No hay razón para retrasar el próximo debate presidencial, dijo el lunes el abogado del presidente Donald Trump, Rudy Giuliani, mientras que el candidato presidencial demócrata Joe Biden se remitió a los «científicos» y «expertos».
«Creo que es muy posible. Una vez más, todo esto supone que él siga progresando de la manera en que lo hace», dijo Giuliani durante una aparición en el programa «Good Morning America» de ABC.
«Asumo que estará en condiciones de hacerlo para entonces. No veo ninguna razón por la que no lo haría. Y no hay razón para retrasarlos. Sólo quedan dos más, son enormemente valiosos para el pueblo estadounidense y creo que él hará todo lo posible para lograrlo. Estoy seguro de que lo hará».
Trump y Biden están programados para enfrentarse por segunda vez en un debate en Miami, Florida el 15 de octubre. Los rivales se enfrentaron en Cleveland, Ohio la semana pasada.
Dos días después de ese debate, Trump dio positivo para COVID-19. Él permaneció en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed en Maryland este lunes, mientras Biden voló a Florida para hacer campaña.
En el aeropuerto de Wilmington, Delaware, Biden dijo a los periodistas que le preguntaron sobre las precauciones para el próximo debate, que él «escucharía a la ciencia».
«Si los científicos dicen que es seguro… entonces creo que está bien. Haré lo que los expertos digan que es apropiado para mí», dijo, añadiendo, «No soy un experto en ello pero creo que debemos ser muy cautelosos».
Biden permaneció en casa durante meses a partir de marzo para tratar de evitar contraer el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa COVID-19. Reanudó la campaña en persona en agosto. Trump empezó a hacer mítines en junio después de un receso.
La campaña de Trump ese mes comenzó a enviar voluntarios casa por casa, una práctica que la campaña de Biden acaba de comenzar en los últimos días.
Biden dio negativo para COVID-19 dos veces desde el diagnóstico de Trump. El vicepresidente Mike Pence y la senadora Kamala Harris (D-Calif.), la compañera de fórmula de Biden, también dieron negativo.
Pence y Harris se enfrentarán en su primer y único debate en Salt Lake City, Utah, el 7 de octubre.
Symone Sanders, un funcionario de la campaña de Biden, dijo el domingo que el próximo debate presidencial debería seguir adelante como estaba previsto.
«Es un [formato] de cabildo y, como saben, al vicepresidente Biden le encanta un buen cabildo. Y esperamos que el presidente Trump pueda participar. Esperamos que esté médicamente apto para participar, y eso depende de que sus médicos le den el visto bueno. Pero Joe Biden estará en ese debate», dijo.
La Comisión de Debates Presidenciales, anunciada como un grupo no partidista, supervisa la programación y los detalles del debate, incluyendo los moderadores.
Después del primer debate presidencial, la comisión está considerando la posibilidad de hacer cambios en el formato del debate, algo a lo que se opone la campaña de Trump.
«No pondría nuevas reglas en medio de una campaña. Lo haría, a través de nosotros o si ellos lo quieren directamente, simplemente recordarle a ambos candidatos que permanezcan dentro de sus dos minutos, no interrumpir», dijo el lunes Giuliani, el abogado de Trump.
Trump interrumpía regularmente a Biden durante el debate. Giuliani dijo que era un movimiento estratégico, apuntando a un debate entre el entonces vicepresidente Biden y el candidato republicano a la vicepresidencia, Paul Ryan, en 2012.
«Simplemente estaba encima de él. Creo que le dijimos al presidente, no queremos que salga la historia de que él lo dominó. Y el presidente seguramente no dejó que esa historia saliera a la luz», dijo Giuliani.
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