El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ascendió al grado de Coronel de la Guardia Nacional Bolivariana a dos funcionarios de su gobierno que han sido acusados por participar en torturas, tratos crueles, violación de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad.
Dentro de una lista de 78 funcionarios de servicio del gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, que fueron elegidos para ascender al grado de Coronel la última semana de junio, se encontró en la primera línea a Alexander Enrique Granko Arteaga y en la quinta línea a Nairobi O’connor Jackson, ambos acusados en múltiples ocasiones de participar en actividades de tortura dentro del gobierno de Maduro.
Alexander Enrique Granko Arteaga, oriundo de Puerto Cabello, exdirector de Asuntos Especiales (DAE) y de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) desde 2017, ha sido acusado de crímenes de lesa humanidad en informes de ACNUDH, Human Rights Watch, Unión Europea y la ONG Foro Penal, entre otros.
En julio de 2019, Estados Unidos emitió sanciones a Granko y otros cuatro oficiales por emplear diferentes métodos de tortura a soldados acusados de «conspirar» contra Maduro y la presunta tortura y muerte del capitán de la Armada venezolana, Rafael Acosta Arévalo.
«Decenas de víctimas y familiares de víctimas han señalado a Granko Arteaga como una persona que ha participado como responsable de las torturas tanto físicas como psicológicas de cada uno de ellos», dijo la periodista venezolana, Sebastiana Barráez, en una entrevista con el periodista César Miguel Rondón.
«[Granko] se ha destacado en la preparación de tipo comando. Es un oficial que actúa de manera muy déspota contra funcionarios del gobierno, tanto civiles como militares. (…) Tuvo una participación determinante en la masacre de ‘El jusquito’, específicamente en lo relacionado el asesinato del piloto Oscar Pérez y de ahí en adelante inició su carrera en esto de la tortura», añadió.
Nairobi O’connor Jackson, oriunda del estado Miranda, Subdirectora de Investigaciones Especiales DGCIM y Antropóloga Forense, por su parte, ha sido acusada de crear formas de torturas y desaparecer los rastros en los cuerpos de las víctimas.
«Era una muchacha humilde, muy buena persona, familiar, que se transformó. (…) Las primeras referencias que tuve sobre ella fue por algunas de las víctimas que se encontraban en los sótanos de la DGCIM que describían que allí había una mujer que no se identificaba pero que era la persona clave, cuando, a la hora de las torturas, revivía casi virtualmente a las personas que eran torturadas», aseguró
Barráez añadió que O’connor se hizo famosa en la DGCIM por su experticia en asuntos forenses y en ayudar a revertir las consecuencias que ejercen las torturas en las víctimas.
«Ese papel determinante que ella tuvo es lo que le ha ganado esa fama que tiene reconocida en la DGCIM y por el propio Granko Arteaga», añadió.
En días pasados, Nicolás Maduro participó en la ceremonia de ascensos a 251 oficiales pertenecientes al Ejército Bolivariano, Armada Bolivariana, Aviación Militar Bolivariana y Guardia Nacional Bolivariana que ascendieron a a Generales, Almirantes y otros cargos militares.
«Estos oficiales de la FANB están distribuidos en Generales de División y Vicealmirantes (78), Generales de Brigada (89), personal militar que ocupó el primer lugar en el orden de mérito de cada promoción y categoría (81)», dice un comunicado de prensa del gobierno de Venezuela.
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