Quince negocios e individuos presentaron una demanda colectiva contra la ciudad de Seattle por la forma en que los funcionarios manejaron la llamada zona autónoma que surgió a principios de este mes, lo que llevó al caos y al alboroto en las calles de la ciudad.
Después de que el Departamento de Policía de Seattle abandonara abruptamente su Comisaría Este en la segunda semana de junio, los manifestantes tomaron el control de las barreras y las reubicaron para bloquear el acceso a una zona de unas seis cuadras. Más tarde, los ocupantes impidieron que la policía entrara. Los tiempos de respuesta a los delitos en la zona, incluyendo violaciones, se dispararon.
«En lugar de tratar de restablecer el orden y proteger a los residentes y propietarios dentro de [la zona denominada] CHOP, la ciudad optó por apoyar, permitir y participar activamente en la ocupación de CHOP», dice la demanda.
La alcaldesa de Seattle, Jenny Durkan, demócrata, alabó repetidamente a los ocupantes, diciendo que la situación podría llevar a un «verano de amor». La ciudad participó activamente en la ocupación, proporcionando baños portátiles y ayudando a reemplazar una barrera temporal con una de hormigón.
Observando que los ocupantes armados ocuparon los puestos de control, rechazando a algunos que intentaron entrar en el espacio, los demandantes dijeron que la situación hacía «virtualmente imposible» que los residentes y los negocios accedieran a sus edificios y realizaran operaciones normales.
Los clientes, empleados y repartidores se asustaron demasiado para visitar los negocios o presentarse a trabajar debido a la ocupación, informaron los demandantes.
Recordaron haber suplicado a Durkan y a otros funcionarios municipales que intervinieran en la situación cada vez más grave, pero fueron rechazados.
Los negocios que no han cerrado en la zona han visto una pérdida significativa de ingresos.
En la demanda se señalaba que Durkan había declarado abiertamente que no todas las llamadas de emergencia recibirían respuesta policial tras un allanamiento cerca de la zona al que la policía se negó a responder directamente. El negocio allanado, Car Tender, es uno de los demandantes.
Después de un tiroteo fatal a principios del 20 de junio, los oficiales no se acercaron a la zona hasta unos 20 minutos después de los disparos.
Un reportero del Epoch Times que pasó días dentro de la zona autónoma encontró un lugar sin ley que se volvió violento por la noche. Vio muchos edificios cubiertos con graffiti y tapados con tablas. La mayoría de los eslóganes promovían mensajes anti-policía.
«La conducta de la ciudad ha permitido la destrucción y el vandalismo generalizado de la propiedad privada», afirma la demanda.
Los demandantes quieren que un juez emita una orden judicial que impida a la ciudad continuar con sus políticas de apoyo y facilitación de la ocupación de la zona. Presentaron la demanda en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Occidental de Washington.
Los demandantes se esforzaron en decir que apoyan la libertad de expresión y el derecho a reunirse pacíficamente, específicamente diciendo que apoyan esfuerzos como los de Black Lives Matter. No quieren «socavar el mensaje de los participantes de CHOP o presentar un contramensaje», afirma la demanda. En cambio, la demanda trata de los derechos constitucionales y legales de los demandantes.
En una declaración enviada a los medios de comunicación, la oficina de Durkan dijo: «Los líderes de la ciudad han estado en el terreno diariamente teniendo discusiones con los manifestantes, los residentes y las empresas y organizaciones confiables de base comunitaria y dirigidas por negros para determinar un camino a seguir que proteja el derecho a la protesta pacífica y mantenga a la gente segura».
«En los próximos días, las organizaciones de la ciudad y la comunidad seguirán trabajando con los individuos para alentarlos a salir pacíficamente por la noche por su seguridad y la seguridad de la comunidad circundante, y también alentarán a los individuos a manifestarse pacíficamente en toda la ciudad durante las horas del día», dijo la oficina de Durkan.
Una solicitud enviada a la oficina del fiscal de la ciudad no fue devuelta inmediatamente.
Durkan prometió desmantelar la zona después de un tiroteo mortal durante el fin de semana.
Los ocupantes dijeron a finales del miércoles que «muy pocas personas» permanecen en la zona y llamaron a la gente a «continuar la lucha» a través de las redes sociales.
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Esto sucede en la zona sin policías CHAZ/CHOP en Seattle, USA
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