La vicepresidenta de la Reserva Federal, Lael Brainard, dejará su cargo y será la principal economista del presidente Joe Biden, informó el martes la Casa Blanca.
Brainard será la nueva directora del Consejo Económico Nacional (NEC, por sus siglas en inglés), sucediendo a Brian Deese, que anunció recientemente su renuncia.
El presidente Biden también nombró a su excolaborador Jared Bernstein presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca y a Joelle Gamble, economista jefe del Departamento de Trabajo, subdirectora del NEC.
«Cecilia Rouse y Brian Deese son asesores de confianza en los que he confiado para elaborar mi programa económico, y nuestro país tiene una deuda de gratitud con ellos por sus servicios. En su transición fuera de la Casa Blanca, me complace anunciar nuevos líderes que seguirán cumpliendo mi visión económica y ayudarán a terminar el trabajo», dijo el presidente en un comunicado.
«Lael, una de las macroeconomistas más destacadas del país, aporta una extraordinaria experiencia en economía nacional e internacional, habiendo trabajado anteriormente en el CEA, el NEC, el Departamento del Tesoro y la Reserva Federal. Es una veterana de confianza en todas nuestras instituciones económicas y entiende cómo afecta la economía a la gente corriente». CEA es el Consejo de Asesores Económicos, y NEC es el Consejo Económico Nacional.
Durante el último año, Biden se ha apoyado en gran medida en el NEC para desarrollar nuevas ideas y soluciones económicas a los retos actuales y vender la agenda del presidente al Congreso y al pueblo estadounidense.
Brainard cuenta con una amplia experiencia gubernamental. En 2014, se incorporó a la Reserva Federal como gobernadora. Durante la Administración Obama, fue subsecretaria de Asuntos Internacionales. Brainard también fue subdirectora del Consejo Económico Nacional en la Casa Blanca de Clinton.
Algunos expertos han anticipado que podría convertirse en la próxima secretaria del Tesoro o jefa de la Reserva Federal si Biden gana su candidatura a la reelección en 2024.
Mientras tanto, hay muchas especulaciones sobre quién será el próximo vicepresidente del banco central. Según Bloomberg, algunos de los nombres que se barajan son exfuncionarios de la Administración Obama, como Karen Dynan y Janice Eberly. Dynan fue una de las principales economistas del Departamento del Tesoro y trabajó 17 años en la Reserva Federal. Eberly también fue economista jefe en el Departamento del Tesoro. Además, Brian Sack, anterior jefe del Grupo de Mercados del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, también ha sido considerado para el puesto.
La administración está reestructurando su equipo económico y su personal en general a mitad del primer mandato del presidente, en un momento en que el país se enfrenta a una elevada inflación, la ralentización de la economía estadounidense y la subida de las tasas de interés.
«Este equipo estará comprometido con la aplicación de esa estrategia, gestionando al mismo tiempo la transición de nuestra histórica recuperación económica hacia un crecimiento constante y estable», declaró Biden. «Trabajarán sin descanso para garantizar que todos los estadounidenses disfruten de un rendimiento justo por su trabajo y de las mismas oportunidades de salir adelante, y que nuestras empresas puedan prosperar y superar a las del resto del mundo».
«Vamos a terminar el trabajo», añadió.
La Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés) informó el martes que la inflación anual se redujo en enero a un 6.4%, por encima de lo esperado, frente al 6.5% de diciembre. En términos intermensuales, el Índice de Precios al Consumo (IPC, por sus siglas en inglés) subió un 0.5 por ciento, frente al 0.1 por ciento.
A pesar de haber mantenido una actitud moderada durante su mandato en el banco central, Brainard se ha vuelto dura en política monetaria, abogando por una política más restrictiva hasta que la inflación vuelva al objetivo del 2 por ciento fijado por la Reserva Federal.
«El FOMC llevó la política monetaria a territorio restrictivo a un ritmo rápido y posteriormente redujo el ritmo de aumentos del rango objetivo en su reunión más reciente. Esto nos permitirá evaluar más datos a medida que acercamos la tasa de interés oficial a un nivel suficientemente restrictivo, teniendo en cuenta los riesgos en torno a nuestros objetivos de doble mandato», declaró Brainard en la Booth School of Business de la Universidad de Chicago el mes pasado.
En la reunión de política monetaria del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), celebrada entre el 31 de enero y el 1 de febrero, los miembros de la Reserva Federal votaron a favor de subir las tasas de interés en un cuarto de punto, hasta un rango objetivo de entre el 4.50% y el 4.75%.
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