La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi (D-California), condenó el 2 de julio los arrestos masivos en Hong Kong que han tenido lugar durante las protestas de esta semana contra la nueva Ley de Seguridad Nacional de China.
«Estoy decepcionada, obviamente, por el arresto de cualquiera que esté hablando pacíficamente a favor de las libertades democráticas», dijo, en respuesta a una pregunta de The Epoch Times durante una conferencia de prensa.
El 1 de julio la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó por unanimidad la Ley de Autonomía de Hong Kong, en represalia a la severa nueva Ley de Seguridad Nacional de Beijing, que entró en vigor en Hong Kong el 1 de julio.
El Senado también aprobó el 2 de julio por unanimidad la versión aprobada por la Cámara del proyecto de ley, enviándola al escritorio del presidente Donald Trump para su firma. El proyecto de ley permitirá al gobierno de Estados Unidos sancionar a los individuos, empresas y bancos chinos que erosionen la autonomía de Hong Kong.
Pelosi dijo que la legislación estadounidense «ayudará a terminar la campaña de crueldad de China» contra la ciudad.
«Esto es una verdadera tragedia. Es muy triste», añadió.
El 1 de julio, la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes celebró una audiencia sobre las implicaciones de la Ley de Seguridad Nacional de Beijing en Hong Kong.
«Fue tan alentador ver que la sala estaba llena de miembros de ambos lados del pasillo», dijo Pelosi, refiriéndose a la audiencia.
‘Ha sido, para mí, una alegría estar en contacto con mis colegas de ambos lados del pasillo, de ambos lados del Capitolio en este tema tan importante. También los republicanos han estado ahí en cada paso del camino», dijo.
«Espero que el presidente lo esté».
El proyecto de ley tiene importantes repercusiones para las instituciones financieras que operan en Hong Kong, ya que penaliza a los prestamistas que hacen negocios con funcionarios chinos que participan en la controvertida ley de seguridad. De acuerdo con un artículo de Bloomberg, el proyecto de ley pone en juego 1.1 billones de dólares de financiación para los bancos más grandes de China.
Los bancos globales también están en riesgo, según el informe, ya que pueden tener como clientes a funcionarios chinos y a sus familiares.
Pelosi planteó la pregunta de si la legislación de seguridad nacional de Hong Kong castigará a las personas con carácter retroactivo.
«¿Se aplica esto a todas las protestas por las libertades democráticas que han tenido lugar en Hong Kong? No sé la respuesta a eso. El gobierno chino sí la sabe y, desafortunadamente, no están compartiendo eso con nosotros ahora mismo».
El 30 de junio, un grupo bipartidista de legisladores estadounidenses presentó la Ley de Puerto Seguro de Hong Kong, que designa a los residentes de Hong Kong como refugiados de prioridad 2, acelerando su proceso de admisión en Estados Unidos cuando corran riesgo de persecución.
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