El primer ministro Benjamin Netanyahu obtuvo una victoria preliminar en las elecciones generales de Israel, la tercera del país en menos de un año, después de que las encuestas a la salida de las urnas lo ubicaran por delante de su principal rival Benny Gantz.
Los sondeos a la salida de las urnas parecen indicar que el partido Likud de Netanyahu se mantiene a la cabeza con un 31,4 por ciento, el equivalente a 37 escaños del Knesset y un total de 59 escaños en su alianza de la derecha. De esta manera el Likud con sus aliados menores, los ultra-religiosos y nacionalistas, se quedaron a dos escaños de la mayoría parlamentaria de 61 escaños, necesaria para declarar la victoria, según parecían indicar las encuestas a pie de urna de las cadenas de televisión israelíes.
El Partido Azul y Blanco de Gantz, del centro, logró el segundo lugar con el 23,9%, o unos 28 escaños, según los sondeos a la salida de las urnas, lo que apunta a una parálisis continua del sistema político de Israel.
El martes por la mañana temprano, cerca del 14 por ciento de los votos habían sido contados, dijo el Comité Central de Elecciones. Se espera que el recuento final de los votos se concluya al finalizar el día.
Netanyahu, de 70 años, reclamó una «gigantesca victoria» a las 2:30 a.m. mientras se dirigía a una ruidosa multitud de miles de entusiastas partidarios. Sin embargo, si Netanyahu se queda por debajo de la mayoría en el parlamento de 120 escaños, le espera otra ronda de complicadas negociaciones políticas con potenciales aliados.
«Esta es una victoria contra todos los pronósticos, porque nos enfrentamos a fuerzas poderosas», dijo Netanyahu. «Ya nos han elogiado. Nuestros oponentes nos habían dicho que la era de Netanyahu había terminado».
El líder más antiguo de la historia de Israel se comprometió a «sanar las desavenencias» y dijo que había hablado con todos los líderes de los aliados naturales de la coalición del Likud como el Shas, el Judaísmo de la Torá Unida y Yamina, informó el Times de Israel.
«Mañana, después de que hayamos dormido un poco, nos reuniremos para formar un gobierno fuerte y estable, un buen gobierno nacional para Israel», dijo. «Tengo la intención de ser el primer ministro de cada ciudadano de Israel, cada votante de derecha, de izquierda, judíos y no judíos, de cada sector y de cada género.
«En esta campaña vimos el desafío del coronavirus, no hubo un día en el que no dejara tiempo para reuniones constantes sobre la protección de todos los ciudadanos de Israel. Esa es mi misión como primer ministro.
«Debemos evitar más elecciones. Es hora de sanar las divisiones. Es hora de la reconciliación».
Un portavoz del Likud dijo que esperaba que Netanyahu consiguiera una mayoría de gobierno y estableciera una coalición de gobierno haciendo que los legisladores del campo contrario se cruzaran de lado. «Habrá desertores», dijo Jonatan Urich a las noticias del Canal 12.
Aún no está claro dónde Netanyahu conseguirá los escaños extra necesarios para una mayoría parlamentaria.
En las anteriores elecciones de septiembre, Azul y Blanco se impuso al Likud, obteniendo 33 escaños frente a los 32 de su rival, pero Gantz, al igual que Netanyahu, fue incapaz de formar una coalición gobernante.
La candidatura de Netanyahu a la reelección se ha visto complicada desde las últimas elecciones por su acusación de soborno, abuso de confianza y fraude sobre las alegaciones de que concedió favores estatales por valor de millones de dólares a magnates de los medios de comunicación israelíes a cambio de una cobertura de prensa favorable y de que recibió regalos injustamente.
El primer juicio de un primer ministro en funciones en Israel comenzará el 17 de marzo. Netanyahu niega cualquier irregularidad.
Según The Times of Israel, los funcionarios electorales dijeron que no contarían los 4076 votos emitidos por los israelíes bajo cuarentena domiciliaria debido a los temores de coronavirus. Los votantes que se pusieron en cuarentena recientemente viajaron a Israel desde los lugares de peligro del coronavirus. Desde el martes por la mañana, los votos se mantuvieron intactos en colegios electorales especiales, y pueden ser contados por los médicos, según los informes.
Reuters y The Associated Press contribuyeron a este informe
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