La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) publicó el 25 de mayo sus previsiones para la temporada de huracanes de este año en el Atlántico, el Centro y el Pacífico Oriental.
La NOAA dispone de dos centros de huracanes para cubrir distintas partes del mundo.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami, Florida, es responsable de la actividad tropical en el Océano Atlántico al norte del Ecuador, incluido el Golfo de México, mientras que las tormentas al oeste de 140º de longitud O y al este de 180º O, son supervisadas por el Centro de Huracanes del Pacífico Central en Honolulú, Hawái.
El NHC también es responsable de la actividad tropical que se desarrolla en el este del Océano Pacífico Norte, al norte del ecuador y al este de 140º de longitud O, hasta México y América Central.
Alta probabilidad de que El Niño afecte a los patrones meteorológicos del verano
La NOAA está llevando a cabo una serie de actualizaciones y mejoras este verano con lo que ampliará la capacidad de su sistema operativo de supercomputación en un 20 por ciento.
La agencia dijo que el aumento de la capacidad de computación le permitiría mejorar y ejecutar modelos de previsión más complejos, incluyendo actualizaciones significativas de los modelos para esta temporada de huracanes.
«Gracias a las importantes inversiones realizadas este año por el Departamento de Comercio y la NOAA en avances científicos y tecnológicos en la modelización de huracanes, la NOAA podrá ofrecer previsiones aún más precisas, ayudando a garantizar que las comunidades dispongan de la información que necesitan para prepararse y responder a los destructivos impactos económicos y ecológicos de los huracanes del Atlántico», declaró la secretaria de Comercio, Gina M. Raimondo.
Normalmente, las temporadas de huracanes varían en estas tres cuencas: el riesgo de tormentas en las cuencas del Atlántico y del Pacífico Central dura del 1 de junio al 30 de noviembre, mientras que la temporada de la cuenca oriental del Pacífico Norte va del 15 de mayo al 30 de noviembre.
La región atlántica tiene las mayores probabilidades de una temporada cercana a lo normal, pero ambas cuencas del Pacífico tienen probabilidades que favorecen una temporada por encima del promedio, un efecto habitual de El Niño previsto para este verano.
El Niño es la fase cálida de El Niño-Oscilación del Sur cuando las temperaturas oceánicas son más cálidas y las precipitaciones mayores de lo normal en la zona que abarca desde el centro hasta el este del Océano Pacífico, según NOAA.
Este patrón se define por los cambios en la temperatura superficial del mar y las precipitaciones habituales en el Océano Pacífico ecuatorial, que pueden influir en los patrones meteorológicos y climáticos de Estados Unidos y del resto del mundo.
Hay un 62% de probabilidades de que el Niño se desarrolle en algún momento entre mayo y julio, tras casi dos veranos continuos de La Niña.
Se prevén más tormentas en el Atlántico Oriental y el Pacífico central
Las perspectivas de la NOAA para la temporada de huracanes en el Atlántico Oriental en 2023 predicen un 55% de probabilidades de una temporada por encima de lo normal, un 35% de probabilidades de una temporada cercana a lo normal y un 10% de probabilidades de una temporada por debajo de lo normal.
Se espera que al menos de 14 a 20 tormentas de esta región reciban nombre, con 7 a 11 que podrían alcanzar la categoría de huracán, con vientos de 74 mph o superiores. Entre ellos se espera que de 4 a 8 lleguen a ser huracanes mayores de categoría 3.
La perspectiva para la región del Pacífico Central indica un 50% de probabilidad de una temporada de huracanes por encima de lo normal en 2023, con un 35% de probabilidad de actividad cercana a lo normal, y solo un 15% de probabilidad por debajo de lo normal de una tormenta mayor.
«Se espera que la temporada de huracanes en la región del Pacífico central sea ligeramente más ocupada este año, en comparación con una temporada normal», dijo Matthew Rosencrans, principal pronosticador estacional de huracanes de la NOAA en el Centro de Predicción Climática.
«Un factor clave que influye en nuestro pronóstico es la llegada prevista de El Niño este verano, que normalmente contribuye a un aumento de la actividad de los ciclones tropicales en toda la cuenca del Océano Pacífico».
Las previsiones no predicen si estos sistemas de tormentas o cuantas de ellas afectarán a Hawái.
«Las últimas temporadas de huracanes han sido bastante tranquilas en torno a Hawái, lo que ha llevado a algunas personas a bajar la guardia. Ahora parece que esta temporada será más activa que los últimos años», dijo Chris Brenchley, director del Centro de Huracanes del Pacífico Central de la NOAA.
«Es más importante que nunca revisar ahora su plan de emergencia y su kit de suministros, para estar preparados ante la próxima amenaza de huracán».
La perspectiva de huracanes en el Pacífico Oriental tiene un 55% de probabilidades de una temporada por encima de la media este año, con un 35% de probabilidades de una temporada cercana a lo normal y solo un 10% de probabilidades de una temporada por debajo de lo normal. Se esperan al menos 4 a 7 ciclones tropicales.
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