Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomendaron este martes que todos los niños, independientemente de su estado de vacunación, usen mascarillas cuando regresen a clase, lo cual provocó el rechazo del gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis.
A principios de este mes, la agencia recomendó que solo los niños no vacunados usen mascarillas mientras están en la escuela, lo que significa que todos los niños menores de 12 años deben usar mascarillas en clase.
Pero el martes, la agencia cambió nuevamente sus pautas, las cuales son simplemente una recomendación, dijo la directora de los CDC, Rochelle Walensky, en una conferencia de prensa. La razón, dijo, se debe a la variante “Delta”.
Dichas pautas, dijo, son «un esfuerzo real para tratar de asegurarnos de que nuestros hijos puedan regresar a la escuela y aprender presencialmente de manera segura en el otoño». Su anuncio se produjo cuando la agencia recomendó que las personas vacunadas en ciertas áreas de los Estados Unidos usen mascarillas en espacios públicos cerrados, luego de que anunciara hace unos dos meses que no tenían que usarlas.
Los anuncios de los CDC ocasionaron un rechazo inmediato de los republicanos, incluido el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien ha alentado a las personas a vacunarse en lugar de usar mascarillas.
En una reunión de mesa redonda el martes, el gobernador republicano de Florida volvió a decir que el uso de mascarillas para los niños «no debería ser obligatorio».
“Sé que nuestra legislatura está muy convencida de ello, de modo que si comenzó a ver un empujón de los funcionarios federales o de algunos de estos distritos escolares locales, sé que están interesados en venir, incluso en una sesión especial para brindar protecciones para padres y niños que solo quieren respirar libremente y no quieren sufrir bajo estas mascarillas durante el año escolar ”.
DeSantis agregó que las vacunas ofrecen una «disminución significativa en la mortalidad» y preguntó: «¿Cuál es el punto de rastrear estos casos de la manera en que lo estamos rastreando, si en realidad creemos que las vacunas los protegen de resultados severos pero no necesariamente los protegen de dar positivo?»
Walensky explicó que la razón de los nuevos mandatos de mascarillas se debe a la propagación de la variante Delta, que, agregó, tomó por sorpresa a los funcionarios federales.
“Cuando publicamos nuestra guía escolar el 9 de julio, teníamos menos variantes de Delta en el país, tenemos menos casos en este país. Y lo que es más importante, teníamos muchas esperanzas de vacunar a más personas, especialmente en el grupo demográfico de entre 12 y 17 años”, dijo Walensky.
Los datos federales muestran que alrededor del 69 por ciento de los adultos estadounidenses han recibido al menos una dosis de la vacuna COVID-19, mientras que el 60 por ciento se ha vacunado por completo.
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