Nicaragua amaneció hoy en su primer día de tregua con varias convocatorias a manifestaciones para todo el fin de semana en diferentes puntos del país y en la capital, Managua.
Después de que durante la segunda sesión del diálogo nacional ayer el Gobierno se comprometiera a cesar la represión y la violencia durante sábado y domingo, varias marchas han sido anunciadas para conmemorar un mes de una crisis sociopolítica que ha dejado unos 60 muertos.
Nicaragua, un pequeño país de centroamérica caracterizado por ser uno de los más seguros, comenzó el 18 pasado de abril una oleada de protestas a favor y en contra del Gobierno que empezaron por un descontento contra una reforma al seguro social y que continuó por la violencia de los grupos paramilitares del Estado y la Policía.
Los universitarios empezaron a retirar hoy los tranques, tal y como habían prometido para que la población pueda seguir con su rutina habitual, aunque hay marchas en la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli) y en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), donde aún no hay clases y los estudiantes seguirán atrincherados.
También habrá, entre otros, un plantón «por el derecho a la vida» con el que buscan recordar a los muertos frente al Instituto Loyola, entre ellos al estudiante de 15 años Álvaro Conrado, una de las víctimas más jóvenes que ha dejado esta crisis; y vigilias en la ciudad de Masaya, la que hasta ahora era la cuna del sandinismo con su barrio indígena de Monimbo a la cabeza.
Estas marchas se producen mientras la Comisión Interamericana de Derechos Humanos realiza su segunda jornada de trabajo en el país, a donde llegaron el jueves y donde estarán hasta el lunes en lo que constituye la primera visita de este ente desde 1992.
En el diálogo, que continuará el lunes, Nicaragua tiene puestas muchas expectativas para superar esta situación, aunque una de las condiciones de varios sectores es la renuncia del presidente, Daniel Ortega, y la primera dama y vicepresidenta, Rosario Murillo.
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