Un abogado que representa a un exagente federal de la Administración de Control de Drogas (DEA), que fue arrestado en relación al incidente del Capitolio del 6 de enero, dijo el jueves que su cliente no cometió «ningún delito» y acusó al Departamento de Justicia de equivocarse en la construcción de su caso.
Según el Departamento de Justicia (DOJ), el exagente, Mark Sami Ibrahim, de California, fue detenido el martes y acusado de cuatro delitos: hacer una declaración falsa, entrar y permanecer en un edificio o recinto restringido con un arma de fuego, pisar o trepar por elementos del recinto del Capitolio de forma que se causen daños a la propiedad, y permanecer en el recinto del Capitolio con un arma de fuego.
Darren Richie, el abogado que representa a Ibrahim, fue entrevistado el jueves por Tucker Carlson, de Fox News, quien enumeró los cargos a los que se enfrenta el agente y dijo que puede ser condenado hasta con 15 años tras las rejas si es condenado.
«Es difícil ver, basándose en los hechos y en el documento de acusación de 16 páginas que hemos leído, cuál es exactamente el delito aquí que justificaría 15 años de prisión», dijo Carlson, antes de pedir a Richie que comentara.
«A mí me parece que realmente tenemos un Departamento de Justicia que busca la cantidad por encima de la calidad», dijo el abogado. «No veo ningún delito aquí».
«El delito en particular que acaba de mencionar, con respecto a la 5104, en particular la sección (b), describe lesiones a la propiedad», continuó Richie. «No se lesionó ninguna propiedad, no se lesionó ninguna persona, no se cometió ninguna violencia. No entró ni violó los terrenos del Capitolio en absoluto. No hay ningún delito y tenemos la intención de rechazar todos los cargos en breve».
Ibrahim, que también participó en la entrevista, dijo que había sido animado por un amigo e informante del FBI a irrumpir en el Capitolio el 6 de enero.
«Yo creo que me pidió que le acompañara para protegerlo y creo que estaba allí para documentar. Tanto él como yo queríamos proteger al público ese día», dijo Ibrahim. «Fuimos allí con la intención de buscar a los que querían hacer daño a nuestro gobierno, para detenerlos y para proteger a los que protestaban pacíficamente».
El agente añadió que, mientras estaba en los terrenos del Capitolio, se acercó al equipo SWAT del FBI y les ofreció su ayuda.
«Individuos de ese equipo tienen mi número de teléfono personal y, sí, llevaba mi arma de fuego porque era un agente de la DEA con credenciales. Se espera que lo haga», dijo.
Él añadió que no cree que el informante del FBI que él llevó al mitin ese día «fuera malintencionado o tratara de engañarme de alguna manera, forma o condición».
«Yo creo que solo tratábamos de hacer lo mejor que podíamos con lo que teníamos», dijo Ibrahim. «Era un caos y fuimos allí con la intención de proteger al público».
Los documentos de acusación (pdf) indican que Ibrahim dijo a un agente especial del FBI que «fue junto con su amigo, a quien el FBI le había pedido que documentara el evento y que fue junto con su amigo para ayudar en ese esfuerzo».
Pero el agente especial dijo en el documento de acusación que el amigo de Ibrahim dijo al FBI que «no estaba allí bajo ningún procedimiento formal para el FBI y que el FBI no le estaba dando direcciones u órdenes de marchar«.
El amigo dijo al agente especial que Ibrahim «elaboró esta historia en un esfuerzo por ‘cubrirse [improperio]» y que la verdadera razón por la que estaba allí era promocionarse y utilizar las protestas como «escenario para lanzar un podcast político ‘Liberty Tavern’ y una marca de puros».
Ibrahim es el primer agente de las fuerzas de seguridad federales arrestado en relación con el incidente del 6 de enero. Hasta ahora, más de 500 personas han sido arrestadas en relación con la irrupción en el Capitolio.
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