Se hizo justicia para algunas víctimas cuando Ghislaine Maxwell fue declarada culpable la semana pasada en un tribunal federal, pero no se hizo «justicia general» ya que ninguno de los clientes del abuso sexual fue señalado ni encarcelado, dijo un experto en la lucha contra el tráfico sexual.
«Ghislaine Maxwell tiene que estar entre rejas, absolutamente. Así que [hay] justicia ahí, pero justicia general para combatir el delito de explotación sexual, absolutamente no [hubo]», dijo Jaco Booyens a NTD en una entrevista emitida la semana pasada.
Booyens es el fundador de SHAREtogether, una organización sin ánimo de lucro que lucha contra el tráfico sexual de niños. También es el productor y director de la película sobre el tema, 8 DAYS.
«Se trata de un delito de oferta y demanda como cualquier otro», continuó Booyens. «La ley no identificó a los que compran sexo con niños. Hay que detener a los que están en el lado de la demanda de la industria y que sirva de escarmiento; una vez más, eso no ocurrió. Vemos un libro sellado, vemos nombres tapados, vemos que ninguno de los compradores sube al estrado. Ninguno de los compradores va a la cárcel».
Booyens se refería al «pequeño libro negro», una agenda de contactos de 97 páginas que no se puede hacer público en virtud de un acuerdo entre el abogado de Maxwell y los fiscales.
Un portavoz de la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, los fiscales del caso Maxwell, declinó hacer comentarios.
La semana pasada, cuando Maxwell fue condenada, el fiscal federal Damian Williams prometió hacer rendir cuentas a todos los implicados en los abusos sexuales o la trata de personas.
«Esta oficina siempre estará al lado de las víctimas, siempre seguirá los hechos dondequiera que nos lleven, y siempre luchará para asegurar que nadie, por muy poderoso y bien conectado que esté, esté por encima de la ley», dijo Williams en un comunicado.
Booyens señaló que el tráfico sexual está muy extendido en el país y que la gente no debería distraerse con este veredicto.
«Así que ahora han aislado este caso, como si hubiera un solo actor malo, una sola persona mala en Estados Unidos que trafica con niños, y la tenemos», añadió Booyens. «Mientras tanto, este es un crimen que está ocurriendo en cada uno de los barrios de Estados Unidos y hasta que no digamos de manera integral, mira, la compra de sexo con niños es absolutamente tabú, y si lo haces irás a la cárcel de por vida. No detendremos este delito».
Booyens es hermano de una superviviente del tráfico sexual. Lleva más de 20 años ayudando a rescatar y rehabilitar a las víctimas del tráfico sexual.
«Tenemos una gran batalla con los mensajes precisos sobre lo que es el tráfico sexual, y dónde está ocurriendo y quién lo está haciendo. Así que lo que este caso ha hecho es, fue un golpe negativo a la lucha integral, porque de nuevo, dice que son las élites. Y son las élites las que están obligando a los niños a hacerlo sin centrarse en el comprador».
Los compradores son algunos estadounidenses en general dispuestos a comprar sexo con adolescentes, y esa es «la verdadera naturaleza del mal», añadió Booyens.
Maxwell se enfrenta a hasta 65 años de prisión por los cinco cargos por los que fue condenada. Se espera que su sentencia se dicte pronto.
La semana pasada, cuando Maxwell fue declarada culpable, su abogado Bobbi Sternheim dijo que la defensa apelaría.
Con información de Grace Coulter.
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