WASHINGTON— Xie, quien emigró desde China a Estados Unidos hace ocho años, dijo que aún puede recordar con gran claridad el momento y el choque cultural que le significó. En China, Xie no estaba afiliada al Partido Comunista Chino (PCCh), pero estaba completamente familiarizada con la viciosa y deshonesta cultura comunista que se perpetuaba en el país.
Tanto a ella como a otros futuros ciudadanos, en EE. UU. se les pide que presten juramento, en cambio bajo el PCCh se les pide que comprometan su vida a lo que el Partido desee, dijo Xie.
Así que cuando los oficiales de inmigración de Estados Unidos se limitaron a pedir a todos que juraran que dirían la verdad, Xie se conmovió profundamente. El hecho de que Estados Unidos fuera un país que valoraba la verdad era tan diferente de la cultura comunista que ella había conocido.
Esta fue la primera lección estadounidense a la que había prestado atención, dijo Xie en un mitin de apoyo al presidente Donald Trump en Washington el 6 de enero. Cientos de miles se manifestaron ese día mientras se desarrollaba la sesión conjunta del Congreso para contar los votos del Colegio Electoral.
«Nunca pensé que esto pasaría, absolutamente no», dijo.
En la noche de la elección, Xie dijo que se fue a dormir mientras Trump seguía liderando los votos. A la mañana siguiente, hubo enormes picos de votos para Joe Biden en algunos estados, y Xie buscó algunas respuestas.
«Incluso con el sentido común te das cuenta que algo andaba mal. No sabía qué al principio, pero cada vez más la verdad salió a la luz, y wow, era un fraude», dijo, añadiendo que «la escala y la magnitud de este fraude fue impactante».
Xie dijo que especialmente al principio era reacia a creer que hubo fraude, pero a medida que más y más pruebas salieron a la luz en las audiencias públicas, se horrorizó. Había casos de fraude en todos los niveles y en todo el país, algo que ella no creía que pudiera suceder en Estados Unidos.
«Esto realmente me entristece», dijo Xie. Su marido es estadounidense y después de las elecciones presidenciales, asistieron a la protesta «Stop the Steal» en Harrisburg, Pensilvania. Después, ella recuerda que él le dijo tristemente: «Estados Unidos murió».
«Nunca lo he visto tan abatido», dijo Xie. Esto solo aceleró su resolución de protestar por el fraude electoral.
Luego las refutaciones y los rechazos a las acusaciones fueron tan chocantes como el fraude, a lo que Xie añadió que eran mentiras descaradas hechas sin conciencia.
«Le pregunté a mi marido, ¿qué vamos a transmitirles a las generaciones futuras? Si una persona miente, es una mentira, pero si masas de gente mienten, se supone que está bien», dijo. «No puedo aceptar esto».
«Para el mundo, Estados Unidos defiende la integridad», dijo Xie. Ella recuerda la alegría que sintió cuando llegó a Estados Unidos por primera vez, agradablemente sorprendida de ver a la gente en las calles sonriendo y con buen carácter. «Pero hoy todo ha cambiado, y no puedo creerlo, no puedo aceptarlo”, agregó.
«No puedo aceptar las mentiras y no puedo aceptar a un supuesto presidente que usa las mentiras para ganar una elección», dijo a continuación. «En serio, miren qué gran nación es ésta y Trump es un presidente increíblemente valiente, y el país necesita una persona tan valiente, que no renuncie a la lucha por la verdad para dirigir una gran nación».
«No podemos tener un cobarde, un mentiroso, un ladrón de verdad —¿puede una gran nación como Estados Unidos aceptar a un ladrón como su presidente? No me importa si tuvo algo que ver con la organización del fraude, o si estaba al tanto de los arreglos, aunque honestamente con el sentido común es imposible que no lo supiera», dijo Xie.
«Así que realmente espero que Estados Unidos pueda volver a su camino correcto. Volver a Dios, y a los cimientos morales cristianos sobre los que se construyó el país, y mantener estos valores tradicionales», dijo.
Ella espera que otros chino-estadounidenses tomaran una posición durante este tiempo de crisis también. Xie dijo que muchos de ellos podrían haber venido a este país en busca de oportunidades económicas o buenas escuelas para sus hijos, pero tarde o temprano tienen que darse cuenta de que si no defienden los valores morales tradicionales sobre los que se construyó el país, esas libertades desaparecerán.
«Piensen para lo que realmente vinieron aquí», dijo. «Los valores son realmente lo importante (…) si puedes ganar mucho dinero aquí, pero no tienes la libertad de pensar lo que quieres y decir lo que crees, honestamente eventualmente eso también perjudica tu libertad económica. Si no tienes libertad, no tienes opiniones ni pensamientos propios. La libertad es lo más importante».
Xie entiende que muchos estadounidenses todavía están confundidos en este momento; por ejemplo, ella tiene amigos que dicen que también quieren la verdad, pero que todavía están esperando que los medios de comunicación principales revelen la evidencia del fraude antes de poder aceptarlo. Ella le dice a la gente que deberían ver las audiencias públicas para ver la evidencia por sí mismos.
«Tenemos este tipo de responsabilidad», dijo.
Todos los estadounidenses deben tomar una posición por lo que es verdad y correcto en este momento, dijo, pero ella entiende por qué muchas personas se han cansado, por lo que reza para que Dios les ayude a ver.
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