La excitación de una niña de 10 años al tirarse por primera vez en un tobogán de agua gigante desencadenó un problema cardíaco latente que desembocó en su trágica muerte.
London Eisenbeis, de 10 años de edad, había esperado dos años para ser lo suficientemente alta como para montar el Super Loop Speed Slide de más de 80 metros en un parque acuático de Michigan, informó el Daily Mail. Cuando finalmente fue a montar el tobogán en febrero del año pasado con sus padres y su hermana, la tragedia le golpeó.
«London miró a su padre, dio dos pulgares en alto y sonrió, bajó por el tobogán y salió con un paro cardíaco», dijo Tina Eisenbeis a The Sun. «La excitación le hizo perder el ritmo».
El corazón de London fue lanzado a un ritmo anormal cuando su adrenalina se disparó. Tuvo un paro cardíaco cuando cayó por el tobogán de cuatro pisos.
La familia de la niña no sabía en ese momento que London había estado viviendo con una afección cardíaca: el síndrome QT de Long.
«No había señales de la condición, solo se desmayó», dijo Eisenbeis al medio. «El día anterior había estado dando volteretas en el aire».
La madre de London se dio cuenta de que algo andaba mal después de escuchar un silbato y de que los niños y los padres evacuaran las piscinas.
Cuando se acercó para descubrir la fuente de la conmoción, la peor pesadilla de una madre se convirtió en su realidad.
«[Mi esposo] estaba mirando hacia abajo y había mantas arriba y yo sabía que era uno de mis hijos», contó al medio informativo. «Fue algo horrible».
London fue transportada al hospital, donde permaneció durante nueve días con soporte vital.
La niña falleció tristemente el 27 de febrero.
Su madre dijo a The Sun que en el momento del incidente, su hija no recibió ninguna asistencia médica con un desfibrilador, un dispositivo portátil que ayuda a restaurar eléctricamente la función de un corazón que ha dejado de latir.
Eisenbeis dijo que cree que el uso de un desfibrilador podría haber salvado la vida de London.
Desde la muerte de la niña, sus padres han creado una fundación sin fines de lucro llamada London Strong, que ofrece clases de capacitación en reanimación cardiopulmonar y que recauda fondos para la instalación de desfibriladores en lugares públicos.
La madre espera que el trabajo de la fundación, y la difusión de las circunstancias de la trágica muerte de su hija, puedan salvar vidas.
El tobogán de 17 pisos que mató a Caleb Schwab
La trágica muerte de la niña de 10 años recuerda el caso de Caleb Schwab, quien falleció mientras bajaba por un tobogán de agua de 17 pisos en el parque acuático Schlitterbahn de Kansas City el 7 de agosto de 2016.
Caleb, también de 10 años, estaba bajando por el tobogán cuando fue lanzado al aire y golpeó una varilla de metal que mantenía la red de seguridad en su lugar, resultando en la decapitación del niño.
Part of the reason a Wyandotte County judge dismissed the #Schlitterbahn case is because the Kansas AG office improperly presented this Travel Channel video of the Verruckt.
A child died on the ride which resulted in claims of negligence by the owners. @41actionnews pic.twitter.com/TB50uTYF6a— Steven Dial (@StevenDialTV) 22 de febrero de 2019
Los otros dos pasajeros de la balsa, las hermanas Hannah Barnes y Matraca Baetz, sufrieron lesiones faciales graves, informó The Mirror.
Varias personas han enfrentado cargos criminales en relación con el incidente.
Entre ellos había dos empleados de mantenimiento de Schlitterbahn, David Hughes y John Zalsman, ambos absueltos el 18 de octubre de 2018.
Un juez también desestimó los cargos de asesinato en segundo grado el 22 de febrero contra el propietario del parque acuático, el diseñador del tobogán de 17 pisos y un contratista general.
El juez del condado de Wyandotte, Robert Burns, citó evidencia impropia al retirar los cargos de asesinato en segundo grado contra el dueño de Schlitterbahn, Jeff Henry, el diseñador John Schooley y el contratista general Henry and Sons Construction Co. El juez también desestimó un cargo de homicidio involuntario contra el gerente de operaciones Tyler Miles, informó The Kansas City Star.
Mientras tomaba su decisión, Burns destacó la tragedia de la muerte de Caleb.
«Obviamente, reconozco que las circunstancias y los acontecimientos que dan lugar a estas acusaciones son indiscutiblemente trágicos», dijo Burns. «La vida de un niño pequeño se perdió y su preocupante muerte fue llorada por su familia, amigos y toda la comunidad de Kansas City y más allá».
El portavoz de Schlitterbahn, Winter Prosapio, dijo en una declaración: «Acogemos con beneplácito la decisión de hoy que desestimó los cargos contra todos los acusados. Estamos agradecidos por todo el apoyo y aliento que hemos recibido».
Las pruebas incluían un vídeo de un canal de viajes que documentaba la construcción del Verrückt, en el que Henry y otros destacaban los riesgos que corrían los usuarios en una balsa que descendía 17 pisos antes de escalar una segunda joroba de 15 metros de altura.
El tobogán nunca volvió a funcionar y fue desmantelado.
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