Elon Musk reforzó su apoyo al partido derechista alemán Alternativa para Alemania (AfD), defendiéndolo de las acusaciones de extremismo y apoyando sus políticas como el mejor camino para la nación en tiempos difíciles.
En un artículo de opinión publicado el 28 de diciembre en el diario Welt am Sonntag, Musk afirmó que la AfD apoya el tipo de políticas para Alemania que han hecho posible el éxito de las empresas que dirige en Estados Unidos, como Tesla y SpaceX. Las políticas que Musk citó incluyen la promoción de la libertad económica, la reducción de la extralimitación del gobierno, la reducción de impuestos y la eliminación de regulaciones.
Musk también apuntó a los partidos mayoritarios alemanes, que, según él, han «fracasado» en Alemania. «Sus políticas han llevado al estancamiento económico, al malestar social y a la erosión de la identidad nacional», escribió Musk, según una traducción básica del artículo.
También se opuso a etiquetar a la AfD como extremista. «La AfD, aunque sea calificada de extrema derecha, representa un realismo político que resuena con muchos alemanes que sienten que sus preocupaciones son ignoradas por el establishment», escribió Musk. «Aborda los problemas actuales, sin la corrección política que a menudo oscurece la verdad».
La AfD ha sido calificada de extrema derecha por las agencias de inteligencia nacionales de algunos estados alemanes. Funcionarios alemanes han afirmado que los miembros de la AfD rechazan el orden democrático liberal básico que impera en el país.
Los líderes del partido AfD rechazan la etiqueta de extremista, describiéndola como una calumnia destinada a desacreditar sus críticas legítimas a la política del gobierno, que según ellos se basan en preocupaciones pragmáticas y no en una ideología extremista.
Sin embargo, algunos miembros del partido han tenido vínculos con grupos extremistas. En noviembre, la AfD expulsó a varios de sus miembros vinculados a un movimiento extremista, secesionista y militante llamado Separatistas de Sajonia, que pretende restaurar el antiguo Reino de Sajonia en el este del país y a quienes la ministra alemana del Interior, Nancy Faeser, describió como «terroristas de derechas» que conspiran para derrocar al gobierno.
La AfD mantiene diversas posturas conservadoras, entre ellas las que giran en torno a los valores familiares tradicionales, la soberanía nacional y la preservación cultural frente a las amenazas percibidas de la integración europea y la islamización radical. Las posiciones de la AfD también incluyen la defensa de una estricta seguridad fronteriza y la expulsión de los inmigrantes ilegales, una posición que también mantiene el presidente electo Donald Trump, quien ha prometido deportar a millones de personas que residen ilegalmente en Estados Unidos.
Al igual que Trump, Musk se opone a la inmigración ilegal, aunque apoya firmemente la inmigración legal controlada y basada en el mérito, incluidos los esfuerzos para atraer a los mejores talentos del mundo para ocupar puestos en la industria tecnológica de Estados Unidos, con el fin de garantizar que los valores estadounidenses sigan liderando el mundo en industrias críticas como la inteligencia artificial. En su artículo de opinión en Welt am Sonntag, Musk respaldó las propuestas de inmigración de la AfD.
Las últimas declaraciones de Musk sobre la AfD reflejan sus comentarios anteriores en la red social X, donde publicó que «solo la AfD puede salvar Alemania», en respuesta a un post de Libs de TikTok que mostraba una recopilación de titulares de periódicos alemanes que sugerían que los delincuentes inmigrantes en Alemania recibían en algunos casos un trato más favorable que sus víctimas que son ciudadanos alemanes.
La AfD ocupa actualmente el segundo lugar en las encuestas en Alemania y podría perturbar la formación de una mayoría de centro-derecha o de centro-izquierda. Sin embargo, los principales partidos centristas alemanes siguen comprometidos a excluir a la AfD de cualquier colaboración a nivel nacional.
En septiembre, la AfD obtuvo una victoria histórica en las elecciones estatales del estado alemán de Turingia y quedó en segundo lugar por detrás de la Unión Cristianodemócrata (CDU), de centroderecha, en la vecina Sajonia. Anteriormente, en junio, la AfD obtuvo un sólido segundo puesto en las elecciones al Parlamento Europeo.
En un país donde la política centrista ha dominado desde el final de la Segunda Guerra Mundial, la victoria de la AfD en Turingia y los buenos resultados en Sajonia fueron vistos por algunos alemanes como un acontecimiento chocante, mientras que otros lo acogieron como un cambio significativo.
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