Superando los tiempos más difíciles de COVID, cada vez está más claro que la clave para mejorar nuestra buena salud es potenciar y equilibrar nuestra propia inmunidad. No estamos promoviendo necesariamente las terapias precisas de la homeopatía, sino ofreciendo un ángulo diferente de comprensión de la sutileza y la naturaleza multifacética del cuerpo humano.
Un artículo titulado «Homeopatía», publicado en 1989 en Yoga Journal, describía un caso en el que una mujer que padecía lupus se curó gracias a la homeopatía.
Tras años de tratamiento convencional infructuoso, la señora recurrió a la ayuda de un médico homeópata. El primer paso fue tratar su drogodependencia y aliviar su pericarditis. Se le recetó una dosis homeopática de Cactus grandiflorus, que produciría palpitaciones y depresión en personas sanas. Sin embargo, en su caso, el Cactus grandiflorus redujo la inflamación causada por la pericarditis.
Entonces, empezó a experimentar una serie de síntomas, como la ira, la amargura y el estrés, emociones poderosas que existían antes del desarrollo de su pericarditis. El médico homeópata la trató entonces con nux vomica (nueces venenosas), que causan hiperirritabilidad y calambres nerviosos en individuos sanos, y sus problemas emocionales se resolvieron.
El Dr. Leon Vannier (1880-1963) fue una de las principales figuras de la homeopatía moderna. Fundó la revista L’Homoeopathie Francaise en 1912 y el Centro Homeopático de Francia en 1931. Además, estableció la doctrina de la homeopatía en 1924 y promovió incansablemente la homeopatía durante su vida.
Según el libro «La práctica de la homeopatía«, escrito por el Dr. Vannier, a principios de 1933, una mujer de 44 años acudió a consultarle por sus trastornos hepáticos, problemas estomacales, ciclos menstruales anormales y estreñimiento. En lugar de operarla como ella pedía, el Dr. Vannier le recetó thuja para su tratamiento. Dos meses después, la mujer había ganado peso y sus síntomas se habían aliviado.
Hoy en día, muchas personalidades conocidas también afirman haberse beneficiado de la homeopatía, y algunas de ellas se convirtieron desde entonces en ávidas defensoras de la homeopatía.
Historia y principios fundamentales de la homeopatía
La palabra «homeopatía» deriva de las palabras griegas homoios, que significa «similar» y pathos, que significa «sufrimiento». Los remedios homeopáticos son generalmente diluciones de sustancias naturales procedentes de plantas, minerales y animales.
La homeopatía fue inventada en 1789 por el médico alemán Samuel Hahnemann, insatisfecho con muchas prácticas médicas de la época, como las sangrías. Los principios de la homeopatía son muy diferentes de las teorías médicas convencionales. Dos de las teorías centrales de la homeopatía son
-«Lo semejante se cura con lo semejante»: Se trata de la creencia de que una sustancia, cuyas dosis convencionales pueden dar lugar a determinados síntomas en personas sanas, puede utilizarse para curar la enfermedad con los mismos síntomas. Esta sustancia suele diluirse antes de utilizarse para tratar los síntomas.
-«Ley de la dosis mínima»: Es la creencia de que cuanto más diluido esté un preparado, más eficaz será. Los remedios homeopáticos se preparan mediante diluciones repetidas de una sustancia base. Este proceso de dilución se conoce como potenciación, lo que significa que con cada dilución posterior, la potencia del preparado aumenta.
Según el libro «Alternative Medicine: The Definitive Guide«, escrito por Larry Trivieri, JR, y John W. Anderson, los beneficios a largo plazo que aporta la homeopatía a los pacientes son el alivio de los síntomas y el restablecimiento del orden interno de sus cuerpos en los niveles más profundos, proporcionando así una cura duradera.
George Vithoulkas, fundador de la Academia Internacional de Homeopatía Clásica en Grecia y profesor honorario en múltiples universidades europeas, es reconocido como la persona que restableció la homeopatía en el siglo XX. En una ocasión dijo: «La homeopatía fue de enorme valor para revertir enfermedades como la diabetes, la artritis, el asma bronquial, la epilepsia, las erupciones cutáneas, las afecciones alérgicas y los trastornos mentales o emocionales, especialmente si se aplica al comienzo de la enfermedad».
La homeopatía hoy en día
Según el libro «Alternative Medicine: The Definitive Guide», la Organización Mundial de la Salud (OMS) citó la homeopatía como uno de los sistemas de medicina tradicional que debería integrarse en todo el mundo con la medicina convencional para proporcionar una atención sanitaria global adecuada en el siglo XXI.
La homeopatía se considera una forma de medicina alternativa en muchos países, como Australia, el Reino Unido, Suiza, Alemania y Francia. El libro «Homeopathic Pharmacopoeia of the United States» se publicó por primera vez en 1897, y sigue publicándose en la actualidad.
Health Canada regula los productos homeopáticos como productos naturales para la salud.
Según una encuesta realizada en 2018 por la empresa de investigación de mercados Ipsos, el 76 por ciento de los franceses tenía una buena impresión de la homeopatía; y el 77 por ciento de los encuestados había experimentado tratamientos homeopáticos. El mayor fabricante de medicamentos homeopáticos del mundo, Boiron, también se encuentra en Francia. En un estudio transversal publicado en 2014, la puntuación media de la satisfacción de los pacientes iraníes con el tratamiento homeopático fue de 77,48 sobre 100. Asimismo, según las encuestas de Swiss Health realizadas entre 2007 y 2012, la homeopatía era uno de los métodos de medicina complementaria más populares.
Sin embargo, debido a los numerosos estudios que desacreditan las afirmaciones terapéuticas de la homeopatía por su falta de justificación científica, la homeopatía perdió la financiación del Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido. Dado que la homeopatía gozó del patrocinio de la familia real británica durante varias generaciones, el príncipe Carlos intentó anteriormente sin éxito persuadir al NHS para que mantuviera su apoyo a la homeopatía.
Revisiones clínicas sistemáticas sobre la eficacia de la homeopatía
Varios meta-análisis afirmaron que la homeopatía solo genera efectos placebo. Wikipedia, uno de los sitios web más visitados, afirma sin tapujos que la homeopatía es una pseudociencia.
Sin embargo, estas conclusiones negativas no pueden excluir la eficacia de la homeopatía, ya que muchos estudios bien diseñados y realizados por figuras autorizadas en sus respectivos campos demostraron que los efectos homeopáticos no son efectos placebo, y que la homeopatía puede mejorar las condiciones de los pacientes, aunque el mecanismo sigue siendo objeto de más investigación.
En 2006, algunos científicos elaboraron un informe de evaluación de tecnologías sanitarias encargado por la Oficina Federal de Salud Pública de Suiza. Tras buscar sistemáticamente en bases de datos en línea y manuales impresos y consultar a expertos, los investigadores llegaron a la conclusión de que la eficacia de la homeopatía podía apoyarse en pruebas clínicas, y que la aplicación profesional de la homeopatía era segura y tenía pocos efectos secundarios.
En concreto, se comprobó que los tratamientos homeopáticos eran capaces de inducir cambios en las células u organismos vivos. 20 de 22 (el 90 por ciento) revisiones sistemáticas examinadas por los investigadores mostraron resultados a favor de la homeopatía. Otros cinco estudios aportaron pruebas indubitables de la eficacia de la terapia homeopática. Seis de 7 (86 por ciento) estudios controlados mostraron que los resultados del tratamiento homeopático eran al menos equivalentes a las intervenciones médicas convencionales. Además, 8 de 16 (50 por ciento) estudios controlados con placebo mostraron que los tratamientos homeopáticos daban resultados significativamente mejores.
En un artículo de 1991 (pdf) publicado en el British Medical Journal, investigadores de la Universidad de Limburgo (Países Bajos) revisaron 107 estudios clínicos controlados realizados entre 1966 y 1990. Ochenta y uno de estos estudios (el 76 por ciento) demostraron que los medicamentos homeopáticos eran beneficiosos para tratar los dolores de cabeza, las infecciones respiratorias, las enfermedades del aparato digestivo, los esguinces de tobillo, las infecciones y los síntomas postoperatorios y otros trastornos relacionados con la salud.
En un estudio realizado por investigadores de la Escuela de Salud Pública y Medicina Comunitaria de la Universidad de Washington, se realizaron tres ensayos clínicos a doble ciego. En ellos, 242 niños de entre 6 meses y 5 años fueron asignados al azar para recibir un medicamento homeopático individualizado o un placebo, para estudiar la diarrea infantil aguda. El meta-análisis posterior mostró que el grupo que recibió el medicamento homeopático tuvo una duración de la diarrea de 3,3 días, mientras que el grupo placebo tuvo una duración de 4,1 días. Por lo tanto, el tratamiento homeopático tuvo una superioridad estadísticamente significativa sobre el placebo, rechazando la hipótesis de que la homeopatía es un placebo. Los investigadores concluyeron que la homeopatía debe considerarse como un tratamiento complementario.
Condiciones clínicas que se benefician de los tratamientos homeopáticos
En la actualidad, las 10 enfermedades más comunes tratadas por los homeópatas son (por orden de frecuencia) el asma, la depresión, la otitis media (infección del oído medio), la rinitis alérgica (fiebre del heno), el dolor de cabeza y la migraña, los trastornos neuróticos, la alergia inespecífica, la dermatitis, la artritis y la hipertensión.
Asma
Un grupo de médicos e inmunólogos de la Universidad de Glasgow comprobó, en condiciones independientes, la reproducibilidad de las pruebas de la terapia homeopática de tres ensayos. Un meta-análisis de los tres ensayos reforzó la evidencia de que la homeopatía hace más que el placebo (p=0-0004).
Los dos primeros ensayos se realizaron en la fiebre del heno y el tercero en el asma.
Estos son los principales resultados del ensayo clínico aleatorio a doble ciego sobre el asma. Veintiocho pacientes con asma alérgica, la mayoría de ellos sensibles a los ácaros del polvo doméstico, fueron asignados al azar para recibir inmunoterapia homeopática oral contra su alérgeno principal o un placebo idéntico. Apareció una diferencia en la puntuación analógica visual a favor de la inmunoterapia homeopática a la semana de comenzar el tratamiento y persistió hasta 8 semanas (p=0-003). Hubo tendencias similares en las pruebas de función respiratoria y reactividad bronquial.
Rinitis alérgica (fiebre del heno)
En un estudio publicado en 2000 en el British Medical Journal, 25 pacientes con rinitis alérgica perenne recibieron una dilución homeopática, y otro grupo del mismo número de pacientes recibió un placebo. Resultó que el 21 por ciento de los pacientes del primer grupo tuvo una mejora significativa de sus síntomas, mientras que sólo el 2 por ciento del grupo del placebo experimentó una mejora significativa. El grupo de homeopatía tuvo una mejora objetiva significativa desde el punto de partida en el flujo de aire nasal en comparación con el grupo de placebo durante la tercera y cuarta semanas después de la aleatorización (21 por ciento frente al 2 por ciento, P=0,0001). Curiosamente, los investigadores diseñaron el estudio con la intención de demostrar que la homeopatía era una pseudociencia. Sin embargo, los resultados del estudio cambiaron completamente su opinión.
Varios estudios descubrieron que los remedios homeopáticos son eficaces para tratar a los pacientes con fiebre del heno. Un grupo de investigadores realizó 11 ensayos en total y descubrió que el medicamento homeopático Galphimia glauca podía utilizarse para tratar la fiebre del heno. En otro estudio realizado por investigadores de la Universidad de Glasgow y una institución médica, se administró a los pacientes con fiebre del heno un preparado homeopático de mezcla de pólenes de gramíneas o un placebo. Resultó que los pacientes que recibieron el tratamiento homeopático experimentaron una reducción significativa de sus síntomas, en comparación con el grupo del placebo.
Artritis reumatoide
En un estudio publicado en 1980 en la revista British Journal of Clinical Pharmacology, se demostró la eficacia del tratamiento homeopático para la artritis reumatoide. En el estudio, un grupo de 23 pacientes con artritis reumatoide recibió un tratamiento antiinflamatorio convencional de primera línea más homeopatía, y el segundo grupo de 23 pacientes recibió el mismo tratamiento de primera línea más un placebo. Según los resultados, los pacientes del primer grupo experimentaron una mejora significativa en el dolor subjetivo, el índice articular, la rigidez y la fuerza de agarre, mientras que no hubo muchos cambios en el segundo grupo. Por tanto, los tratamientos homeopáticos fueron eficaces para aliviar los síntomas de la artritis reumatoide. Además, cabe mencionar que no se observaron efectos secundarios con los remedios homeopáticos.
Síndromes gripales
Los remedios homeopáticos también demostraron ser eficaces para tratar los síntomas de la gripe. En un estudio doble ciego realizado por investigadores del Hospital Universitario de Grenoble (Francia), se administró a 478 personas con síntomas gripales el medicamento homeopático Oscillococcinum o un placebo. Tras un periodo de 48 horas, el 17,1 por ciento de los que recibieron el tratamiento homeopático se habían recuperado por completo, en comparación con solo el 10,3 por ciento del grupo del placebo. Además, los pacientes del grupo del placebo también utilizaron más fármacos para aliviar sus síntomas.
Fibromialgia
En un estudio cruzado a doble ciego (pdf) publicado en 1989 en el British Medical Journal, el remedio homeopático Rhus toxicodendron dio lugar a una reducción del 25 por ciento del dolor relacionado con la fibromialgia en comparación con un grupo placebo. La mejora de la sensibilidad muscular fue especialmente clara. Por lo tanto, la homeopatía también es eficaz en el tratamiento de la fibromialgia.
Parto
Según el libro «The Scientific Basis for Homeopathic Medicine», la homeopatía también puede ser útil para ayudar en el parto. En un estudio doble ciego con 93 mujeres embarazadas, las pacientes recibieron un placebo o un remedio homeopático compuesto por Caulophyllum, Actea, Raemosa, Arnica, Pulsatilla y Pelsenium. Las mujeres que recibieron el remedio homeopático tuvieron una duración del parto de una media de 5,1 horas, que fue tres horas más corta que la del grupo del placebo, cuyo periodo de parto fue de una media de 8,1 horas.
Otitis media
En un estudio publicado en 1997 en el International Journal of Clinical Pharmacology and Therapeutics, 103 niños de entre 6 meses y 11 años recibieron remedios homeopáticos individuales para tratar su otitis media pediátrica aguda. En el grupo de placebo había 28 niños. Un año después del tratamiento, el 70,7 por ciento de los niños que recibieron remedios homeopáticos no presentaron recidivas, y el 29,3 por ciento de ellos tuvieron un máximo de 3 recidivas. En comparación, el 56,5 por ciento de los niños del grupo de placebo no presentaron recidivas, y el 43,5 por ciento tuvieron un máximo de 6 recidivas. Por lo tanto, es evidente que la homeopatía puede curar la otitis media en los niños.
Diarrea infantil
Como ya se dijo, el meta-análisis realizado por investigadores de la Universidad de Washington demostró que el tratamiento homeopático podía reducir la duración de la diarrea infantil aguda, por lo que fue recomendado por los investigadores para tratar la enfermedad.
Vértigo
La homeopatía también puede utilizarse para tratar el vértigo. En un artículo publicado en 2005, se presentaron los resultados del meta-análisis de cuatro ensayos clínicos que comparaban el medicamento homeopático Vertigoheel con las terapias convencionales. Un total de 1388 pacientes participaron en estos ensayos clínicos. Los cuatro ensayos mostraron reducciones equivalentes del vértigo con Vertigoheel y con los tratamientos habituales. Por lo tanto, los investigadores concluyeron que la medicina homeopática muestra una buena eficacia y tolerabilidad en pacientes con vértigo.
Según varios libros, los tratamientos homeopáticos también pueden utilizarse para aliviar los síntomas de la enfermedad de Parkinson, la bronquitis, la sinusitis, las migrañas, el dolor neurálgico ental y el mareo.
Remedios combinados
Hoy en día, muchos médicos homeópatas utilizan una combinación de varios remedios para tratar una amplia gama de síntomas de una afección aguda. Su fundamento es que los remedios adecuados en dicha fórmula tendrán un efecto terapéutico, mientras que los remedios innecesarios no tendrán ningún efecto. De este modo, el cuerpo puede absorber los remedios que necesita y desechar los que no son útiles.
Potencias homeopáticas
Los remedios homeopáticos se extraen de plantas, minerales y animales. Se diluyen en agua o alcohol. Según los homeópatas, como el principio activo está diluido, no queda nada de él, pero el agua tendrá la memoria de la sustancia para combatir la enfermedad.
¿Por qué un ingrediente diluido es más fuerte que uno no diluido? Según la homeopatía, el medicamento no diluido solo actúa a nivel físico-molecular, mientras que el medicamento diluido actúa más allá del plano físico, en los niveles mental, energético y cuántico, y en el nivel cuántico de las partículas, hay energías que interactúan, dando como resultado la mejora de las enfermedades y los síntomas.
La enfermedad es específica del individuo
Una sesión con un médico homeópata es significativamente diferente de una consulta médica convencional. Lo primero que hace un homeópata es registrar todas las cualidades físicas, mentales y emocionales que ayudarán a determinar los remedios adecuados para el paciente.
Los practicantes de la homeopatía clásica consultan compendios, que contienen registros detallados de cómo reaccionan los individuos sanos a determinadas sustancias. Comparan los síntomas con el perfil médico del paciente. A continuación, comienzan a eliminar los síntomas inmediatos, para pasar a tratar los síntomas subyacentes.
Modo de acción de la homeopatía
-La teoría de las nanopartículas
Según el Dr. Tshediso Sekonyela, del Centro de Medicina Homeopática Dr. Tshediso Sekonyela de Sudáfrica, e investigador de la homeopatía, la fabricación de los remedios homeopáticos hace que las partículas del disolvente y del remedio colisionen, lo que provoca la reducción de la superficie de las partículas implicadas y la creación de nanopartículas.
Un estudio publicado en 2010 en la revista Homeopathy, confirmó la existencia de dichas nanopartículas. Con un microscopio electrónico, los investigadores descubrieron que existen nanopartículas de sustancias activas en medicamentos homeopáticos de altas diluciones.
Según un estudio publicado en 2015 en el Journal of Nanobiotechnology, cuando los investigadores extrajeron alcaloides de Aconitum sinomontanum en forma nanoparticular, la capacidad terapéutica de los primeros no se vio afectada. Sin embargo, se redujo su toxicidad. Por lo tanto, del estudio se deduce que las nanopartículas pueden poseer propiedades físicas y tener el mismo poder terapéutico que las moléculas, pero con menor toxicidad. Por lo tanto, el poder terapéutico de los remedios homeopáticos no debería verse afectado por el tamaño de las nanopartículas, mientras que su morbilidad desaparece gradualmente a lo largo de las diluciones altas.
Los homeópatas creen que esta teoría explica por qué las potencias bajas de los remedios homeopáticos son tóxicas, mientras que las diluciones altas muestran un mayor poder terapéutico. Así, cuanto mayor sea la dilución homeopática, mayor será el efecto terapéutico del remedio.
-Medicina energética y nanomedicina cuántica
Según el libro «Alternative Medicine: The Definitive Guide«, el renombrado físico italiano Emilio Del Giudice propuso una teoría según la cual las moléculas de agua forman estructuras capaces de almacenar diminutas señales electromagnéticas, que muestran que en cada sustancia homeopática predominan frecuencias específicas. Por lo tanto, un remedio homeopático puede enviar un «mensaje» electromagnético al cuerpo, que coincide con la frecuencia electromagnética específica de una enfermedad, con el fin de estimular la propia respuesta curativa natural del cuerpo para curar la enfermedad.
En 2009, el premio Nobel Luc Montagnier publicó un artículo titulado «Las señales electromagnéticas son producidas por nanoestructuras acuosas derivadas de especies bacterianas y virales son capaces de emitir ondas de radio específicas». A continuación, propuso en la Reunión de Premios Nobel de Lindau, en Alemania, en 2010, un nuevo método para detectar infecciones víricas, que guardaba algunas similitudes con los principios básicos de la homeopatía. Es decir, el agua puede ser estructurada por moléculas biológicas y conservar su información. Así, cuando se hacen diluciones altas, la estructura del agua también se mantiene por las moléculas.
Además, Marc Henry, profesor de física y química cuántica, comprobó estos hechos. Como el agua contiene información biológica, la nanoestructura del agua tiene un patrón coherente que se mantiene. Así, cada vez que se diluye una sustancia, su información biológica sigue presente en el agua, y las nanopartículas se almacenan de forma aún más coherente cuando hay más agua. Según él, «cuanto más dominios de coherencia, más número de frecuencias memorizadas y mayor complejidad de la señal memorizada (de los organismos). Así que las diluciones altas producen una actividad biológica elevada». En este sentido, «la homeopatía es una nanomedicina cuántica natural».
Una opción
Samuel Hahnemann, fundador de la homeopatía, dijo una vez: «El ideal más elevado de la curación es el restablecimiento rápido, suave y duradero de la salud por la vía más fiable y menos perjudicial».
Para Hahnemann, era muy importante que no se interrumpiera el flujo de la «fuerza vital» en nuestro cuerpo. Cree que esta energía es el motor del organismo y puede potenciar nuestra inmunidad para combatir las enfermedades. Superando los momentos más difíciles de COVID, cada vez está más claro para todos que potenciar y equilibrar nuestra propia inmunidad es el objetivo fundamental para mejorar nuestra salud. No estamos promoviendo necesariamente los tipos precisos de homeopatía aquí, sino ofreciendo un ángulo diferente de comprensión de la sutileza y las muchas facetas del cuerpo humano.
La aceptación oficial de la homeopatía y su integración en el sistema sanitario estadounidense podría tener un enorme impacto en la reducción del coste de la asistencia sanitaria nacional debido al bajo coste, la seguridad y la eficacia de los remedios homeopáticos.
Sin embargo, el uso de un sistema no excluye al otro, ya que la medicina convencional sigue siendo eficaz. Sin embargo, la medicina convencional es solo una faceta de la solución, y la homeopatía también es una de las muchas posibles. Según los principios hipocráticos, en los que se basan ambos sistemas, tanto la medicina convencional como la homeopatía forman parte de nuestro mundo natural.
Referencias
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