El Partido Acción Nacional (PAN) debe volver a sus orígenes de defensa de la vida, democracia y libertades para convertirse en una firme oposición en México, según comentó el Doctor Raúl Tortolero, autor del libro «Nueva Derecha: el retorno de Dios a la cultura, ante el supremacismo progresista».
En entrevista con The Epoch Times en Español, el Doctor en Derechos Humanos explicó que el PAN se fundó en México en 1939 en respuesta a las guerras cristeras que «[dejaron] antecedentes muy firmes de la fe».
La primera Guerra Cristera en México, también llamada Guerra de los Cristeros, ocurrió entre 1926 y 1929 porque los conservadores mexicanos católicos se levantaron en armas contra la aplicación de la Ley Calles, la cual fue expedida con el fin de reducir el número de sacerdotes y no reconocer la personalidad jurídica de la Iglesia. Mientras que la segunda etapa de la Guerra Cristera, que tuvo lugar entre 1931 y 1938, fue un levantamiento armado en contra de la implementación de la educación socialista impulsada por el Estado mexicano.
En ese momento, «[Se buscaba] imponer una ideología que además es anticristiana, colectivista y con todas las características perniciosas que ya conocemos de los comunistas».
El Dr. Tortolero contó que el PAN fue una respuesta al rechazo de la educación socialista y también a la expropiación petrolera de 1938 que impulsó el presidente Lázaro Cárdenas del Río. Señaló que desde su fundación el PAN trabajó durante años para conseguir un cargo público.
«El PAN trabajó cinco décadas, imagínate cinco décadas, trabajó sin tener cargos de representación popular, prácticamente sin haber tenido ni una sola gubernatura», contó el autor, señalando que la primera gubernatura del PAN fue ganada en 1989 por Ernesto Ruffo Appel en el norte de México, en Baja California.
«El papel del PAN siempre ha sido lo que ahora debe retomar, que es ser una oposición firme, tener una postura firme de respeto a la democracia, defensa de la democracia, defensa de las libertades, defensa del federalismo frente al centralismo. La defensa también de la honestidad contra la corrupción. Son las banderas clásicas del PAN. Y además es un partido que siempre, desde el inicio, ha sido provida, defiende la vida desde la concepción», consideró.
El Dr. Tortolero dijo que en esa época la gente militaba en el PAN porque coincidía con sus principios y eran conscientes de lo difícil que era obtener un cargo público.
«La gente que entraba, durante muchísimos años sabía que iba a ser muy complicado con un partido hegemónico, dictatorial como el PRI, tener acceso a un puesto de elección popular, y sin embargo entraban al PAN porque amaban al PAN, por lo que representaba, por sus valores, por la lucha ciudadana», consideró.
Una vez que el PAN logró el hito de llevar a un candidato hasta la presidencia, Vicente Fox, el autor opinó que el partido fracasó porque la vieja derecha no logró sostener un sucesor de su mismo partido que estuviera libre de corrupción.
«Eso es lo que la gente más reprueba, lo que la gente más rechaza es que haya corrupción», reiteró, señalando que los nuevos liderazgos deben ser honestos, transparentes y además cercanos a la gente.
«[Líderes] que comen en el mercado, que viajan en camión o en trolebús, que conocen cuánto cuesta el kilo de tortilla, de jitomate, de huevo, de arroz, de frijol. Liderazgos cercanos a la gente que no se sumergen en una burbuja de elitismo y andan flotando por las nubes, sino que realmente están cerca de la gente. Como decimos en la Iglesia Católica, un pastor con olor a oveja», comentó.
Señaló que el error del último expresidente panista, el Sr. Felipe Calderón, fue dejar inconclusa su guerra contra el narcotráfico y no desmantelar a las organizaciones de grupos criminales, sobre todo desde la parte financiera.
Respecto a la renovación de la dirigencia del partido, el Dr. Tortolero dijo que en este momento hay dos panistas, el Sr. Jorge Romero y la Sra. Adriana Dávila, compitiendo por el liderazgo del partido, pero descartó una lucha entre facciones políticas.
Sobre los pasos que tendría que tomar el PAN para convertirse en un contrapeso a Morena que ahora es mayoría en el Congreso, el autor asegura que la gente de ideales progresistas debe abandonar el partido.
«Esa gente debe de irse porque están queriendo torcer los renglones del PAN para acomodarlo a su gusto. Y el PAN no es un partido socialdemócrata, de ninguna manera. Y no es un partido de la socialdemocracia. Tampoco es un partido demócrata. [Es] cristiano, está afiliado a la ODCA, que significa Organización Demócrata Cristiana de América», dijo.
El Dr. Tortolero también hizo un llamado para que los panistas vivan el cristianismo abiertamente sin tener que esconder sus creencias y costumbres. Consideró que el PAN debe retomar su lugar en el activismo civil haciendo protestas y recuperando su perfil ciudadano.
«Si el PAN pierde este perfil de ser ciudadano y de salir a hacer protestas, manifestaciones… ya perdió todo, perdió su esencia, tiene que salir. Queremos ver a militantes del PAN y a liderazgos del PAN haciendo marchas, mítines, reuniones, también conferencias».
El Dr. Tortolero además considera que los panistas deben enfocarse en distintos ámbitos como el periodismo, el arte, la comunicación y la música para propagar sus ideales.
«Hay que salir a luchar pero de una forma no violenta… no violenta, porque el PAN nunca ha sido violento, (…) y que ahora sea [una] resistencia cristera, activa, pacífica».
El Dr. Tortolero es un escritor, conferencista, Doctor en Derechos Humanos y Maestro en Filosofía, Cultura y Religión. También fue reconocido con el Premio Nacional de Periodismo en 2007 otorgado por la Organización de Naciones Unidas y es autor de «La Contrarrevolución Cultural frente al Marxismo Posmoderno».
Siga a Eduardo Tzompa en X: @JEduardoTzompa
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
