El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se dirigirá a una sesión conjunta del Congreso de Estados Unidos el 24 de julio por la tarde.
Será la cuarta vez que Netanyahu se dirija formalmente a ambas cámaras del Congreso, el mayor número de intervenciones de un líder extranjero. Esta vez, el líder israelí hablará mientras su país sigue librando la guerra más larga de su historia en un esfuerzo por destruir a Hamás y recuperar a los rehenes que el grupo terrorista secuestró en la Franja de Gaza el 7 de octubre.
La visita de Netanyahu se produce en un momento dinámico, entre señales de un floreciente plan de paz y sacudidas en la carrera presidencial estadounidense.
El 19 de julio, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, anunció que el acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás estaba «apunto de completarse». Más tarde, ese mismo día, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, indicó que el presidente Joe Biden tenía intención de reunirse con Netanyahu antes del discurso del líder israelí ante el Congreso. El presidente Biden suspendió su campaña de reelección para 2024 dos días después, el 21 de julio.
En lugar de reunirse con el líder israelí antes de su discurso ante el Congreso, la agenda del presidente Biden indica ahora que se reunirá con Netanyahu el 25 de julio, al día siguiente del discurso ante el Congreso.
La Casa Blanca anunció que el presidente Biden y Netanyahu proseguirán su conversación individual con una reunión con las familias de los estadounidenses retenidos por Hamás. Hay ocho estadounidenses retenidos en la Franja de Gaza.
Con su decisión de abandonar la carrera, el presidente Biden respaldó a la vicepresidenta Kamala Harris como próxima presidenta. La visita del Sr. Netanyahu se produce cuando la vicepresidenta Harris asumió repentinamente nuevas responsabilidades al frente de una candidatura presidencial. La vicepresidenta viajará a Indiana y Texas el 24 de julio y no asistirá al discurso de Netanyahu.
La Casa Blanca dijo que la vicepresidenta Harris planea reunirse con el Sr. Netanyahu a finales de esta semana, pero no ha confirmado una fecha y hora a partir de la tarde del 23 de julio.
El expresidente Donald Trump anunció sus propios planes para recibir al primer ministro israelí en su casa y complejo Mar-a-Lago en Florida el 26 de julio. La reunión se produciría poco más de una semana después de que el expresidente se asegurara el respaldo del partido republicano a su candidatura para volver a ocupar la Casa Blanca.
«Me marcho esta mañana en un viaje muy importante a Estados Unidos en un momento en el que Israel está luchando en siete frentes y en el que hay una gran incertidumbre política en Washington», dijo Netanyahu antes de partir de Israel el 22 de julio.
El dirigente israelí llegó a Estados Unidos ese mismo día y se reunió por la noche con representantes de los familiares de los rehenes que viven en Estados Unidos. Durante esa reunión, ofreció garantías a los representantes de las familias de que las condiciones «están madurando» para el regreso de los rehenes.
El líder israelí se enfrenta a protestas y boicots
Netanyahu se enfrenta a cierta oposición antes de su discurso.
Decenas de manifestantes con camisas rojas fueron vistos en el edificio Cannon de oficinas de la Cámara en el Capitolio de EE. UU. en la tarde del 23 de julio, antes del discurso. Los manifestantes se congregaron en el suelo con pancartas que decían: «Los judíos dicen dejen de armar a Israel», «Los judíos a Biden: Deja de armar a Israel» y «Dejemos vivir a Gaza», entre otros mensajes. Oficiales de la policía del Capitolio de Estados Unidos comenzaron a esposar a los manifestantes, que se negaban a abandonar el edificio.
La Policía del Capitolio anunció que habrá oficiales adicionales en los alrededores del Capitolio durante el discurso. La Policía del Capitolio tiene previsto bloquear varias calles de los alrededores el miércoles.
Algunos legisladores, entre ellos la representante Alexandria Ocasio-Cortez (D-N.Y.) y el senador Bernie Sanders (I-Vt.), han criticado la gestión de Netanyahu del actual conflicto de Gaza y han indicado que boicotearán su discurso. Sanders llegó incluso a expresar su apoyo a la Corte Penal Internacional para que procesara a Netanyahu por crímenes de guerra derivados del conflicto.
«Netanyahu no debería ser bienvenido en el Congreso de Estados Unidos. Al contrario, sus políticas en Gaza y Cisjordania y su negativa a apoyar una solución de dos Estados deben ser condenadas rotundamente», escribió Sanders en un comunicado de prensa del 22 de julio.
El senador Chris Van Holland (D-Md.) declaró el 23 de julio en el pleno del Senado que se consideraba un «firme defensor de la relación entre Estados Unidos e Israel», pero que Netanyahu estaba dañando esa relación y que él tampoco asistiría al discurso del Congreso.
Los líderes republicanos destacan el discurso de Netanyahu
Aunque Netanyahu ha recibido una acogida desigual por parte de los legisladores demócratas e independientes, los líderes republicanos del Congreso han recibido con satisfacción su visita y han destacado su importancia.
«Los republicanos de la Cámara de Representantes siempre apoyarán a Israel y no descansarán hasta que todos los rehenes secuestrados durante los horribles atentados terroristas de Hamás del 7 de octubre sean devueltos a sus hogares», declaró la presidenta de la Conferencia Republicana de la Cámara de Representantes, Elise Stefanik (R-N.Y.), en una conferencia de prensa celebrada el 23 de julio.
La Sra. Stefanik dijo que los republicanos de la Cámara han votado repetidamente a favor de enviar más ayuda militar a Israel. Dijo que los elementos de «extrema izquierda» del Partido Demócrata se estaban volviendo contra Israel.
Durante esa misma conferencia de prensa, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), dijo que Estados Unidos e Israel deben permanecer unidos para recuperar a los rehenes y «hacer frente a nuestros enemigos comunes». El Sr. Johnson acusó además a algunos demócratas, incluida la vicepresidenta Harris, de «hacer cálculos políticos» con sus decisiones de no asistir al discurso del Sr. Netanyahu, todo ello mientras Israel está «luchando por su propia supervivencia».
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