Las tasas de mortalidad entre los niños y adolescentes estadounidenses aumentaron casi un 20 por ciento en solo dos años, y las lesiones no relacionadas con COVID son una de las principales razones del aumento de las muertes.
Entre 2019 y 2020, las tasas de mortalidad por todas las causas para los estadounidenses en el grupo de edad de 1 a 19 años se elevaron un 10.7 %, según los datos recopilados y publicados por JAMA Network de la Asociación Médica Estadounidense. A esto le siguió un repunte del 8.3 % entre 2020 y 2021. La tasa de mortalidad total en los dos años entre 2019 y 2021 fue del 19 %, el mayor aumento en al menos 50 años. «Estos aumentos, los mayores en décadas, siguieron a un período de gran progreso en la reducción de las tasas de mortalidad pediátrica», indicó la editorial.
«Este retroceso en la trayectoria de la mortalidad pediátrica no fue causada por COVID-19, sino por lesiones», señaló la editorial. «En 2020, la tasa de mortalidad por COVID-19 en edades comprendidas entre 1 y 19 años fue de 0.24 muertes por 100,000, pero el aumento total solo de las muertes por lesiones fue casi 12 veces mayor (2.80 muertes por 100,000)».
Entre 2019 y 2020, la mortalidad por lesiones aumentó un 22.6 % entre las personas de 10 a 19 años, con un aumento del 39.1 % en los homicidios y un salto del 113.5 % en las muertes por sobredosis de drogas. Entre los niños de 1 a 9 años, las lesiones representaron el 63.7 % del aumento de la mortalidad por todas las causas en 2021.
«Nosotros hemos llegado a un punto de inflexión en el que el número de muertes relacionadas con lesiones es tan elevado que está contrarrestando muchos de los avances que habíamos conseguido en el tratamiento de otras enfermedades», dijo Elizabeth Wolf, autora del editorial y profesora adjunta del departamento de pediatría de la Facultad de Medicina de la Virginia Commonwealth University.
Causas de muertes no relacionadas con el COVID
La editorial señala que el aumento de las muertes por lesiones precede a la pandemia. Por ejemplo, los suicidios entre personas de 10 a 19 años empezaron a aumentar en 2007, y las tasas de homicidio empezaron a incrementarse en 2013.
Entre 2007 y 2019, las tasas de mortalidad por suicidio aumentaron un 69.5%. Entre 2013 y 2019, las tasas de homicidio aumentaron un 32.7 %. El editorial atribuyó el aumento de las tasas de suicidio y homicidio a una crisis de salud mental «cada vez más profunda» y al acceso a las armas de fuego.
A pesar del temor creado por la pandemia, la proporción de COVID-19 en las muertes entre niños y jóvenes (CYP) fue menor en comparación con otras causas, según un estudio publicado el 30 de enero en JAMA Network.
El estudio identificó en Estados Unidos 821 muertes entre niños CYP de 0 a 19 años entre el 1 de agosto de 2021 y el 31 de julio de 2022 y las comparó con otras causas de muerte en 2019, antes de la pandemia. COVID-19 ocupó el octavo lugar entre todas las causas de muerte dentro de este grupo demográfico, representando el 2 % de todas las causas de muerte.
Según los datos del Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias, las lesiones no intencionadas fueron la principal causa de muerte entre los niños en 2020, representando el 12.5 % de las muertes de menores de 12 años y el 31.4 % de las muertes entre adolescentes de 12 a 17 años.
COVID-19 representó el 0.3 % de las muertes en menores de 12 años y el 0.8 % de las muertes entre los adolescentes de 12 a 17 años.
Estrés mental entre los niños
La salud mental entre niños y adolescentes empeoró durante la pandemia, según un artículo publicado en The Lancet Psychiatry que analizó las visitas a los servicios de urgencias. El análisis descubrió un aumento del 22 % en las visitas de jóvenes por intentos de suicidio al comparar el período anterior a la pandemia con el período de la pandemia hasta julio de 2021.
Este aumento de las visitas por suicidio se produjo a pesar de que durante la pandemia se produjo una reducción del 32 % en las visitas a los servicios de urgencias pediátricas por motivos relacionados con la salud. Además, también hubo un aumento del 8 % en las visitas por ideas suicidas —es decir, de personas que tienen pensamientos suicidas.
Un estudio sobre el Sistema Nacional de Datos de Envenenamiento encontró que los presuntos intentos de suicidio por autoenvenenamiento entre los niños aumentaron en un 26.7 % entre 2015 y 2020.
«Debemos estar atentos a las señales de advertencia asociadas con el riesgo de suicidio en nuestros hijos», dijo el Dr. Christopher Holstege, jefe de la división de toxicología médica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia.
«Nuestro estudio es uno más de los que demuestran que estamos viviendo una crisis de salud mental sin precedentes en los grupos de edad más jóvenes. Como sociedad, debemos destinar más recursos a las necesidades de salud mental de nuestros niños».
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