El gobernador de California, Gavin Newsom, acusó al presidente electo, Donald Trump, de politizar la actual crisis de los incendios forestales después de que el presidente entrante culpara a su liderazgo de los incendios que actualmente asolan la zona de Los Ángeles.
El miércoles, en declaraciones a Anderson Cooper de la CNN, Newsom dijo: «Los niños han perdido sus escuelas. Las comunidades han perdido sus iglesias. Las familias han perdido sus hogares. Algunos incluso han perdido la vida. Y la respuesta del presidente electo es politizarlo».
El gobernador elogió la respuesta del presidente Joe Biden a los incendios forestales.
«Hoy he estado al lado de un presidente de los Estados Unidos de América, y he estado orgulloso de estar con Joe Biden, y él ha cubierto las espaldas de todas y cada una de las personas de esta comunidad, no ha jugado a la política», dijo Newsom.
Biden visitó Los Ángeles el miércoles, donde se reunió con Newsom y con funcionarios federales, estatales y locales en un parque de bomberos y recibió información de la situación.
Tras la reunión, Biden aprobó la declaración de catástrofe grave para California, lo que permitirá disponer de fondos federales para sufragar los costes de la respuesta de emergencia.
La Casa Blanca anunció más tarde el miércoles que Biden también había cancelado un viaje previsto a Italia para centrarse en dirigir toda la respuesta federal a los incendios de California.
Los comentarios de Newsom se hicieron en respuesta a los comentarios de Trump el miércoles que decían que Newsom se había negado a firmar un plan de restauración del agua «que habría permitido que millones de galones de agua, del exceso de lluvia y nieve derretida del norte» fluyeran hacia otras partes del Estado Dorado, incluidas las que actualmente se ven afectadas por los incendios.
Trump criticó lo que describió como «flagrante incompetencia y mala gestión» por parte del gobierno estatal y federal en una serie de publicaciones en Truth Social.
Dijo que los incendios en Los Ángeles pueden pasar a la historia como los peores en la historia de EE. UU. y que hay dudas de que algunas compañías de seguros tengan «suficiente para pagar por esta catástrofe».
Hay un debate en curso sobre si California debe desviar parte del agua al Delta de Sacramento-San Joaquín y a la Bahía de San Francisco para proteger el eperlano y otros peces o, en cambio, enviarla a los agricultores del Valle Central y a las ciudades del sur de California.
Trump, que ha abogado por desviar el agua a los agricultores y residentes de esas zonas, se ha enfrentado en repetidas ocasiones con Newsom por esta cuestión.
«Quería proteger a un pez esencialmente sin valor llamado pejerrey, dándole menos agua (¡no funcionó!)», dijo Trump, refiriéndose a Newsom. «Ahora se está pagando el precio definitivo… Para colmo, no hay agua para las bocas de incendios, [no hay] aviones de extinción de incendios. Un verdadero desastre».
En otro post posterior, el miércoles, Trump dijo que Newsom debería dimitir.
Poco después de las declaraciones de Trump, la oficina de Newsom dijo en un comunicado que no existe ningún documento de declaración de restauración de agua, y calificó las afirmaciones de Trump como «pura ficción».
Newsom «está centrado en proteger a la gente, no en jugar a la política, y en asegurarse de que los bomberos tienen todos los recursos que necesitan», dijo su oficina.
El 19 de febrero de 2020, el presidente Trump se reunió con funcionarios en Bakersfield, California, para firmar un memorando presidencial destinado a aumentar el flujo de agua al estado. El memorando buscaba lograrlo flexibilizando las restricciones que protegen a especies como el eperlano del delta.
El fiscal general de California, Becerra, demandó al día siguiente las normas de la administración Trump. La demanda afirmaba que las acciones de la administración Trump violaban la Ley de Procedimiento Administrativo y la Ley Nacional de Política Ambiental.
«La demanda impugna las acciones de la Oficina de Reclamación, la agencia federal que adoptó las opiniones biológicas. La demanda también impugna las decisiones biológicas emitidas en octubre de 2019 por el Servicio Nacional de Pesca Marina (NMFS) y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos (USFWS), que carecen de protecciones suficientes para los peces en peligro y amenazados», dice un comunicado de la oficina de Becerra del 20 de febrero de 2020.
En mayo de 2020, la Corte de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Este de California concedió una medida cautelar para detener los planes de la administración Trump. El gobierno federal inició entonces una revisión a las opiniones biológicas impugnadas.
The Epoch Times se puso en contacto con un portavoz de Trump para pedirle comentarios, pero no recibió respuesta al cierre de esta edición.
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