Una jueza federal dictaminó el domingo que Norwegian Cruise Line Holdings puede exigir a los pasajeros que muestren una prueba de vacunación contra la COVID-19 antes de subir a un barco, asestando un duro golpe al plan del gobernador de Florida, Ron DeSantis, de prohibir los «pasaportes de vacunación».
La jueza de distrito Kathleen Williams emitió un fallo preliminar diciendo que la línea de cruceros probablemente prevalecerá en su argumento de que la prohibición del «pasaporte de vacunación», promulgada como ley por el gobernador republicano, pone en peligro la salud pública y es una infracción inconstitucional de los derechos de Norwegian Cruise Line.
DeSantis aprobó en mayo una medida que prohíbe a las empresas privadas implantar sistemas con pasaporte de vacunación en el estado.
Williams impidió que el gobernador aplicara la ley contra el operador de cruceros, permitiéndole seguir adelante con un plan para reanudar la actividad portuaria en Miami el 15 de agosto. Las violaciones de la ley podrían haber desencadenado una sanción de 5000 dólares por pasajero, lo que podría sumar millones de dólares por crucero.
«Nos complace que la jueza Williams haya visto los hechos, la ley y la ciencia como nosotros, y haya concedido la moción de la compañía para una orden judicial preliminar que nos permita operar cruceros desde Florida con huéspedes y tripulación 100 por cien vacunados», dijo el vicepresidente ejecutivo de la compañía, Daniel S. Farkas, en un comunicado.
El CEO de Norwegian, Frank Del Rio, dijo en un comunicado el domingo que las medidas son para garantizar la salud y la seguridad de todos a bordo.
«La salud y la seguridad de nuestros huéspedes, de la tripulación y de las comunidades que visitamos es nuestra prioridad número uno, hoy, mañana y siempre», dijo. «No es un eslogan o un lema, lo decimos en serio y nuestro compromiso con estos principios queda demostrado por las medidas que ha tomado nuestra compañía para ofrecer la experiencia de crucero más segura posible desde Florida».
Según los planes actuales, todos los pasajeros y la tripulación tendrán que estar completamente vacunados y deberán someterse a las pruebas de la COVID-19 antes de subir al barco.
Hasta ahora, ningún estado ha impuesto un sistema similar al pasaporte de vacunación, aunque la ciudad de Nueva York fue la primera en exigir una prueba de vacunación contra la COVID-19 al entrar en negocios como restaurantes, bares, gimnasios y teatros.
La Casa Blanca también ha dicho que no emitirá una orden federal exigiendo el pasaporte de vacunación, aunque el presidente Joe Biden elogió la semana pasada al alcalde Bill de Blasio por implantar uno en la ciudad de Nueva York.
Algunos republicanos y la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) han expresado su preocupación por el hecho de que estos sistemas puedan constituir una violación del derecho a la intimidad de las personas y crear una sociedad segregada.
La oficina de DeSantis no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios de The Epoch Times.
Con información de Reuters.
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