La Marina de EE.UU. ha emitido una aparente advertencia a China para que deje de acosar a las tropas estadounidenses, después de un incidente en que un destructor militar chino apuntó con un láser militar a un avión de vigilancia P8-A Poseidón de la Marina.
«No querrán jugar con láser con nosotros», posteó la Marina en su cuenta oficial de Instagram el 28 de febrero.
El incidente ocurrió el 17 de febrero en el espacio aéreo internacional sobre el Océano Pacífico, a unas 400 millas al oeste de Guam, un territorio de EE.UU., según el Ejército.
«El láser, el cual no era visible a simple vista, fue captado por un sensor a bordo del P-8A. Los láseres con grado de armas podrían causar graves daños a la tripulación y a los marineros, así como a los sistemas de los barcos y aviones», dijo la Marina en un comunicado del 28 de febrero, calificando al incidente de «inseguro y poco profesional» por parte de los chinos.
La Marina también ha estado equipando cada vez más a sus buques con láseres, tanto los destructivos como los llamados «deslumbradores», que pueden iluminar las cabinas de los aviones y cegar a los pilotos.
El Comando de Sistemas Marítimos Navales (NAVSEA) dijo en un informe del 20 de febrero que el Interdictor Óptico Deslumbrante de la Marina, o el arma láser ODIN, fue instalado recientemente en el destructor de misiles guiados USS Dewey.
El nuevo sistema de defensa de drones con láser es capaz de rastrear, desactivar e interferir los sensores de los drones enemigos, según un informe del Servicio de Investigación del Congreso de diciembre de 2019, titulado «Láseres de la Marina, cañón de riel y proyectil guiado lanzado por cañón».
No está claro si la Marina planea involucrarse en un «ojo por ojo» con los chinos, aunque indicó que no se le disuadirá de operar en la región.
«Los aviones de la Marina de Estados Unidos vuelan rutinariamente en el mar de Filipinas y lo han hecho durante muchos años. Las aeronaves y los buques de la Marina de Estados Unidos continuarán volando, navegando y operando en cualquier lugar que lo permita el derecho internacional», dijo la Marina.
El incidente del 17 de febrero parece haber involucrado un láser deslumbrador a bordo de lo que habría parecido ser Hohhot, un destructor tipo 052D o Luyang III de la Marina del Ejército Popular de Liberación chino. No está claro si los pilotos del PA-8 estadounidense sufrieron ceguera temporal.
La Marina señaló que el incidente violó el Código de Encuentros no Planificados en el Mar, «un acuerdo multilateral alcanzado en el Simposio Naval del Pacífico Occidental del 2014 para reducir la posibilidad de un incidente en el mar».
El posteo de la Marina en Instagram incluía una foto aérea de la Isla Woody, uno de los mayores puestos de avanzada de China en el Mar Meridional de China, con una foto superpuesta de un espectáculo de láser en un concierto de música. «Mientras tanto, en el Mar Meridional de China», dice el texto de la foto. La imagen es probablemente ilustrativa ya que el incidente del 17 de febrero no ocurrió cerca de la isla.
Durante años, China ha sido criticada por acosar a los aviones y barcos con láseres.
En 2018, Estados Unidos acusó a las fuerzas chinas instaladas en la nación africana oriental de Yibuti de utilizar un láser en un avión C-130J, hiriendo a pilotos estadounidenses.
El año pasado, el departamento de defensa de Australia reportó múltiples incidentes en los que sus aviones y buques fueron atacados con láseres. Fuentes internas del Ejército acusaron a barcos pesqueros chinos que operan como parte de la «milicia marítima» de Beijing, informó ABC News.
Con información de Isabel Van Brugen y Jack Phillips.
****
A continuación
Espías soviéticos en Estados Unidos
Lee la serie completa Cómo el espectro del comunismo rige nuestro mundo
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.