JERUSALÉN—Israel será el aliado más fuerte de Estados Unidos en el Medio Oriente, independientemente de quién sea elegido presidente en noviembre, dijo el lunes el primer ministro Benjamín Netanyahu, antes de volar a Washington, donde tendrá la oportunidad de dirigirse al Congreso de Estados Unidos.
La visita, la primera de Netanyahu a su aliado internacional más importante desde que a finales de 2022 regresó para un sexto mandato, un récord como primer ministro, se ha visto ensombrecida por la decisión del presidente Joe Biden de no buscar la reelección.
El primer ministro israelí dijo que agradecería al presidente Biden por todo lo que ha hecho por Israel a lo largo de su carrera y discutiría con él cuestiones sobre como asegurar la liberación de los rehenes israelíes en Gaza, derrotar al grupo terrorista palestino Hamás y confrontar a Irán y sus representantes en la región.
Está prevista provisionalmente una reunión con el presidente Biden para el martes si el presidente de 81 años se recupera del COVID-19. También está previsto que Netanyahu se dirija al Congreso el miércoles.
«Les diré a mis amigos de ambos lados del pasillo, que independientemente de quién elija el pueblo estadounidense como su próximo presidente, Israel sigue siendo el aliado fuerte e indispensable de Estados Unidos en el Medio Oriente», dijo a los periodistas antes de abordar su avión.
«En esta época de guerra e incertidumbre, es importante que los enemigos de Israel sepan que Estados Unidos e Israel están juntos», dijo el Sr. Netanyahu, añadiendo que quería «anclar el apoyo bipartidista que es tan importante para Israel».
Después de meses de frías relaciones con Washington sobre cómo Israel ha llevado a cabo su ofensiva lanzada en Gaza, después del ataque liderado por Hamás el 7 de octubre, la visita ofrece a Netanyahu una plataforma para intentar restablecer las relaciones con Washington.
Se espera que su discurso ante el Congreso se centre en coordinar la respuesta israelí y estadounidense a la volátil situación en el Medio Oriente, donde existe un peligro creciente de que la guerra de Gaza se extienda a un conflicto regional más amplio.
Es probable que el discurso sea menos conflictivo que el que Netanyahu pronunció ante el Congreso en 2015, cuando criticó el impulso del presidente Barack Obama para lograr un acuerdo nuclear con Irán.
Presión
La presión de Estados Unidos sobre Israel para que reanude las conversaciones para alcanzar un acuerdo político con los palestinos, y la amenaza de Estados Unidos de retener las armas, han subrayado la percepción en Israel de que los vínculos con Washington se han debilitado bajo el gobierno de Netanyahu. También ha enfrentado protestas en Israel exigiendo un alto el fuego en Gaza.
«Parte del objetivo es tratar de demostrar que con todo lo que se ha dicho, con todas las protestas, Netanyahu sigue siendo el líder, todavía tiene apoyo, todavía tiene relaciones sólidas con Estados Unidos», dijo Yonatan Freeman, especialista en relaciones internacionales, en la Universidad Hebrea de Jerusalén.
La invitación para que Netanyahu se dirija a una reunión conjunta del Congreso, un honor generalmente reservado para los aliados más cercanos de Estados Unidos, fue orquestada por el liderazgo republicano de la Cámara de Representantes, que acusó al presidente Biden de no mostrar suficiente apoyo a Israel.
No hubo señales inmediatas de que Netanyahu se reunirá con el candidato presidencial republicano Donald Trump. Los dos forjaron una relación cercana durante la presidencia de Trump, pero Trump ha criticado a Netanyahu desde entonces y dijo que la guerra de Gaza debe terminar rápidamente.
Aunque su bienvenida en el Congreso debería ser en general cálida, las protestas que sacuden las universidades estadounidenses sugieren que la recepción de Netanyahu fuera del Washington oficial podría ser hostil.
Activistas que se oponen a la ofensiva de Israel en Gaza y al apoyo de Washington a Israel planean protestas en el Capitolio de Estados Unidos el miércoles. La policía espera un «gran número de manifestantes» y está tomando medidas de seguridad adicionales, pero dijo que no se conocían amenazas.
Israel ha sido aislado internacionalmente por su campaña en Gaza, que según las autoridades sanitarias de Gaza, controladas por Hamas, ha matado a casi 39,000 palestinos, la expansión de la construcción de asentamientos en Cisjordania y los ataques de los colonos judíos contra los palestinos.
Washington criticó una opinión emitida el viernes por la Corte Internacional de Justicia según la cual la ocupación israelí de los territorios palestinos es ilegal. Se produjo tras acontecimientos similares, incluida una decisión del fiscal de la Corte Penal Internacional de solicitar una orden de arresto contra Netanyahu.
En Israel, el primer ministro enfrenta crecientes pedidos de un acuerdo que detenga los combates en Gaza y permita el regreso de 120 rehenes (vivos o muertos) que aún se encuentran retenidos en el enclave dirigido por el grupo terrorista palestino Hamás.
Netanyahu ha resistido la presión para que se realice una investigación sobre las fallas de seguridad que precedieron al ataque del 7 de octubre contra Israel, durante el cual 1200 personas murieron y más de 250 fueron secuestradas y llevadas a Gaza.
Las encuestas de opinión muestran que la mayoría de los israelíes lo consideran responsable y si se celebraran elecciones, lo dejarían al margen.
Netanyahu estará acompañado por Noa Argamani, una rehén rescatada por los comandos israelíes el mes pasado. Su presencia ha sido criticada por otras familias de rehenes que dicen que Netanyahu no ha hecho lo suficiente para asegurar la liberación de sus seres queridos.
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