La educación pública estadounidense se ha alejado mucho de su forma tradicional en las últimas dos décadas, dijo Marilyn Torley, codirectora de Northern Academy, una escuela privada para los grados 6 al 12 en el norte del estado de Nueva York.
Torley, una educadora con 25 años de experiencia como profesora y directora en Nueva Jersey, dijo en una entrevista con el programa «Focus Talk» de NTD que disfrutó de un enfoque más flexible y orientado a las necesidades de la enseñanza cuando se convirtió en profesora en la década de 1990.
«En los años 90, existía esta forma tradicional de estar dentro de un aula en la que el plan de estudios se basaba en las necesidades locales de la comunidad. Y cualquiera que fuera el plan de estudios, nosotros, como profesores de aula, teníamos tiempo para profundizar realmente con los alumnos en todas las materias», dijo Torley a la presentadora Jenny Chang. «Los alumnos eran curiosos y creativos, como lo son ahora. Pero nosotros, como profesores, teníamos mucho más tiempo dentro del aula, para profundizar realmente en las cosas que les podían interesar».
Una «verdadera educación», según Torley, está destinada a apoyar el desarrollo del carácter de todos y cada uno de los estudiantes.
«Si pueden tener la oportunidad de aprender y discernir a través de sus elecciones y su toma de decisiones, y luego recibir apoyo dentro del aula, dentro de todo el entorno escolar, para crear una cultura de apoyo para ser resiliente, y la comprensión de la compasión, tienen entonces una oportunidad de ir al mundo con una base sólida», dijo. «Si eres una buena persona, y tienes una fuerte brújula moral, entonces sea lo que sea que esté sucediendo en el mundo, vas a discernir y tomar las decisiones correctas».
Torley dijo que las cosas cambiaron en las aulas cuando entró en vigor la Ley Que Ningún Niño Se Quede Atrás en 2002, seguida por los Estándares Estatales Básicos Comunes en 2010. Materias como la historia, la ciencia y las lenguas extranjeras tienen que ceder para que los profesores tengan suficiente tiempo para centrarse en las matemáticas y la lectura con el fin de cumplir con los requisitos de las pruebas estandarizadas, que están vinculados a la financiación federal.
«Simplemente cambió toda la atmósfera de lo que ocurría dentro de las escuelas», dijo. «Esa forma tradicional de enseñar, que se basaba en la comunidad local y en sus necesidades para esos estudiantes, cambió radicalmente. Y de repente, era lo que quería el gobierno federal, debido al dinero que daba a los estados».
El cambio provocó que muchos profesores veteranos dejaran de trabajar al darse cuenta o reconocer que ese no era el tipo de educación del que querían formar parte, dijo Torley. Los nuevos profesores, sin embargo, se encuentran con que tienen que cubrir un contenido específico cada día, tal y como exige el plan de estudios Básicos Comunes, mientras que no pueden hacer una pausa para ayudar a los estudiantes que tienen dificultades a ponerse al día.
«Lo más difícil como directora durante esos años es que cuando los maestros venían a mi oficina, estaban enojados o se sentían frustrados», recordó Torley. «No se les daba el tiempo que creían necesario para apoyar realmente a los estudiantes de forma significativa».
Cuando se le preguntó sobre la prevalencia de la teoría crítica de la raza, Torley dijo que está «confundida» por cómo una ideología que conduce a la intimidación y el acoso basados en la raza está ganando terreno en las escuelas.
«En Nueva Jersey, teníamos las leyes más estrictas sobre el acoso escolar y parte del proceso [anti] acoso era garantizar que los niños no fueran intimidados por nadie debido a su color, su raza, su etnia», dijo. «Teníamos el mandato de impedir que eso ocurriera, y de repente, esta idea [de crítica racial] entra en el sistema educativo».
Torley sugirió que los padres deben tomar medidas para el tipo de educación que quieren para sus hijos, especialmente dadas las circunstancias actuales.
«Las familias tienen tradiciones y tienen valores, y tienen una profunda comprensión moral de lo que es mejor para sus hijos», dijo. «Y creo que, más que nunca, en mis 25 años de experiencia, los padres necesitan acudir a las reuniones del consejo de educación. Necesitan hablar con los responsables de lo que ocurre en la educación de sus hijos dentro de sus escuelas, hablar con otros padres y tomar una decisión si este entorno es adecuado para su hijo, y si no lo es, comunicarlo y pedir cambios».
«El primer paso es asegurarse de que todo el mundo es consciente de lo que ocurre y eso es a través de la comunicación», añadió. «Eso es a través de la participación. Eso es a través de hablar con tus vecinos. A través de ir al consejo de educación. Es a través de mirar las tareas que sus hijos están llevando a casa y decir: ‘Esto no es correcto’. Esto no es lo que quiero para mi hijo».
Con la entrevista de Jenny Chang de NTD.
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