Los manifestantes de la ciudad de Nueva York ondearon el lunes la bandera australiana y corearon «salvemos a Australia» en una manifestación contra la vacunación obligatoria en medio de la pandemia de COVID-19.
Los manifestantes se reunieron en Brooklyn frente a la sede del Departamento de Educación de la ciudad para celebrar una concentración después de que el lunes entrara en vigor la orden de vacunación COVID-19 para los empleados de las escuelas públicas de Nueva York.
Cientos de personas corearon «salvemos a Australia» mientras marchaban a través del puente de Brooklyn y finalmente se congregaron frente al consulado australiano en el centro de Manhattan. También corearon otros eslóganes contra los cierres y las órdenes de vacunación, como «libertad» y «no vamos a cumplir».
Protesta ante el Consejo de Educación de Nueva York ante la entrada en vigor de la orden de vacunación
Durante la marcha, dos personas volcaron una carpa móvil del sitio de pruebas COVID-19 que estaba instalada en Union Square.
Según las imágenes de vídeo tomadas por el reportero independiente Brendan Gutenschwager, la gente sostenía carteles en los que se podía leer «Australia es el ejemplo del nuevo orden mundial» y «¿Qué está pasando en Melbourne?»
Melbourne, ciudad australiana del estado de Victoria, ha sido testigo del cierre más largo del mundo. La ciudad también recibió la atención de los medios de comunicación de todo el mundo después de que salieran a la luz varios vídeos que mostraban a la policía atacando a manifestantes desarmados en medio de las múltiples protestas locales de las últimas semanas contra la orden de vacunación COVID-19, los pasaportes y los cierres.
«Lo que está pasando en Australia no va a ser solo Australia, y cuando aparezca en nuestras puertas, le daremos un puñetazo en los [improperios] dientes… ¡solo aceptaremos la libertad, y punto!», dijo un hombre con un micrófono en el consulado australiano en Manhattan el lunes. Una multitud aplaudió y silbó en señal de apoyo.
En un momento dado, la multitud también coreó: «Estamos resistiendo por Australia, apoyamos a Australia».
Australia ha registrado una de las tasas más bajas de infección y muerte por COVID-19 en comparación con el resto del mundo. A su vez, esto ha estimulado el aumento del apoyo popular a los líderes de los estados y territorios, que han recurrido fácilmente a medidas estrictas para combatir el virus, como el cierre de las fronteras y los cierres repentinos, a veces en ciudades enteras—por un solo caso de COVID-19.
La semana pasada, los australianos llevaron a cabo una protesta pacífica a nivel nacional en docenas de ciudades de varios estados en resistencia a las políticas de vacunación obligatoria del gobierno. Los trabajadores de todos los sectores afectados por las políticas de vacunación obligatoria —incluida la policía, los paramédicos, los bomberos, las enfermeras, los trabajadores de la salud, los trabajadores de la construcción, los mineros, el personal de las aerolíneas, los camioneros y los maestros— fueron bienvenidos para unirse al esfuerzo.
Las restricciones draconianas de la vacuna COVID-19 continúan en las zonas metropolitanas de Sidney y Melbourne y en partes de las regiones de Nueva Gales del Sur y Victoria. Los gobiernos de los estados han sugerido que se relajarán las restricciones una vez que alrededor del 80 por ciento de las personas estén totalmente vacunadas.
Organizaciones como National Education United y Reignite Democracy Australia siguen esforzándose por resistirse a los cierres y a las órdenes de vacunación. Los grupos de Telegram se convirtieron en un centro para que los australianos coordinen y compartan sus esfuerzos para desafiar las actuales órdenes de vacunación y los bloqueos de múltiples maneras, incluyendo el envío de cartas, la firma de peticiones, el lanzamiento de demandas y la organización de manifestaciones pacíficas.
Con información de Daniel Teng.
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