La empresa de neurotecnología Neuralink, de Elon Musk, anunció el jueves que obtuvo la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para llevar a cabo un estudio clínico de implantes cerebrales en humanos.
Se trata del primer estudio clínico en humanos de la empresa.
«Este es el resultado de un trabajo increíble del equipo de Neuralink en estrecha colaboración con la FDA y representa un primer paso importante que algún día permitirá que nuestra tecnología ayude a muchas personas», afirmó la empresa en una declaración.
«Todavía no está abierto el reclutamiento para nuestro ensayo clínico. Anunciaremos más información al respecto pronto!», añadió la compañía, sin dar más detalles sobre el ensayo.
«¡Felicidades equipo Neuralink!», escribió Musk en Twitter como respuesta.
Ambiciones de Musk
Neuralink se fundó en 2016 y tiene su sede en San Francisco. Según su sitio web, Neuralink busca construir «el primer implante neural que le permitirá controlar un ordenador o dispositivo móvil en cualquier lugar donde vayas».
Musk indicó previamente que espera que la compañía ayude algún día a las personas con condiciones debilitantes, que incluyen lesiones graves de la médula espinal y esclerosis lateral amiotrófica.
También sugiere que los implantes cerebrales podrían ayudar a otras enfermedades como la obesidad, el autismo, la depresión y la esquizofrenia.
Musk se muestra optimista ante la posibilidad de que la tecnología permita la navegación por Internet y la telepatía.
Cuestiones éticas y de otro tipo
La compañía comenzó a probar implantes cerebrales en animales en 2019.
En abril de 2021, Neuralink publicó un video que mostraba a un macaco de 9 años llamado Pager jugando juegos de computadora a través de un implante neural que se insertó en su cerebro.
Neuralink también demostró un robot que puede manejar algunas de las partes más delicadas de la requerida cirugía de inserción de implantes cerebrales, un cerdo cuyas patas se pueden controlar a distancia mediante un ordenador y un mono con un implante cerebral que le hacía ver destellos de luz.
Musk saltó a los titulares a finales de 2022 cuando afirmó que la seguridad de los implantes cerebrales es tal que estaría dispuesto a implantárselos a sus hijos.
Los expertos han declarado a The Epoch Times que podría haber problemas éticos, de seguridad, de privacidad e incluso filosóficos en lo que respecta a los objetivos de Neuralink de hacer que personas sanas interactúen directamente con la tecnología a través de la mente.
Investigaciones federales
Neuralink ha sido objeto de varias investigaciones federales.
El Departamento de Transporte de Estados Unidos anunció en febrero que está investigando si la empresa ha transportado agentes patógenos potencialmente peligrosos —al extraer los chips cerebrales de los cerebros de monos— sin las medidas adecuadas para contenerlos, lo que supondría una infracción de la legislación federal.
Por otra parte, Neuralink está siendo investigada por la Oficina del Inspector General del Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA) por posible infracción de la Ley de Bienestar Animal. La investigación también comprueba cómo el USDA ha estado supervisando a la empresa.
En mayo, los congresistas demócratas instaron al USDA a investigar cómo supervisaba Neuralink sus experimentos y si había conflictos de intereses en el grupo encargado de supervisar los ensayos con animales.
En concreto, los legisladores afirmaron (pdf) que un informe de Reuters del 4 de mayo presentaba «una nueva acusación» que exige que el inspector general del USDA y del Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS) investigue a la empresa «por posibles conflictos de intereses entre los miembros de su Comité Institucional para el Cuidado y Uso de Animales (IACUC)».
Con la contribución de Katabella Roberts e información de Reuters.
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