La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Ca.), se negó a comentar cómo la decisión del expresidente Donald Trump sobre una candidatura presidencial en 2024, aún no anunciada, podría impactar a los demócratas en las elecciones intermedias de noviembre.
«¿Alguna vez siquiera menciono su nombre? Yo perdería siquiera mi tiempo hablando de él», dijo el jueves Pelosi en su conferencia de prensa semanal en la capital estadounidense, refiriéndose al 45º presidente como «el antiguo ocupante ocasional de la Casa Blanca».
«Yo no especulo sobre quién se presentará en 2024», dijo la representante, antes de señalar que en última instancia una potencial segunda candidatura presidencial de Trump, que parecía causar cierta inquietud a la presidenta de la Cámara, era «asunto de los republicanos el averiguar qué impacto puede tener en ellos».
«Pero sí sabemos que si la gente vota y las mujeres votan, las mujeres ganan y también sus temas. Así que en eso estamos y eso es lo que pretendemos», indicó Pelosi.
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— Nancy Pelosi (@SpeakerPelosi) July 14, 2022
La noticia de una posible candidatura presidencial de Trump en 2024 surge en un momento en que los jóvenes votantes demócratas se están volviendo contra el presidente Joe Biden, declarando que no quieren que sea el candidato demócrata en 2024, según una encuesta del New York Times.
A cuatro meses de las elecciones de 2022, que corresponden a la mitad del período presidencial en Estados Unidos, los demócratas se enfrentan a una dura batalla, en gran parte debido al impacto de la creciente inflación y los elevados precios de la gasolina en los bolsillos de los estadounidenses.
En cierto modo, Pelosi declaró que su partido no tiene «ninguna intención» de perder la Cámara o el Senado en noviembre.
«Nosotros estamos movilizados. Estamos fortalecidos. Tenemos grandes candidatos».
«Nuestro país está en peligro. Nuestra democracia está en riesgo. Pero lo que estamos llevando a la campaña son los temas de la mesa de la cocina que afectan a las familias trabajadoras de Estados Unidos. Para que conozcan la diferencia entre una administración demócrata y una republicana», dijo la presidenta de la Cámara a continuación.
El anuncio de Trump
Durante una entrevista con la revista New York Magazine, Trump bromeó con que había tomado una decisión sobre una candidatura presidencial en 2024, pero que aún no había elegido el momento adecuado para anunciar sobre ello.
«Bueno, en mi propia mente ya tomé esa decisión, así que ya nada influye. En mi mente ya tomé esa decisión», declaró Trump al medio de prensa.
Además indicó que estaba reflexionando sobre si anunciaría su decisión antes o después de las elecciones legislativas de 2022.
«Me siento muy seguro de que, si decido presentarme, ganaré», dijo el expresidente.
En tanto el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha surgido como un aspirante popular y posible competidor por la nominación republicana, aunque no ha indicado si planea presentarse.
Trump reconoció la elegibilidad de Ron DeSantis, señalando en última instancia que cree que vencería al gobernador de Florida.
«No sé si Ron se presenta y no se lo pregunto. Es su prerrogativa (…) Creo que yo ganaría», dijo en junio a The New Yorker.
El expresidente regresará el 25 de julio a lo que será su primera aparición pública en Washington desde que dejó el cargo en enero de 2021, para pronunciar el discurso principal de la Cumbre American First Agenda (Cumbre de la Agenda Estados Unidos Primero).
En el evento se tratarán temas alineados con la agenda America First de Trump, así como la integridad de las elecciones, la seguridad fronteriza, bajar el precio de la gasolina, despliegue de paz «a través de la fuerza», la lucha contra la corrupción gubernamental y el control de los padres en la educación.
El apoyo a Biden disminuye
Según analistas y encuestadores, el apoyo a Biden está disminuyendo entre algunos medios de comunicación de izquierda y entre los votantes demócratas.
Una encuesta de Gallop publicada en junio reveló que, en mayo, el índice de aprobación del trabajo de Biden, así como «otros tres indicadores clave del estado de ánimo nacional», estaban «muy por debajo de los promedios históricos medidos en años anteriores de elecciones de mitad de período».
«Por sí solas, todas esas cifras producirían este otoño una pérdida de escaños para el Partido Demócrata superior al promedio», indicó Gallup.
Además, solo el 25 por ciento de los votantes demócratas quieren que Biden sea el candidato presidencial en 2024, según una encuesta publicada por el New York Times en su portada el 11 de julio.
En una entrevista con The Hill, Connor Farrell, un estratega que fundó el grupo Left Rising, alineado a los demócratas, declaró que los «mejores candidatos para las elecciones generales serán los audaces [que] puedan distinguirse de lo que estamos recibiendo de la Casa Blanca».
Jon Reinish, director general de la empresa de estrategia política Mercury, dijo a su vez al medio que los demócratas estaban «perdiendo a sus propios votantes».
Por su parte la estratega demócrata Jessica Tarlov declaró a Fox News el 10 de julio que no tenía «esperanzas de que el índice de aprobación de Biden pueda mejorar mucho».
«Los precios de la gasolina han empezado a bajar, pero la inflación sigue siendo alta y una encuesta tras otra muestra que los estadounidenses están principalmente preocupados por su situación económica. Otra subida de tasas [de la Reserva Federal] está en camino, lo que no va a mejorar las cosas a corto plazo para los votantes», dijo Tarlov.
Normalmente, el partido del presidente tiende a perder escaños en las elecciones de mitad de mandato, y los demócratas tienen una muy estrecha mayoría tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes.
Con la contribución de Gary Bai y Jack Philips
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