El empresario multimillonario Elon Musk ha propuesto que Tesla podría tener que comenzar a extraer litio, un elemento crítico en las baterías de los vehículos eléctricos, dado el aumento vertiginoso de los precios del elemento químico.
En 2012, una tonelada de litio costaba USD 4450. Una década después, en 2022, el precio subió a USD 78,032 por tonelada, un aumento de más del 1650 por ciento. En un solo año entre 2021 y 2022, los precios aumentaron un 359 por ciento.
“¡El precio del litio ha llegado a niveles de locura! Tesla podría tener que ingresar a la minería y la refinación a escala a menos que mejoren los costos. No hay escasez del elemento en sí, ya que el litio está en casi todas las partes de la Tierra, pero el ritmo de extracción/refinamiento es lento”, dijo Musk en un tuit del 9 de abril.
Los altos precios del litio obligaron a Tesla a subir los precios de los vehículos en marzo. En China, un mercado importante para los vehículos eléctricos, los fabricantes aumentaron los precios de los vehículos eléctricos el mes pasado.
Durante el anuncio sobre los resultados del primer trimestre de Tesla, el 20 de abril, Musk declaró que están «examinando cuidadosamente» todas las materias primas que intervienen en la fabricación de las baterías de los coches y tratando de averiguar cómo «acelerar la cantidad total de materias primas necesarias para la transición del mundo a la sostenibilidad». Tesla hará algunos «anuncios interesantes» al respecto en los próximos meses, añadió.
Musk alentó a los empresarios que buscaban oportunidades comerciales a «entrar en el negocio del litio». Los márgenes sobre el litio ahora son «prácticamente márgenes de software», argumentó al tiempo que afirmó que ha visto casos en los que los precios al contado del litio son 10 veces más altos que el costo de extracción del metal.
Tesla había comprado anteriormente 10,000 acres de depósitos de arcilla ricos en litio en Nevada. La compañía está construyendo una planta de procesamiento de litio en Texas, donde el concentrado de espodumeno, la roca procesada que contiene el metal, se convertirá en hidróxido de litio, que es fundamental en la construcción de baterías para vehículos eléctricos.
Tesla también ha firmado acuerdos de suministro con Ganfeng Lithium Co., con sede en China, el productor de metales de litio más grande del mundo, y con Core Lithium Ltd y Liontown Resources Ltd, con sede en Australia.
Joe Lowry, experto en litio, cree que el metal seguirá siendo escaso en los próximos años, lo que podría significar que los precios podrían seguir elevados. A medida que aumentan los precios del litio, también lo hará el costo de las baterías eléctricas. Esto dificultará que los autos eléctricos alcancen la paridad de precios con los autos a motor de combustión.
“En los próximos dos años, aunque habrá un crecimiento significativo en la oferta, será menor que la demanda, por lo que la brecha seguirá creciendo”, dijo Lowry a Bloomberg.
«Es una matemática simple. Es como si el autobús que tengo delante fuera a 80 kilómetros por hora y yo voy a 45, pero digo que lo alcanzaré en 2025. Creo que habrá un día en el futuro en el que el litio tenga un exceso de oferta, pero no será en esta década».
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