Novak Djokovic reaviva controversia sobre las vacunas con su victoria en el US Open

Por Ellen Wan
28 de septiembre de 2023 2:52 PM Actualizado: 28 de septiembre de 2023 2:52 PM

El tenista serbio Novak Djokovic acaba de ganar el Abierto de Estados Unidos, el US Open 2023. La estrella de la NBA, Kyrie Irving, publicó una foto de la victoria de Djokovic en Instagram con la leyenda:

«¡Sin vacunarse, Novak Djokovic ganó el US Open! ¡Él ganó y nosotros también!». Esto reavivó el debate público sobre la conveniencia de recibir la vacuna actualizada.

El 10 de septiembre, en el partido final del Abierto de Estados Unidos, el tenista de 36 años consiguió su 24º título de Grand Slam, consolidándose como el tenista masculino con más títulos de Grand Slam. La estrella de la NBA, Kyrie Irving, le felicitó en Instagram, a la vez que arremetía contra la previa orden de vacunación contra COVID-19. Con anterioridad, en 2022, se prohibió a Djokovic entrar en Estados Unidos debido a su negativa a recibir la vacuna contra COVID-19, lo que le impidió participar en el torneo de 2022.

Desde el brote de COVID-19, los gobiernos de todo el mundo han puesto en marcha diversas medidas para administrar vacunas contra esta enfermedad, y se están desarrollando vacunas de refuerzo. No obstante, la situación del COVID-19 persiste a nivel global. Muchas personas parecen reticentes a recibir las vacunas actualizadas, presumiblemente debido a la desconfianza en las autoridades gubernamentales y sanitarias, la preocupación por la seguridad de las vacunas y las dudas sobre la eficacia de la prevención de las infecciones ante las variantes del virus.

Las vacunas diseñadas para combatir la subvariante de ómicron XBB.1.5 fueron aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) a principios de septiembre. Sin embargo, el director general de Salud Pública de Florida, el Dr. Joseph Ladapo, desaconsejó recibir la vacuna de refuerzo actualizada.

«Hay una nueva vacuna que está a la vuelta de la esquina, una nueva vacuna contra COVID-19 de ARNm, y esencialmente no hay pruebas para ella. No ha habido ningún ensayo clínico que demuestre que es un producto seguro para las personas, y no solo eso, sino que además hay un montón de advertencias», dijo el Dr. Ladapo, durante una conferencia de prensa el 7 de septiembre.

Sin embargo, la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., la Dra. Mandy Cohen, declaró el 12 de septiembre que «los CDC recomiendan ahora la vacunación actualizada contra COVID-19 para todas las personas a partir de los 6 meses de edad, con el fin de protegerles mejor a usted y a sus seres queridos».

Por su parte, las directrices de vacunación del ministerio de Salud del Reino Unido difieren de las de Estados Unidos. Entre los destinatarios recomendados se incluye a los mayores de 65 años, los residentes de hogares y personas más jóvenes con enfermedades de alto riesgo.

Eficacia de las vacunas y protección de la inmunidad natural

Sean Lin, experto estadounidense en virología y exdirector del Departamento de Virus del Instituto de Investigación del Ejército de EE. UU., mencionó en el programa Health 1+1 que el virus no deja de evolucionar y que la eficacia de la vacuna lucha por seguir el ritmo de estos cambios. Para las personas que han contraído previamente el virus COVID-19, su inmunidad natural ya supera la eficacia de la vacunación.

El Sr. Lin también citó un estudio sobre las vacunas contra la gripe, que sugiere que la vacunación repetida puede reducir la eficacia de la vacuna. Al comparar los individuos que se vacunaron, durante dos años consecutivos, con los que solo la recibieron en 2023, la eficacia de la vacuna contra el H3N2 y la gripe B disminuyó un 20% y un 11%, respectivamente.

Además, la vacunación conlleva riesgos de diversas enfermedades. Un estudio publicado en JAMA Cardiology en 2021 reveló que 23 pacientes varones del Sistema de Salud Militar de EE. UU. desarrollaron miocarditis tras recibir las vacunas contra COVID-19 entre enero y abril de 2021. Entre ellos, siete recibieron la vacuna de Pfizer y 16 la de Moderna. Cabe destacar que estas personas gozaban de buena salud y tenían niveles relativamente altos de estado físico antes de la vacunación.

Otras enfermedades resultantes de la vacunación incluyen pérdida severa de cabello, coloración morada de las piernas, alergias y afecciones raras como el síndrome de Guillain-Barré o incluso la muerte.

Pensamiento positivo para la prevención de virus

Según el Sr. Lin, los virus no solo tienen características físicas, como proteínas y material genético, sino que también poseen energía, y los diferentes tipos de virus tienen diferentes niveles de energía. Él cree que el estado energético del cuerpo humano puede influir en su inmunidad a los virus.

El Sr. Lin citó un estudio publicado en el Virology Journal que indica que las ondas electromagnéticas pueden alterar la morfología de los virus, en particular las ondas electromagnéticas de frecuencia ultraalta (UHF) y de frecuencia extremadamente alta (EHF). Por ejemplo, cuando una suspensión de la muestra de coronavirus 229E, causante del resfriado común, se expuso a ondas de 95 gigahercios milimétricos con una densidad de potencia que oscilaba entre 70 y 100 vatios/cm², la membrana del virus se rompió en 0,1 segundos. De manera similar, cuando las partículas del virus SARS-CoV-2 se expusieron a ondas electromagnéticas con una frecuencia de 10 a 17 gigahercios y una densidad de potencia de 14,5 ± 1 m², el virus tardó aproximadamente 15 minutos en inactivarse por completo.

Investigaciones anteriores ya han confirmado la presencia de un campo electromagnético dentro del cuerpo humano. El académico ruso Konstantin Korotkov observó la emisión de ondas electromagnéticas del cuerpo humano utilizando tecnología de visualización de descargas de gas (GDV). Él descubrió que el estado de salud del individuo también puede afectar la energía electromagnética dentro del cuerpo. Korotkov explicó en el programa Salud 1+1 que las emociones pueden influir en las ondas electromagnéticas del cuerpo. Cuando una persona emite felicidad, su campo energético mejorará, mientras que las emociones negativas como la ira, los celos y el odio pueden hacer que el campo energético se reduzca, se vuelva defectuoso o incluso desaparezca.

Según el Sr. Lin, debemos eliminar los pensamientos negativos y cultivar la energía positiva para mejorar fundamentalmente la inmunidad y activar la energía del cuerpo para combatir los virus.


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