Una niña de tres años, que resultó herida de bala en un hombro, es la más reciente víctima de la violencia por armas de fuego que no se detiene en Nueva York y la policía ha pedido la cooperación de los residentes para arrestar al responsable.
«Ya es suficiente» indicó la policía al recordar que es el tercer menor que resulta herido de bala en un periodo de dos meses. En enero una niña de 11 meses que estaba en un coche con su madre, la pasada semana uno de siete años y este viernes la niña, que resultó herida en momentos en que su padre la recogía en una guardería en el condado de Brooklyn.
La policía dio a conocer un vídeo del hombre, que usaba una mascarilla, en el momento en que hacía los disparos y que huyó en un coche BMW, que era conducido por otro sospechoso.
Indicó además que ni el padre ni la niña eran el blanco de los tiros.
La policía recibió una llamada y al llegar al lugar encontró a la niña herida, a la que prestaron ayuda y luego llevaron en una patrulla hasta el hospital más cercano, donde la menor está en condición estable.
«Tenemos que arreglar esto y salvar a nuestros niños», señaló en una conferencia de prensa tras el incidente, el jefe de los policías, Keneth Corey.
El pasado enero el alcalde de la ciudad, Eric Adams, un excapitán de la policía, dio a conocer un plan para frenar el repunte de la violencia por armas de fuego que ha costado varias vidas desde principios de año, entre ellas de dos policías así como heridos.
Uno de los pilares de este plan fue revivir una unidad para patrullar las calles en las zonas de más alta violencia que ha enfrentado críticas por activistas que han recordado los varios casos de brutalidad policíaca cuando existió ese grupo, que fue disuelto por el pasado alcalde Bill de Blasio.
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