Un niño de 8 años rescató a su hermana de las garras de un secuestrador, ambos cayeron de un coche en marcha mientras su abuela lo perseguía y se aferraba a la puerta del conductor antes de caer al suelo fuera de un hospital en Ohio.
Un video del dramático rescate fue publicado por la policía local al anunciar que habían acusado a un hombre de 24 años de edad de secuestro, asalto criminal y hurto mayor.
Nita Coburn, de 69 años, había llegado a la sala de emergencias en Middletown, Ohio, el 25 de abril para dejar a otra mujer. Pero mientras la ayudaba a entrar al Atrium Medical Center, un hombre se metió en el asiento del conductor de su auto y comenzó a conducir, con sus dos nietos en la parte de atrás.
Coburn corrió hacia el auto, se agarró a la puerta y fue arrastrada antes de que el auto tomara velocidad y se soltara, sin darse cuenta de que sus nietos ya se habían escapado.
El video muestra a los dos niños saliendo por la puerta trasera justo cuando Coburn corre junto al auto.
Los niños fueron identificados como Chance, de 8 años de edad, y su hermana Skyler, de 10 años de edad, por WCPO.
«El niño abrió la puerta para escapar y la niña quiso saltar, pero el hombre agarraba su capucha y no le permitió salir», dijo la policía de Middletown en un comunicado. «Mientras intentaba escapar, su hermanito la agarró y la alejó del secuestrador y ambos se cayeron del vehículo mientras se movía».
La policía identificó al conductor como Dalvir Singh, un adicto a la heroína de la India, de 24 años, quien fue arrestado después de que dos policías vieron al vehículo huyendo de la escena.
Según la policía, Coburn abrió la puerta del conductor para recuperar el control del auto, pero Singh cerró la puerta y la trabó. «Se aferró al vehículo en pánico porque pensó que los niños aún estaban adentro», dice la declaración. «El vehículo la arrastró hasta que aceleró a gran velocidad y se vio obligada a soltarlo».
El jefe de policía Rodney Muterspaw elogió las acciones de Chance.
«Este pequeño es un héroe», dijo. «No hay duda. Sacó a su hermana del coche sin preocuparse por su propia seguridad. Eso a su edad es increíble».
Coburn le dijo a WCPO que cada vez que piensa en el incidente quiere llorar. «Es el sentimiento más mórbido del mundo».
Pero dijo que no tenía miedo.
«El auto no me molestó para nada», dijo Coburn. «Fueron los dos bebés. Nadie necesita sentir ese miedo. Nadie lo hace».
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