI sin ánimo de lucro. También alegaba incumplimiento de contrato, fraude y violación de las leyes federales de chantaje civil.
OpenAI había desestimado las reclamaciones de Musk en una publicación de blog en marzo.
«A finales de 2017, nosotros y Elon decidimos que el siguiente paso para la misión era crear una entidad con fines de lucro. Elon quería capital mayoritario, control inicial de la junta y ser CEO. En medio de estas discusiones, retuvo la financiación», dijo la organización sin fines de lucro.
«No pudimos llegar a un acuerdo sobre una entidad con ánimo de lucro con Elon porque creíamos que iba en contra de la misión que cualquier persona tuviera el control absoluto de OpenAI». Elon pronto optó por abandonar OpenAI, diciendo que nuestra probabilidad de éxito era cero, y que planeaba construir un competidor AGI [artificial general intelligenc] dentro de Tesla».
Mientras tanto, la xAI de Musk ha ido creciendo desde su lanzamiento. En mayo, xAI recaudó 6000 millones de dólares en financiación, y ahora está valorada en 24,000 millones. xAI lanzó su modelo de IA Grok-1 en X en noviembre de 2023 y lo ha manejado aplicando múltiples actualizaciones.
Musk también pretende construir un superordenador para apoyar el desarrollo de xAI, que se espera que esté operativo el próximo otoño.
El industrial había abogado anteriormente por restringir la IA. En mayo de 2023, Musk advirtió que existe la posibilidad de que la IA acabe destruyendo la humanidad. Pidió tomar «todas las medidas que se nos ocurran» para minimizar esos riesgos.
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