“Me quiero ir al cielo con Dios”, fueron las desesperadas palabras de un angustiado niño de 9 que sufría bullying. Su mamá lo compartió en Facebook para exponer este terrible flagelo.
El niño, oriundo de Rio Gallegos, en la provincia argentina de Santa Cruz, al parecer desde hace 3 años se enfrenta a violencia física y agresiones de todo tipo por parte de sus compañeros de escuela.
«En 1° grado empezaron las típicas molestias», comentó la mamá. Al principio sus compañeros de curso le sacaban las cosas de la mochila, le rompían los lápices, según publicó a La Opinión Austral.
Además, explicó que luego llegaron los golpes. que eran cada vez más fuertes y más notorios, “una vez vino con el guardapolvo cortado”, aportó que lo insultaban y que lloraba todos los días, hasta que las autoridades de la escuela comenzaron a actuar luego que la mamá del niño lo expusiera en una publicación en Facebook el 7 de noviembre pasado.
“Hoy me encuentro con una criatura de 9 años que me dijo que él se quería ir con Dios (sic) para no sufrir más en la escuela”, relató a Radio LU12.
Una vez “le pegaron entre tres “compañeros, añadió la mamá y lo amenazaron que si decía algo le iría peor.
Recordó que cuando denunció la situación a las autoridades de la escuela quisieron sacarlo del curso, pero ella se negó porque enfatizó «él no es el problema».
El Consejo Provincial de Educación intervino en la situación luego que la publicación se viralizara y le ofrecieron una vacante en otro colegio para el año que viene. Además le habrían prometido hacer una intervención urgente en dicha escuela.
“Tengo que hacer una denuncia policial porque si algo le pasa a mi niño en las cinco horas que está en la escuela, yo voy a hacer cargo totalmente y en el 100% a los directivos y docentes que están allí”, aseguró la mujer.
Para su protección, el niño intimidado deberá dejar de asistir a la escuela porque hay “amenazas de que le pueden pegar feo, o puede pasar algo mayor”, agregó.
El bullying no solo genera trastornos psicológicos sino que incluso puede llevarte hasta muerte, así lo demuestra un reciente caso que consternó al mundo entero:
Las autoridades continúan investigando las misteriosas muertes de dos niños pequeños que, según se informa, fueron encontrados ahorcados en el hogar de su familia en Pensilvania.
Los reportes de noticias locales dijeron que Conner Snyder, de 8 años de edad, y Brinley Snyder, de 4, se encontraban dentro de su hogar en el municipio de Albany a finales de septiembre. Ambos fueron declarados muertos días después.
La madre, Lisa Snyder, contó que Conner sufrió bullying en la escuela y que ya había amenazado «con hacer esto», reportó la revista People. «Las palabras dejan cicatrices, los rumores destruyen, los matones matan», escribió la mujer en Facebook.
John Adams, el fiscal de distrito del condado de Berks, en el informe señaló que el incidente está siendo tratado como un «homicidio criminal», pero que eso no significa que el caso vaya a terminar como un homicidio.
Antes de las muertes, los dos niños estaban bajo la observación de los servicios sociales dentro del estado.
«Connor y Brinley Snyder recibieron servicios de evaluación y gestión de casos a través de los Servicios para Niños y Jóvenes del Condado de Berks», dijo un portavoz del Departamento de Servicios Humanos del estado a The Morning Call.
Adams declaró previamente que quería acabar con los rumores que rodeaban el caso. Sin embargo, no lo explicó.
La forma oficial y la causa de la muerte están pendientes, dijeron las autoridades.
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