El agua, en la mayoría de sus presentaciones, es sinónimo de vida. Sin embargo, para un niño de Reino Unido que nació con múltiples padecimientos incluso el agua de la lluvia podría resultar mortal.
Noah Connell nació en mayo de 2017, pero su llegada fue una sorpresa para sus padres, Jade Gordon y Kieran Connell, que tan solo eran unos adolescentes de 18 y 16 años.
Connell tenía fuertes dolores en el estómago cuando llegó al Hospital Royal Infirmary en Glasgow, Reino Unido, pero solo varias horas después los médicos se dieron cuenta que estaba en labor de parto, según informa Metro.
Noah nació sin respirar y solo pesaba 6 libras y 7 onzas. Además tenía varios problemas: le faltaba parte de la columna vertebral, tenía una mandíbula subdesarrollada, el paladar hendido, cuello estrecho y vías respiratorias flácidas.
Y entre todos los padecimientos estaba uno llamado microsomía hemifacial, una afección en la que un lado de la cara es más pequeño, no se desarrolla completamente o le faltan partes, lo que puede causar problemas para alimentarse y provocar que si algo entra en su boca, incluyendo agua, podría morir.
Los desconcertados médicos llamaron «Síndrome de Noah» al caso del niño, debido a sus múltiples afecciones. A sus 5 años Noah ha tenido 11 cirugías y fue el primer bebé en Reino Unido al que se insertó una estructura de metal en la cara para mantener los fragmentos de hueso en su lugar y salvarle la vida, según informa Daily Record.
El procedimiento se llama distracción de la mandíbula y además de romper su mandíbula en dos partes para enderezar la cara, le empujaron la lengua hacia delante para reducir las posibilidades de asfixia.
La madre adolescente esperó 12 horas mientras se realizaba una primera parte de la cirugía y 10 horas para la segunda parte. El niño fue dado de alta 10 meses después del Royal Hospital for Children de Glasgow, y los padres aprendieron a manejar rigurosamente los tornillos de la estructura metálica.
«[…] Ha desafiado las expectativas de todo el mundo, incluso las nuestras. Sigue aprendiendo a hacer más y más y demostrando que todo el mundo está equivocado. Estamos muy orgullosos, abrumados de orgullo», dijo su madre, cinco años después de su nacimiento.
Además, «es muy querido. A la gente le puede parecer mucho, pero esto es lo normal. Noah ve a muchos especialistas diferentes y está en el hospital todo el tiempo, pero estamos acostumbrados a ello. No cambiaría nada», agregó la madre.
Sin embargo, la madre del niño también ha llegado a escribir en sus redes sociales acerca de los malos comentarios hacia Noah, incluso en Internet.
«Es fácil decir que hay que ignorar los comentarios y bloquear a la gente para eliminarlos, pero en cuanto los hacen puede ser que alguien se sienta molesto y enfadado y puede hacer que quieran intentar quitarse la vida», escribió Connell en FB cuando el niño tenía tres años.
«Noah es un bebé así que no entiende nada de esto pero ver a mi propio hijo ser acosado me enoja mucho», pero «si alguien está experimentando algo como esto o no tiene a nadie con quien hablar, mis mensajes están siempre abiertos y saben que hay un montón de gente ahí fuera para ayudarles», agregó.
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