PUNTA GORDA, Florida–Florida ha sido un estado de «primicias» desde que la pandemia llegó a la escena, y el 7 de marzo no fue la excepción, ya que el director de Salud Pública del estado, el Dr. Joseph Ladapo, anunció que su oficina recomendará que no se adopten las vacunas contra el COVID-19 para «niños sanos».
«El Departamento de Salud de Florida va a ser el primer estado en recomendar oficialmente que no se apliquen las vacunas contra el COVID-19 para niños sanos», dijo Ladapo en una mesa redonda en West Palm Beach.
No dio más detalles sobre lo que el Departamento de Salud de Florida considerará un niño «sano», ni proporcionó algún otro detalle.
The Epoch Times se comunicó con el Departamento de Salud de Florida para conocer más detalles, pero no respondió al cierre de esta edición.
El anuncio se realizó al final de una reunión de mesa redonda de 90 minutos de expertos médicos sobre los peligros y las consecuencias de las políticas de cierre y los efectos negativos en la sociedad en general y en los niños en particular.
El consejo del director de salud se contrapone a las pautas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, así como de los médicos y las organizaciones pediátricas de todo el país.
El 2 de noviembre, un comité asesor sobre prácticas de inmunización de los CDC advirtió que vacunar a los niños de 5 a 11 años protegería su salud y «les permitiría participar plenamente en todas las actividades» que son importantes para su salud y desarrollo.
La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) apoyó la decisión de los CDC de vacunar a los niños de 5 a 11 años de edad.
«Compartir esta vacuna que salva vidas con nuestros hijos es un gran paso adelante y nos proporciona a todos más confianza y optimismo sobre el futuro», dijo el M.D. Lee Savio Beers, presidente de la AAP. «Los pediatras están ansiosos por participar en el proceso de inmunización y hablar con las familias sobre esta vacuna. Queremos garantizar que el acceso a esta vacuna sea equitativo y que todos los niños puedan beneficiarse».
Los mandatos de vacunación y otros esfuerzos de mitigación frecuentemente han sido una fuente de controversia entre el gobernador y los funcionarios escolares, que llamó la atención de los titulares en todo el país el año pasado.
El gobernador republicano, Ron DeSantis, puso fin a la discusión luego de que se convocara a una sesión especial de la Legislatura de Florida por orden ejecutiva en noviembre. El resultado fue la aprobación de cuatro proyectos de ley que tratan acerca de los mandatos de vacunación y el uso de mascarillas, así como la prohibición de que el director de Salud Pública del estado impusiera las vacunas durante una crisis de salud pública. Todos los proyectos de ley pretendían limitar el impacto de los mandatos federales de vacunación en los floridanos.
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