El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, fue dado de alta del hospital el 2 de abril y calificó de «trágico» un ataque israelí que mató a trabajadores humanitarios.
Netanyahu se sometió a una cirugía de hernia.
Un ataque israelí el 1 de abril en la Franja de Gaza mató a siete trabajadores de World Central Kitchen, un programa dirigido por el chef de renombre mundial José Andrés que ofrece comidas en zonas de guerra y desastre.
«Lamentablemente, el último día ocurrió un trágico suceso en el que nuestras fuerzas alcanzaron involuntariamente a personas inocentes en la Franja de Gaza», declaró Netanyahu en un comunicado. «Esto ocurre en la guerra; lo estamos comprobando a fondo, estamos en contacto con los gobiernos, y haremos todo lo posible para evitar que esto vuelva a ocurrir».
«Me gustaría agradecer al profesor Pikarsky y al maravilloso personal médico del Hospital Hadassah Ein Kerem, que me realizaron con éxito una operación de la hernia. También me gustaría agradecerles a ustedes, las multitudes de ciudadanos de Israel, por enviar sus deseos de recuperación. Me estoy recuperando. Gracias», agregó.
Mientras Netanyahu estaba hospitalizado, los israelíes protagonizaron la mayor protesta en Jerusalén desde que comenzó la guerra, pidiendo al gobierno israelí que regresara a casa a los rehenes que los terroristas de Hamás se llevaron a Gaza el 7 de octubre de 2023.
Las imágenes del ataque mostraban los cadáveres, varios de ellos con equipos de protección con el logotipo de la organización benéfica, en un hospital de la ciudad de Deir al-Balah, en el centro de Gaza. Entre los fallecidos hay tres ciudadanos británicos, un australiano, un polaco, un ciudadano con doble nacionalidad americano-canadiense, y un palestino, según los registros del hospital.
Otras imágenes de las secuelas del ataque mostraban un vehículo con el logotipo de la organización benéfica impreso en el techo, lo que lo hacía identificable desde el aire. El proyectil había abierto un gran agujero en el techo.
Ante un cada vez mayor desastre humanitario al norte de Gaza, varios países trabajaron para abrir una ruta marítima, con la esperanza de que permitiera el ingreso de más ayuda. Estados Unidos y otros países también han lanzado ayuda desde el aire, pero los trabajadores humanitarios afirman que estos esfuerzos son insuficientes por sí solos.
«El gobierno israelí debe poner fin a esta matanza indiscriminada. Tiene que dejar de restringir la ayuda humanitaria, dejar de matar a civiles y a trabajadores humanitarios y dejar de utilizar los alimentos como arma», posteó Andrés en X, antes Twitter.
Israel se caracteriza por tomar medidas adicionales para reducir las posibilidades de que se produzcan víctimas civiles, como notificar los objetivos con suficiente antelación. También ha permitido la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, aunque el gobierno ha expresado su preocupación por la posibilidad de que Hamás se apodere de la ayuda.
La organización benéfica dijo que el equipo viajaba en un convoy de tres vehículos que incluía dos vehículos blindados y que sus movimientos habían sido coordinados con el ejército israelí.
El contralmirante Daniel Hagari, portavoz militar de alto rango, dijo que los oficiales han estado «revisando el incidente al más alto nivel» y que se iniciará una investigación independiente.
Anera, un grupo de ayuda con sede en Washington que ha operado en los territorios palestinos durante décadas, dijo que, tras el ataque, estaba tomando la medida «sin precedentes» de detener sus operaciones en Gaza, donde había estado ayudando a proporcionar alrededor de 150,000 comidas diarias.
«La intensificación de los riesgos relacionados con la entrega de ayuda no nos deja otra opción que detener las operaciones hasta que nuestro personal recupere la confianza en que puede realizar su trabajo sin riesgos innecesarios», declaró en un comunicado.
Jamie McGoldrick, coordinador humanitario de Naciones Unidas para los territorios palestinos, afirmó que el ataque «no es un incidente aislado», y recordó que alrededor de 200 trabajadores humanitarios han muerto desde que estalló la guerra en octubre.
«Es casi el triple de la cifra de muertos registrada en un solo conflicto en un año», afirmó.
El ataque tuvo lugar mientras funcionarios estadounidenses e israelíes se reunían virtualmente el 1 de abril para discutir la probable invasión israelí a la ciudad gazatí de Rafah.
Las tensiones se han disparado en Medio Oriente, y un aparente ataque israelí contra el consulado de Irán en Damasco, la capital siria, el 1 de abril, las ha agravado aún más. Irán y sus aliados han prometido responder al ataque, en el que murieron dos generales iraníes.
The Associated Press contribuyó a este artículo.
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