El director de la Agencia de Seguridad Nacional, el general Timothy Haugh, declaró que se está investigando el hackeo de las principales empresas de telecomunicaciones estadounidenses, respaldado por el régimen comunista chino.
El Wall Street Journal reportó primero del ataque el 5 de octubre.
Haugh dijo a un pequeño grupo de periodistas el 6 de octubre en la conferencia Cipher Brief que aún no se podían hacer públicos los detalles de la investigación. Según el Wall Street Journal, los hackers tuvieron acceso a varios proveedores de banda ancha, entre ellos AT&T, Verizon y Lumen Technologies, durante meses o más, lo que supone un grave riesgo para la seguridad nacional.
«Estamos realmente en una fase inicial», dijo Haugh, según Cipher Brief, añadiendo que las agencias de inteligencia han visto que el PCCh “va a ser muy agresivo» a la hora de atacar infraestructuras críticas.
Durante la conferencia, Haugh describió la amenaza del Partido Comunista Chino (PCCh).
«El alcance y la sofisticación con que el PCCh [República Popular China] sigue aumentando sus capacidades y extendiendo su alcance mundial solo es comparable a la enorme escala y velocidad con que actúa», afirmó Haugh. «Ha potenciado sus acciones en el ciberespacio, donde la RPC representa la más desalentadora de nuestras amenazas».
Lumen Technologies reveló en agosto en un blog que los hackers se aprovecharon de las vulnerabilidades de la plataforma de software Versa Director. Cuatro objetivos estadounidenses y una empresa india fueron atacados, pero en ese momento no se dio el nombre de las empresas. Versa Networks confirmó tres víctimas anónimas, entre ellas un proveedor de servicios de Internet.
En aquel momento, los investigadores de Lumen dijeron que estaban moderadamente seguros de que el hackeo estaba relacionado con la campaña de hackeo en curso «Volt Typhoon», respaldada por el PCCh, y que las empresas de Internet eran el objetivo para que el régimen pudiera vigilar a los clientes.
Haugh se mostró «increíblemente confiado» en la capacidad de Estados Unidos para contrarrestar la ciberamenaza del PCCh porque valoramos la transparencia.
Cuando los funcionarios de inteligencia revelaron la amenaza «Volt Typhoon» el año pasado, tuvo un efecto dominó entre los legisladores, el sector privado e incluso otros países, que tomaron medidas para cerrar las vulnerabilidades.
«Ahora hemos visto que todas ellas han tenido éxito», dijo Haugh. «Es un ejemplo de lo que podemos hacer. … Hemos realizado más de 70 avisos sobre estas amenazas y, en muchos casos, esos avisos se sitúan en el nivel de pulsación de tecla de qué está haciendo un adversario, cómo lo está haciendo y cómo podemos contrarrestarlo».
El PCCh está ahogando el potencial chino: Haugh
El PCCh tiene puntos fuertes en áreas como la escala y las tecnologías que permiten el control, pero según Haugh, su enfoque autoritario para expandirse agresivamente en suelo extranjero puede ser ahora un revés.
China se enfrenta actualmente a varias crisis internas provocadas por la política del PCCh: el hundimiento del sector inmobiliario que había apoyado la economía china, la evaporación de la inversión extranjera y la disminución de la población y la mano de obra.
Ahora, los socios comerciales mundiales están poniendo barreras, y al PCCh le resultará cada vez más difícil compensar financieramente estos problemas internos, afirmó Haugh.
«Abordar estos retos requerirá un pensamiento innovador por parte de los líderes de la RPC. Sin embargo, el control más estricto y autoritario del Partido Comunista Chino podría muy bien ahogar la capacidad y la voluntad de la RPC para hacer frente a sus retos más acuciantes», afirmó Haugh.
Los principios estadounidenses de libertad de creencia y propiedad privada dan a Estados Unidos una ventaja competitiva para contrarrestar al PCCh, afirmó. Estos principios han dado lugar a diversas innovaciones y a dinámicas asociaciones público-privadas.
Cuanto más ha compartido la NSA sobre la ciberamenaza del PCCh con agencias y empresas, más colaboran estas entidades, afirmó.
«Verdaderamente, el dominio cibernético lo crea la industria. Y es la industria la que tendrá un impacto más directo en nuestra capacidad colectiva para defender los intereses de Estados Unidos y los de nuestros aliados», afirmó Haugh. «El valor que otorgamos a la libertad de pensamiento nos permite innovar y asociarnos rápidamente, contradiciendo la mentalidad de control centralizado de la RPC».
Según Haugh, la colaboración es fundamental porque el PCCh, como entidad autoritaria, puede aprovechar un enfoque de todo el Estado para lograr sus objetivos.
«Las relaciones que estamos construyendo hoy nos permiten lograr agilidad, escala y capacidades que de otro modo no estarían a nuestra disposición. Es la ventaja competitiva que nuestra nación tiene sobre la RPC», afirmó Haugh.
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