El expresidente Donald Trump enfrenta una demanda por homicidio culposo presentada por la novia del oficial de policía del Capitolio de EE.UU., Brian Sicknick, quien, según un médico forense, murió por causas naturales un día después de la irrupción al Capitolio del 6 de enero.
La novia de Sicknick, Sandra Garza, busca al menos USD 10 millones en reparaciones por daños de Trump y de cada uno de los dos hombres acusados en relación con el incidente del 6 de enero.
“Los horribles eventos del 6 de enero de 2021, incluida la muerte trágica e injusta del oficial Sicknick, fueron una consecuencia directa y previsible de las acciones ilegales de los demandados”, se lee en la demanda (pdf), que se presentó el 5 de enero en el Tribunal de Distrito de EE.UU. para el Distrito de Columbia por abogados en nombre de Garza, quien presenta la demanda tanto individualmente como en representación del patrimonio de Sicknick.
Además de lo que podría ser un total de USD 30 millones en compensación por daños monetarios, Garza busca compensación por daños punitivos no especificados y cobertura de honorarios de abogados.
Un portavoz de Trump no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de The Epoch Times, pero una declaración proporcionada a Fox News calificó la demanda como “frívola”.
“El presidente Trump es inmune a los ataques frívolos y seguirá plenamente centrado en su misión de hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande”, le dijo el portavoz a Fox, al tiempo que señaló que Trump el 6 de enero “declaró clara e inequívocamente que los estadounidenses deberían patrióticamente hacer oír sus voces’”.
Dos alborotadores del 6 de enero, Julian Khater de Pensilvania y George Tanios de Virginia Occidental, quienes anteriormente fueron acusados de agredir a Sicknick con un rociador químico, fueron los otros dos acusados nombrados en la demanda de Garza.
Sus abogados no estuvieron disponibles de inmediato para hacer comentarios.
Khater se declaró culpable anteriormente de agredir a oficiales de policía el 6 de enero y Tanios se declaró culpable de dos delitos menores.
Denuncias
Garza afirma en la denuncia que Trump “intencionalmente irritó a la multitud y dirigió y alentó a una turba a atacar el Capitolio de Estados Unidos y atacar a quienes se oponían a ellos”.
“La violencia que siguió y las lesiones que causó la violencia, incluidas las lesiones sufridas por el oficial Sicknick y su eventual muerte, fueron consecuencias razonables y previsibles de las palabras y la conducta del acusado Trump”, alega la demanda.
Después de que comenzaran los disturbios el 6 de enero, Trump publicó un video en el que pedía a sus seguidores que «se fueran a casa» y luego dijo en una publicación en Twitter que los disturbios fueron un «ataque atroz» y que los infractores de la ley rendirían cuentas.
“Tuvimos una elección que nos fue robada. Fue una elección aplastante y todos lo saben, especialmente el otro lado, pero ahora tienes que irte a casa”, dijo Trump en el video en ese momento. “Tenemos que tener paz. Tenemos que tener ley y orden. Tenemos que respetar a nuestra gran gente en la ley y el orden. No queremos que nadie salga lastimado”.
Además de la muerte por negligencia, la demanda acusa a Trump de violar los derechos civiles de Sicknick, negligencia y ayudar e instigar el asalto.
El abogado de Garza le dijo a Fox News que cualquier dinero de la demanda se donaría a organizaciones benéficas.
La muerte de Sicknick
Sicknick murió el 7 de enero por causas naturales, según una determinación (pdf) emitida por Francisco J. Díaz, médico forense de Washington.
El oficial fue rociado con una sustancia química afuera del Capitolio de Estados Unidos alrededor de las 2:20 p.m. el 6 de enero y colapsó alrededor de las 10 p.m. más tarde ese día, lo que provocó que lo llevaran al hospital.
Sicknick murió al día siguiente alrededor de las 9:30 p.m., y el médico forense determinó que la causa de la muerte fueron dos derrames cerebrales en la base del cerebro de Sicknick, mientras que la forma de la muerte fue «natural».
Díaz le dijo a The Washington Post en abril de 2021 que no encontró evidencia de lesiones internas o externas al examinar el cuerpo del oficial fallecido. También dijo que no había indicios de que Sicknick hubiera sufrido una reacción alérgica a los irritantes químicos con los que fue rociado.
El examinador agregó, sin embargo, que “todo lo que ocurrió jugó un papel en su condición”, refiriéndose a los eventos del 6 de enero de 2021, debido a que Sicknick estuvo entre los oficiales que se enfrentaron a la multitud en medio de la violencia del día.
La Policía del Capitolio de EE.UU. dijo en ese momento que dictaminar que la muerte de Sicknick se debió a causas naturales “no cambia el hecho de que el oficial Brian Sicknick murió en el cumplimiento de su deber, defendiendo valientemente al Congreso y al Capitolio”.
El entonces fiscal general Jeffrey Rosen declaró el 8 de enero que Sicknick murió de “lesiones que sufrió defendiendo el Capitolio de Estados Unidos”.
Días después de los disturbios, varios medios de comunicación citaron fuentes anónimas que afirmaban que Sicknick había sido golpeado con un extintor de incendios, informes que luego se actualizaron para decir que aún no se había determinado la causa de su muerte.
La afirmación de que Sicknick fue asesinado por manifestantes el 6 de enero se invocó en numerosas ocasiones durante el impeachment dirigido por los demócratas contra Trump por “incitación a la insurrección”.
Trump ha negado repetidamente haber actuado mal en relación con el incidente del 6 de enero y se refirió al proceso del impeachment como una “cacería de brujas”.
Se han presentado varias demandas en relación con la irrupción del 6 de enero al Capitolio. Algunas de ellas han sido presentadas por personas que estaban presentes en el Capitolio el día del incidente, mientras que otras han sido presentadas por entidades gubernamentales u organizaciones privadas.
Varios demócratas de la Cámara de Representantes y agentes de la policía del Capitolio presentaron una demanda notable contra Trump, alegando que incitó a sus seguidores a cometer “actos de violencia y anarquía” en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero.
La demanda busca responsabilizar a Trump por los daños y lesiones que se causaron durante el incidente.
Trump y sus aliados intentaron desestimar esa demanda, pero un juez dictaminó en febrero de 2022 (pdf) que el caso puede proceder a juicio.
Las demandas están en curso y los resultados aún no se han determinado.
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