En abril de este año, se detectó un brote de VIH en Pakistán, dejando a más de 900 niños infectados y a un total de 1.100 personas que contrajeron el virus. El presunto responsable fue un pediatra, por reutilizar las jeringas en diversos pacientes.
Las localidades de Ratodero y Larkana, ubicadas en la provincia de Sindh, enfrentan un grave problema desde principios de este año, cuando se comenzaron a detectar innumerables casos de VIH en la población. La mayoría de los afectados son niños menores de 12 años de edad, informó India Today.
Las autoridades encontraron que la mayoría de los menores infectados habían asistido con el pediatra Muzaffar Ghanghro, quien atendía a las familias más pobres de la ciudad de Ratodero y tenía los precios de consulta mas bajos, reportó el NY Times.
Un periodista de la localidad, Gulbahar Shaikh, comenzó a informar sobre la noticia al darse cuenta de que sus vecinos y familiares asistían desesperados a clínicas para realizarse la prueba del virus. Al darse cuenta que era el mismo pediatra al que él asistía, fue a verificar el estado de salud de su familia. Desafortunadamente, su hija de 2 años de edad, salió positivo en la prueba.
El Dr. Ghanghro solamente cobraba 20 centavos por consulta. Las familias en dicha localidad, suelen tener un sueldo menor a $60 dólares al mes, por lo cual era una de sus mejores opciones, señaló el mismo medio.
Asimismo, Imtiaz Jalbani, un trabajador de la localidad, quien asistía con el mismo médico, relató que sus tres hijos: Ali, de 6 años, Rida, de 14 meses, y Sameena, de 5 años de edad, contrajeron el virus. Desafortunadamente, las dos más pequeñas murieron. En su testimonio, Jalbani comentó que el Dr. Ghaghro sacó frente a él una jeringa del basurero durante la consulta de su hijo mayor. Y a pesar, de que él cuestionó al médico, la respuesta del profesional fue que él era pobre para pagar una jeringa nueva, reportó el Indian Today.
“El dijo: ‘Si no quieres mi tratamiento, ve a otro doctor’”, señaló Jalbani. “Mi esposa y yo tenemos que pasar hambre, para poder pagar el medicamento”, añadió.
El pediatra Muzaffar Ghanghro fue arrestado por negligencia médica, homicidio involuntario y daños no intencionados. Ya que, las leyes pakistaníes si determinan que la reutilización de jeringas es un delito. Sin embargo, se negó a ser evaluado por las autoridades y se declaró inocente, informó el mismo medio.
Además, el periódico indio informó que el caso no había sido cerrado ni se había establecido una sentencia para el médico, por lo cuál aún laboraba en un hospital gubernamental a las afueras de Ratodero.
Los funcionarios de salud del país, comentan que el médico juzgado no es el único profesional que reutiliza jeringas, teniendo conocimiento de muchos otros casos que lo realizan con frecuencia.
Las Naciones Unidas reportó que la información en las comunidades pobres de Pakistán sobre el tema es muy escaso, duplicando desde el 2010 el número de casos de VIH y alcanzando los 160.000. Según su programa sobre el VIH y el sida, 600.000 doctores no calificados laboran ilegalmente en el país, 270.000 de ellos en la provincia de Sindh, donde se encuentra Ratodero, según informó el Independent.
Aunque el gobierno de Pakistán respondió ante el brote y cerró algunas clínicas con médicos no registrados y bancos de sangre ilegales, conforme la atención internacional disminuyó, algunas clínicas comenzaron a funcionar nuevamente, reportó el mismo medio.
Mira a continuación:
Este hombre ayuda a 100 millones de personas a mejorar su salud y elevar su estándar moral asimilándose a los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
