El tenista número uno del mundo, Novak Djokovic, ha declarado que no está en contra de la vacunación, sino que solo quiere tener derecho a no vacunarse.
A principios de 2022, Djokovic se vio envuelto en una polémica sobre la vacuna contra COVID-19. En aquel momento había recibido una exención de la vacuna para jugar en el Open de Australia. Sin embargo, tras una protesta pública, el tenista fue expulsado y no pudo participar en la competición.
«La gente intentó, ya sabes, declararme anti-vacunas. No soy antivacunas. Tampoco soy pro-vacunas. Estoy a favor de la libertad de elegir», dijo Djokovic en una entrevista con «60 Minutes» el 10 de diciembre.
Cuando se le preguntó cómo le afectó la controversia en Australia, respondió que «básicamente fue declarado como un villano del mundo».
«La mayor parte del mundo [estaba] contra mí. Tuve ese tipo de experiencia en la pista de tenis con multitudes que quizá no me animaban. Pero nunca había tenido esta experiencia en particular en mi vida».
Djokovic rechazó la sugerencia de que había malinterpretado la cultura australiana, que en aquel momento se mostraba muy contraria a la vacunación. «La cuestión es que no me correspondía a mí leer a nadie. Conseguí la exención. Me dieron permiso para entrar en el país. Y así, por supuesto, escaló a los más altos niveles mundiales».
La postura de Djokovic sobre la vacunación le ha valido considerables elogios en Internet. «Uno de los pocos atletas con columna vertebral», dijo Collin Rugg, copropietario de Trending Politics outlet, en un post X del 10 de diciembre.
«La izquierda está ENARDECIDA por la postura del campeón de tenis Novak Djokovic sobre la vacuna. No soy antivacunas. Tampoco soy pro-vacunas. Estoy a favor de la libertad de elección». ¿Qué hay de malo en esto?», dijo el cómico Chad Prather en un post en X.
«Recordatorio importante de que Djokovic NUNCA ha dicho que estuviera en contra de las vacunas. Incluso confirmó que había recibido todas las vacunas de niño, pero cuando se trató de la nueva vacuna Covid, fue un defensor de la libertad de elección y de que todo el mundo debería ser libre de tomar sus propias decisiones», dijo Pavvy G, un bloguero de tenis, en un post del 9 de diciembre en X.
En enero de 2022, el ministro australiano de Inmigración, Alex Hawke, revocó el visado de Djokovic por temor a que, al tratarse de una «persona no vacunada de gran notoriedad», pudiera provocar que otros australianos no vacunados «se negaran a vacunarse, que los antivacunas vieran reforzadas sus opiniones y que se redujera el número de dosis de refuerzo».
Prohibición de Djokovic
Tras la prohibición impuesta por el gobierno australiano, los abogados de Djokovic argumentaron que no había pruebas de que su presencia supusiera un riesgo para la salud pública y que la cancelación de su visado fomentaría en realidad el sentimiento antivacunación.
También alegaron que el ministro no había aportado pruebas concretas de que Djokovic mantuviera una postura «antivacunación».
Sin embargo, la corte falló a favor del ministro. «El ministro podía inferir claramente que Djokovic había decidido no vacunarse porque se oponía a la vacunación o no deseaba vacunarse», escribieron los jueces en su decisión.
«Aunque Djokovic no ganara el Open de Australia, la capacidad de su presencia en Australia jugando al tenis para animar a quienes le emularían o desearían ser como él es un fundamento racional para la opinión de que podría fomentar el sentimiento antivacunación».
En aquel momento, Greg Barns S.C., portavoz de la Alianza de Abogados Australianos, calificó la prohibición de visado de Djokovic de «preocupante» en una sociedad «supuestamente comprometida con la libertad de expresión y la libertad de pensamiento».
La prohibición de visado se estableció por tres años. Sin embargo, en el cuarto trimestre de 2022, el gobierno australiano anuló la prohibición, permitiendo a Djokovic jugar en el Open de Australia de 2023.
Djokovic tampoco pudo jugar el Abierto de Estados Unidos en 2022, ya que no se le permitió volar a Estados Unidos como ciudadano extranjero no vacunado.
Participó en el Abierto de EE.UU. celebrado en agosto de este año.
Vacunación de los deportistas
La postura de Djokovic en contra de la vacuna COVID-19 se produjo en un momento en el que muchos atletas se vieron obligados a vacunarse.
Una carta revisada por pares de diciembre del año pasado escrita por el cardiólogo Dr. Peter McCullough y el biólogo estructural Panagis Polykretis mostró que al menos 1616 paros cardíacos u otros problemas médicos importantes se documentaron globalmente en atletas vacunados entre 2021 y 2022.
De estos 1616 casos, 1114 fueron mortales. Los atletas estadounidenses representaron 279 de las víctimas mortales.
Se estima que entre 100 y 150 atletas mueren cada año en Estados Unidos por muerte súbita cardíaca. Sin embargo, los datos citados en la carta mostraban más de 190 muertes en Estados Unidos por paradas cardiacas y otros factores solo en 2022.
La negativa de Djokovic a vacunarse también le colocó en la lista de vigilancia de «desinformación sobre vacunas» de Moderna, según un reciente informe exclusivo de los periodistas de investigación Lee Fang y Jack Poulson.
Los informes de desinformación de Moderna calificaron las noticias en torno al tenista de «alto riesgo». Djokovic ya había adquirido inmunidad natural cuando se negó a vacunarse en 2022. Este año, cuando participó en el Abierto de Estados Unidos patrocinado por Moderna, la estrella del tenis ganó la competición.
La empresa farmacéutica afirmó que las personas no vacunadas estaban celebrando su victoria, y los usuarios de las redes sociales señalaron «burlonamente» que Moderna era el patrocinador de la competición. La empresa dijo que la «óptica de Djokovic» refuerza «las afirmaciones antivacunas de que las vacunas -y los mandatos- son innecesarios.»
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