Todas las familias enfrentan desafíos y el escritor Sixto Porras dio una charla sobre la importancia de perdonar para poder construir una nueva historia con la familia.
“No existe familia perfecta. No existe una familia perfecta en la cual uno pueda decir lo tengo todo. No la hay, y por eso es importante que todas las familias entiendan que van a enfrentar crisis, que van a enfrentar retos que deben ser superados”, dijo el Sr. Porras, director de Enfoque Familias, organización sin fines de lucro que ha liderando iniciativas para ayudar a familias hispanas.
En una emotiva conferencia llena de historias personales, el escritor planteó al público la importancia de la familia y las acciones que se pueden tomar para trabajar en que puedan ser mejores, esto durante su participación en las jornadas del primer Congreso Internacional de las Familias.
“Si yo no supero los temas del pasado, los retos del pasado, los traumas del pasado, estoy condenado a repetir la historia y es crucial que yo pueda perdonar a quienes me engendraron si se fueron, a quienes me engendraron si me fallaron, a quienes me engendraron si me abusaron», expresó.
El Sr. Porras asegura que es necesario sanar el corazón para ser capaz de construir algo nuevo y dejar en un mejor lugar a la siguiente generación.
«Yo no puedo repetir los errores del pasado. No estoy destinado a vivir como esclavo de los errores de los abuelos y de los padres”, resaltó en su conferencia.
También aconsejó a la audiencia a romper el legado de dolor que ha marcado sus vidas. Animó a la audiencia a ser conscientes de que existen esas heridas y que es importante traerlas a la memoria para sanar el corazón con el perdón. También habló de trasladar los aspectos buenos que se han recibido de la familia, como el valor del trabajo, de la perseverancia, y la capacidad de levantarse en medio de las crisis.
Conferencista y autor de distintos libros relacionados con la familia, Sixto Porras es originario de Costa Rica y ha recibido distintas distinciones como el Premio Nacional de Valores del Gobierno de Costa Rica en 2008, y el Diploma de Honor del Congreso de Perú por sus aportaciones al país en temas de familia.
En entrevista para The Epoch Times en Español el Sr. Porras dijo que es difícil superar la adversidad sin Dios. También habló de lo difícil que es perdonar sin el principio de que esa misma persona puede ser perdonada. Sin el perdón, subrayó, uno se está condenado a repetir la historia, a llenarse de amargura y despertar sentimientos de venganza, odio y rencor.
“Cuando yo veo a alguien sin Dios, veo a alguien repitiendo errores del pasado. Y una de las visiones fundamentales de nosotros es perdonar. Yo vengo de ahí, vengo de una heroína, de una mujer que sin padres, sin madre, siendo madre adolescente, abusada en la infancia, escribió una nueva historia en nosotros”, compartió.
Esta historia de vida de su madre la compartió con el público, acompañada de y su ímpetu de cambiar la historia de su familia.
“Si mi mamá no sanaba su corazón estaba condenada a repetir la historia, todos nos vamos a fallar. Por favor perdona a quien te lastimó, a quien te hirió, a quien te humilló, si no perdonamos quedamos atrapados en el pasado», expresó el autor durante su conferencia en la CIFAM, y agregó «perdona rápidamente, perdona aunque no te pidan perdón, perdona aunque no hayan cambiado, perdona aunque no te hayan explicado por qué ocurrieron las cosas pero es necesario perdonar para no repetir la historia”.
Contó la historia cuando su padre los abandono por un periodo de tiempo, y como aún bajo estas circunstancias su madre jamás habló mal de su padre. Por el contrario, siempre trató de hablarles lo mejor de él.
“Alguien tiene que pararse en la herencia generacional y cortar esa herencia de dolor para no repetir la historia”.
Recordó cómo su madre les susurraba al oído “ustedes tienen el mejor papá del mundo”.
Dijo que con esta acción, su madre construía la correcta masculinidad en ellos y sembraba en el corazón de sus hijos amor en lugar de odio.
“¿Puede un niño de cuatro años comprender por qué un padre es alcohólico o por qué un padre es infiel?, ¿puede un niño de cuatro años comprender por qué un padre se va de la casa?, no”, reflexionó el panelista.
Con la tranquilidad de quién cuenta una historia de crecimiento personal, dijo que casi después de cuatro años su padre volvió y fue recibido con mucho amor, como si nunca se hubiese ido, “porque aquella mujer valiente cortó aquella herencia de dolor y nos sembró en un nuevo lugar”.
El escritor de libros como De regreso a casa, también alentó a los matrimonios a dejar de hablar sobre el divorcio: “el tema del divorcio es una forma de manipular, de agredir, de lastimar, por eso es crucial que nosotros entendamos que Dios nos unió, que nosotros decidimos estar juntos como familia y que nada ni nadie nos va a separar».
De igual forma hizo un llamado a apreciar el camino recorrido, y que «valoren todo lo que nos ha costado llegar hasta acá, cuánto soñamos, cuánto sufrimos, cuánto nos sacrificamos. Tenemos que entender siempre que para valorar el presente hay que recordar el pasado, Para traer al corazón aquellos recuerdos que nos inspiraron, decidamos mantener vivos nuestros sueños, nuestros sueños de alegría, de ilusión, porque los vamos a construir juntos”.
“Hablemos de eliminar los gritos que como costumbre hemos aceptado como familias hispanas, eliminemos los gritos de nuestra casa, llamémonos por nombre, disculpémonos cuando hemos fallado, eliminemos la crítica constante», animó el reconocido escritor, y agregó que sería bueno sustituir por palabras de aceptación, admiración y respeto.
«Tenga conciencia de dar un halago a cada uno de los miembros de su familia cada día, por lo menos un reconocimiento, eliminemos el menosprecio, no comparemos a nuestros hijos”.
Aconsejó también acerca de la importancia de resolver los problemas de una manera distinta a lo acostumbrado, “en casa debemos de aprender a resolver las diferencias sin herirnos, debemos aprender a disculparnos rápidamente para que el rencor no se acumule en el corazón, debemos de hablar, de hablar sin lastimar y debemos de tratarnos como si fuéramos las personas más importantes de este mundo, porque lo somos”.
Para el Sr. Porras la familia no es funcional o disfuncional por la falta de algún miembro de la familia, para él la familia es funcional gracias a la salud emocional, espiritual y a sentirse completos con los integrantes que estén en ese momento.
“El único que lo llena todo en nuestra familia es Dios y él es el que hace que nuestra familia esté completa”.
El autor le dijo al The Epoch Times en Español que sueña “que cada uno escriba una buena historia, porque en el fondo yo soy su hijo, y su hijo estará un día en una plataforma [escenario]. La pregunta que surge es, ‘¿qué dirán de nosotros?’. Por eso creo que todos tenemos la posibilidad de fortalecer el vínculo”.
Congresos como el CIFAM, finalizó, son de suma importancia para trabajar mejor por la familia.
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